El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
(COFADEH) indicó en un comunicado que la actual "política
antiterrorista" incluye "la penetración, infiltración
y allanamiento ilegal a las sedes de las organizaciones populares,
la vigilancia física de sus dirigentes y el robo de bases
de información".
El
Gobierno, según el COFADEH, también persigue a la
oposición social y política con las mismas técnicas
de la "Doctrina de la Seguridad Nacional ejecutada entre 1980
y 1984".
Según
el organismo, el Gobierno asocia a dirigentes populares "con
el tráfico de armas para las FARC" (Fuerzas Armadas
Revolucionarias Colombianas), lo mismo que con la política
de los gobiernos de Cuba y Venezuela, detenciones ilegales y asesinatos
de activistas políticos en el país.
La
coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva, dijo a periodistas que entre
2002 y 2005 tienen registrados al menos 20 casos para sustentar
sus denuncias.
Como
ejemplo citó que en 2002 "se difundió una lista
con nombres de dirigentes sociales que investiga la Secretaría
de Seguridad por supuestos vínculos con las FARC".
Agregó
que la lista, que fue entregada por un agente de la Policía
de Investigación a un periodista hondureño y el Comisionado
de los Derechos Humanos, Leo Valladares, estaba encabezada por los
dirigentes sindicales Carlos Reyes y Juan Barahona.
El
COFADEH también citó entre otras violaciones los asesinatos
del aspirante a diputado por el Partido Unificación Democrática
(UD, de izquierda), Marco Tulio Rodríguez, y del dirigente
campesino Ediksson Roberto Lemus.
Rodríguez
fue asesinado en San Pedro Sula el 20 de mayo pasado y Lemus el
24 de ese mismo mes en El Progreso, ambas ciudades en el norte del
país.
Ambos
casos no han sido esclarecidos por la justicia hondureña.
El
COFADEH solicitó al Comisionado de los Derechos Humanos que
"abra una investigación de los hechos denunciados".
Además,
el organismo humanitario considera que se debe suspender de sus
cargos al director de la Policía de Investigaciones, Napoleón
Nazar, y el ministro de Seguridad, Oscar Alvarez, porque forman
parte de esa doctrina de seguridad nacional.
A
la comunidad internacional, el COFADEH le pidió "mayor
prudencia al respaldar a un Gobierno violador de los derechos humanos,
que carga como expediente mortal un promedio mensual de 40 personas
asesinadas con impunidad",
Oliva
expresó que la sociedad hondureña y las máximas
autoridades de la iglesia católica deben estar con "los
ojos bien abiertos, porque quizás estemos incluidos entre
las próximas víctimas".
Una
fuente cercana a la Casa Presidencial dijo a ACAN-EFE que aunque
hasta el momento no hay ninguna respuesta oficial, "la denuncia
del COFADEH no se ajusta a la realidad actual". EFE
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