Es
la primera visita de Rice a Irak desde que reemplazó a Colin
Powell en el Departamento de Estado. Rice se reunió con varios
líderes, entre ellos el primer ministro Ibrahim al-Jafaari
y el viceprimer ministro Ahmed Chalabi, quien fue favorito del gobierno
de George W. Bush hasta que fue acusado de vender secretos a Irán,
y sus oficinas fueron allanadas a comienzos del 2004.
"Las
cosas no ocurren de la noche a la mañana", dijo Rice,
con al-Jafaari a su lado. "Somos muy impacientes". Añadió
que ha sido menos de un año desde que los iraquíes
asumieron la soberanía, y sólo una semana desde que
fue formado el gobierno, tras las elecciones de enero.
Más
de 150.000 soldados estadounidenses siguen en Irak desde y la resistencia
no ha cesado. "Obviamente, existe una situación difícil
en relación a la seguridad. Quise visitar a Irak en el momento
justo, y el momento justo es cuando hay un nuevo gobierno",
señaló Rice horas antes durante su primera escala
en la población de Salaudín, en el norte de Irak controlado
por los kurdos.
Rice
se dirigió en helicóptero al bastión montañoso
de Massoud Barzani, líder del partido Demócrata Kurdo.
Rice dijo que deseaba discutir las próximas tareas del nuevo
gobierno de Bagdad, incluida la redacción de una constitución,
además de hablar sobre las necesidades del país en
materia de seguridad y de infraestructura.
La
secretaria de Estado señaló que el plazo de agosto
para redactar una nueva constitución fue impuesto por los
iraquíes, no por Estados Unidos. La situación política
y los problemas de seguridad en Bagdad han complicado el proceso,
y algunos en el gobierno iraquí han dicho que el plazo no
es realista.
Rice
también habló a soldados y empleados de la embajada
de Estados Unidos en la fortificada Zona Verde.
"Estamos muy agradecidos de que haya estadounidenses dispuestos
a sacrificarse a fin de que Oriente Medio sea un lugar integrado,
y libre, y democrático, y pacífico", dijo.
Su
visita se registra en momentos en que infantes de la marina estadounidense
concluyeron una campaña de una semana contra insurgentes
a lo largo de la frontera con Siria. Fue la más intensa lucha
librada por fuerzas norteamericanas en varios meses.
Una
ola de ataques de insurgentes ha matado al menos a 430 personas
en las últimas semanas.
Oficiales
del ejército de Estados Unidos han apremiado a al-Jafaari
para que actúe con rapidez a fin de evitar perder la confianza
de los iraquíes.
Rice
dijo que "es muy duro lo que se está pidiendo a los
iraquíes: librarse de años y años de tiranía
y de dictadura, y alcanzar la unidad política en lo que es
un sitio muy complicado". Y añadió, "Creo
que es bastante notable lo que han hecho" hasta ahora.
Rice
rechazó la idea de que las fuertes medidas de seguridad indican
que Estados Unidos y sus aliados han tenido escaso éxito
en la reconstrucción de Irak.
"Lo
que indica es que hay terroristas y miembros antiguos del partido
Baath (de Sadam) que desean destruir las semillas de la democracia
en Irak, y las semillas de la democracia en Oriente Medio. Eso es
lo que indica", dijo Rice.
Tomada
de Focosdeinteres.com
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