PERIODISTAS HONDUREÑOS
Caso de Judith Miller es un atropello a la prensa
   

10 de julio de 2005
Por Sandra Castillo
Proceso Digital

Tegucigalpa. La decisión de un juez estadounidense de encarcelar a Judith Miller, reportera del New York Time, que rehusó testificar sobre sus fuentes, constituye un hecho que ha mantenido expectante y hasta atónita a la prensa internacional.


Miller pasará cuatro meses prisionera por investigar una historia que nunca llegó a escribir en relación con la revelación de la identidad de una agente de los servicios secretos estadounidenses.

La colaboración de Vlerie Plame con la CIA quedó al descubierto en el 2003, luego que su esposo, el diplomático Joseph Wilson, rechazó la acusación formulada por el presidente George W Bush, relacionada al intento del ex jefe iraquì, Sadam Hussein, de comprar uranio en Níger para fabricar bombas atómicas.

Según Wilson la filtración constituyó una represalia de la Casa Blanca.

El hecho del encarcelamiento de la periodista del New York Time es considerado por los expertos como una batalla que podría ser fatal en las luchas de la prensa de cara a la búsqueda de información de interés público.

Reacción de periodistas
Para los periodistas hondureños el caso representa un riesgo mundial para el ejercicio libre de la prensa que ve limitadas las posibilidades de proteger a sus fuentes.

Para el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, (CPH), Juan Ramón Mairena, se trata de una abierta violación a la libertad de expresión en Estados Unidos.

Este hecho, dijo Mairena, deja mucho que desear de un pueblo que habla de tantas libertades.

“El principio básico de la libertad de los pueblos se basa en la libertad de expresión y esto violenta no sólo este derecho sino que también la libertad de prensa” indicó.

Mairena dijo que alberga la esperanza de que este caso constituya un hecho aislado en Estados Unidos y que no vaya a ser tomado por otras naciones como un principio que puede dar paso a callar la prensa libre e independiente.

En tanto, el corresponsal de la agencia EFE, German Reyes, dijo que “a veces ese es el precio que tenemos que pagar los periodistas por defender nuestras fuentes y eso dice mucho de la credibilidad de un comunicador social”.

Reyes agregó que uno de los principios fundamentales que tiene la prensa ante la opinión pública es la credibilidad y el día que se pierde significa una condena que pesa en la prensa independiente.

Camisa de fuerza
La editora de diario Tiempo y catedrática de la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Vilma Gloria Rosales, considera que lo que pasa en Estados Unidos es un funesto precedente que atenta contra el derecho de la información del público, porque los periodistas han tenido siempre como uno de sus principios y normas éticas, proteger la secretividad de la fuente.

Dijo que este derecho es una garantía para que las personas tengan confianza en revelar informaciones, que de otra manera, sería quizás imposible obtener, pues muchas veces las fuentes al revelar ciertos temas o datos pueden inclusive estar poniendo en riesgo sus vidas.

Por ello, agregó, el hecho que se obligue a los periodistas a revelar sus fuentes le está poniendo una camisa de fuerza al ejercicio periodístico y por lo tanto está atentando contra ese derecho de la sociedad a estar informada.

Por su lado, Eduin Romero, periodista del tele noticiero TN5, opinó que el periodista debe mantener la secretividad de la fuente porque garantiza la libertad de prensa y permite divulgar muchos asuntos que de otra manera no llegarían a ser conocidos por la opinión pública.

En el caso particular de la periodista del New York Time que ha sido condenada a la cárcel, Romero dijo que es un mal síntoma a nivel mundial, porque, para el caso, en Honduras ya se han dado casos similares.

“Debemos estar alerta ante este tipo de situaciones, la misma población debe estar alerta porque esto le garantiza el derecho a ser informado correctamente”, sentenció Romero.

Juan Ramón
Mairena
Germán Reyes
Vilma Gloria
Rosales
Eduin Romero
Thelma Mejía
Oscar Calona

Un ejemplo de ética
Por su parte, Telma Mejía, editora de la publicación digital Conexihon, dijo que el hecho constituye un riesgo que los periodistas deben de correr. A juicio de Mejía la periodista Miller hizo lo correcto, “dio una clase de ética profesional en el ejercicio periodístico”.

“Si la comunicadora del New York Time revela la fuente hubiera evitado ir a la cárcel, pero eso sentaría un precedente amargo para la prensa, porque después las personas tendrían desconfianza para dar información” señaló Mejía, quien tiene una amplia experiencia como editora de prensa nacional y corresponsal de agencias internacionales.

Para Óscar Calona, reportero de la cadena radial HRN, se trata de un hecho lamentable y preocupante para la prensa a nivel mundial y a su juicio debe manifestarse todo el mundo, porque este es un franco atropello contra la libre emisión del pensamiento, que es un principio universal.

Todo el mundo tiene acceso a la información sin revelar la fuente y no debe ser violado en ningún caso, manifestó.

“Este es el momento para que todos los periodistas a nivel mundial elevemos nuestra voz de protesta y seamos solidarios con esta compañera periodista a fin de que estos hechos no se vuelvan a repetir, en especial en los países latinoamericanos como Honduras”.

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