"Hay
un temor entre los musulmanes de que extremistas de derecha se aprovecharán
de la situación y tratarán de hacerle daño
a la comunidad, poniéndola toda bajo la etiqueta de ´terrorista´",
decía hace poco el director de la mezquita del Este Londres,
Dilowar Khan, a la BBC.
La
"situación" son los atentados del 7 de julio pasado,
en Londres. Éstos siguen proyectando una sombra entre los
habitantes de la ciudad. Con un significado particular para los
800.000 musulmanes que hacen vida aquí.
Despacho
rápido
De
un lado y de otro han abundado los esfuerzos por evitar que esa
sombra se convierta en un estigma.
"Sabemos
que esta gente ha actuado en nombre del Islam, pero también
sabemos que la gran mayoría de los musulmanes aquí
y en otros países son personas decentes y respetuosas de
la ley", declaró el primer ministro británico,
Tony Blair, el día mismo de los atentados.
También
fueron casi inmediatas las expresiones de repudio por lo sucedido
por parte de autoridades musulmanas en el Reino Unido.
Aún
así, en los alrededores de la mezquita del este de Londres,
una de las más grandes del Reino Unido, algunos están
a la defensiva.
"Todo
está bien. Estamos okey", dice un joven que tiene interés
en despachar pronto la entrevista. "Lo mismo", contesta
escuetamente la joven que lo acompaña.
"No
quiero que me entrevistes porque no te va a gustar lo que te voy
a decir", contesta otro joven que mira los anaqueles de la
librería adjunta.
Falik
reflexiona
El
contraste lo marca Falik, un pintor de brocha gorda que me ve caminar
por los pasillos del Centro Musulmán con mi carné
de la BBC y me hace señas de lejos.
"El
mundo se va a poner peor cada día. A menos que todos nos
sentemos y pensemos: olvidemos el dinero, olvidemos todo. Pensemos
en los seres humanos", dice, mejor dispuesto.
¿Pero
cómo se siente a una semana de lo ocurrido?
"Todos
vamos a morir un día. Si muero porque una persona ignorante
me mata, porque soy musulmán, pues muy bien. Yo sólo
le temo a Dios", contesta en tono pragmático.
Hasta
ahora, aunque no se ha informado de ninguna muerte en represalia
por lo ocurrido el 7 de julio, un grupo de jóvenes en la
ciudad de Nottingham mató a golpes a un pakistaní
en un incidente aún por esclarecer.
El
Foro de Seguridad Musulmán, una organización que vigila
estos temas, tiene reportes de un ataque con bomba de petróleo
contra una mezquita de la ciudad de Leeds, otro ataque incendiario
contra un templo Sikh y varios actos de agresión física
contra personas.
Esto
además de las "decenas de miles de correos de odio"
que ha recibido el Consejo Musulmán Británico, de
acuerdo con su portavoz.
Junto
a ellos, sin embargo, ha habido innumerables mensajes de apoyo y
comprensión por parte de personas que no son musulmanas,
añade Daud Abdullah.
Como
precaución, el Foro de Seguridad Musulmán emitió
una lista de 24 recomendaciones, que incluyen movilizarse en grupos,
cambiar la ruta por la que viajan de ordinario, tomar el asiento
de la derecha en los autobuses, cerrar las ventanas de los autos
particulares y considerar la posibilidad de instalar circuito cerrado
de televisión en casa, entre otras.
Doble
consejo
Pero
al mismo tiempo, los representantes de la comunidad musulmana están
aconsejando a los suyos seguir viviendo con normalidad.
"Si
la comunidad se aislara, daría la impresión de que
ha hecho algo malo. Pero no hemos hecho nada malo", declaró
el secretario asistente del Consejo Musulmán Británico.
"Estamos
trabajando con otras comunidades de fe para demostrar que todos
somos ciudadanos de este país. Más de la mitad nació
aquí, otros tantos vinieron de niños. Éste
es nuestro hogar ahora. No tenemos otro sitio adonde ir", dijo,
por su parte, Dilowar Khan, director de la mezquita del Este de
Londres.
"Es
nuestro país tanto como el de cualquier otro", agregó.
Tomada
de bbcmundo.com
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