Al dejar sus funciones como pastor de la Iglesia Tegucigalpense entregó
el cargo al cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, quien
fungía desde 1990 como obispo auxiliar de la citada diócesis.
Durante su desempeño como cabeza de la iglesia, monseñor
Santos, enfrentó momentos difíciles en la historia política
de este país centroamericano. En los años 1963 y 1972 la
vida institucional de Honduras fue sacudida por golpes de estado propiciados
por los militares.
En 1975, durante el gobierno militar de Juan Alberto Melgar Castro, una
movilización popular fue detenida por funcionarios y terratenientes
que se oponían a reformas en el agro. Este acontecimiento causó
la muerte del sacerdote colombiano Iván Betancourt, una pariente
de éste y al menos una decena de personas entre campesinos y promotores
sociales.
Cada uno de estos acontecimientos fueron enfrentados por monseñor
Santos “con sabiduría y prudencia”dijo esta noche un
portavoz de la Iglesia Católica.
En 1983 monseñor santos, como cabeza de la Iglesia hondureña
fue anfitrión del Papa Juan Pablo II en su única visita
al territorio hondureño.
En una breve entrevista a la prensa local, el cardenal Oscar
Andrés Rodríguez manifestó sus sentimientos de
pesar por el fallecimiento de Santos e indicó que a partir de hoy
se hincan tres días de ceremonias fúnebres en honor a la
memoria del arzobispo a quien calificó como “un hombre de
fe, de servicio y de entrega al pueblo hondureño
|