Johann
Fritz, director del IPI -una red mundial de editores, ejecutivos
de medios de comunicación y periodistas de 120 países-,
señaló en un comunicado emitido en la capital austríaca
que está "muy consternado de que un Tribunal se vea
en condiciones de encarcelar a una periodista por ejercer su profesión".
Miller
pasará cuatro meses en prisión por una historia que
sólo investigó pero que nunca llegó a escribir,
en relación con la revelación de la identidad de una
agente de los servicios secretos de EEUU.
La
colaboración de Valerie Plame con la CIA se conoció
en 2003 poco después de que su marido, el ex embajador Joseph
Wilson, refutase la acusación realizada por el presidente
de EEUU, George W.
Bush,
de que el ex dictador iraquí Sadam Husein había intentado
comprar uranio en Níger para fabricar bombas atómicas.
Wilson
afirmó que la filtración fue una medida de represalia
de la Casa Blanca.
"Este caso parece dar el pistoletazo para una larga batalla
de las autoridades federales en Estados Unidos para forzar a los
periodistas a revelar sus fuentes confidenciales", dijo Fritz.
"Existe
el riesgo real de que esta decisión (judicial) devuelva al
periodismo a períodos en su historia en los que muchos periodistas
fueron meros receptores pasivos de información en vez de
investigar en nombre del pueblo de Estados Unidos", añadió.
"Una evolución de ese tipo tendría graves consecuencias
para la sociedad estadounidense porque debilitaría la vigilancia
esencial sobre la vida pública y política", aseguró
Fritz.
"Como
resultado, la información que debería ser pública
permanecerá oculta, en detrimento de los ciudadanos de EEUU
y en beneficio de aquellos que tratan de evitar ser vigilados",
concluye el director del IPI en el comunicado. EFE
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