Aunque en jóvenes y adolescentes pueden llevar a un uso excesivo
y a un comportamiento agresivo, los vídeojuegos alivian el
dolor y entretienen a los pacientes que están recibiendo
quimioterapia, además de ayudar al desarrollo de la destreza.
"El
grado de atención necesario para jugar puede distraer al
jugador de la sensación de dolor", dijo el profesor
Mark Griffiths, de la universidad de Nottingham (Inglaterra), en
un editorial publicado en British Medical Journal.
En
pacientes con lesiones en el brazo, los juegos pueden incrementar
la fuerza y la destreza, mientras que los niños con dificultades
de aprendizaje pueden desarrollar la capacidad espacial.
Los
beneficios
"Los beneficios terapéuticos también se han registrado
entre la población adulta, incluidos pacientes que usan sillas
de ruedas por lesiones en la médula espinal, personas con
quemadoras graves o con distrofia muscular", según Griffiths.
Pese
a los efectos negativos de los que se ha informado repetidamente,
que incluyen dolor de muñeca, alucinaciones y lesiones repetitivas
de torceduras, el experto dijo que tendían a ser temporales
y podrían estar causados por otros factores. "Algunos
de estos efectos adversos parecen ser raros y muchos se resuelven
cuando los pacientes dejan de jugar", añadió.
Griffiths,
profesor de temas relacionados con juegos, pidió más
trabajos sobre los efectos a largo plazo de los vídeojuegos
y determinar qué constituye un uso excesivo. "Las investigaciones
deberían examinar factores dentro de los juegos, como la
novedad, las preferencias de los usuarios y los niveles relativos
de dificultad; también deberían comparar los vídeojuegos
con otras actividades de ocio", añadió.
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