SALUD
Diabetes afecta a más de un millón de hondureños
   
  • La mala alimentación y el estrés han disparado el mal entre la población

20 de julio de 2005

Por Emy Padilla
Proceso Digital

Tegucigalpa. La incidencia de la diabetes en Honduras es cada más frecuente, al grado que se sospecha que entre el 15 y 20 por ciento de la población padece de la enfermedad, es decir, más de un millón de personas.


La mala alimentación y el estrés es la principal causa de la enfermedad entre los hondureños.


Pero la situación se vuelve más preocupante, ya que los pacientes están siendo atendidos por médicos generales e internistas y no por especialistas en la materia.

En el mundo se estima que existen entre 300 a 400 millones de personas que adolecen de la enfermedad, y para el 2010 se estima que esa cifra se incrementará a mil 200 millones de casos.

Las cifras anteriores no son lo alarmante, sino que hay muchas más personas que no están dentro de las estadísticas, porque desconocen que presentan el mal y son tratadas por otras causas cuando ya la enfermedad se ha complicado.

De acuerdo al reconocido médico endocrinólogo Marco Antonio Sarmiento, en el Honduras los diabéticos no están recibiendo la debida atención, a pesar de ser una enfermedad que si no se sabe tratar puede llevar a la muerte.

El galeno señaló que en Honduras sólo hay tres endocrinólogos graduados, pues los demás que trabajan tanto en clínicas privadas y en los hospitales públicos son médicos generales e internistas, que en muchos casos desconocen a profundidad cómo se trata correctamente esa patología.

“En los hospitales públicos quienes atienden a los pacientes son médicos internistas, pero éstos solo tienen una noción vaga de todas las enfermedades”, expresó.

Pacientes asintomáticos
A criterio de Sarmiento la diabetes es un problema no sólo porque es una enfermedad, sino porque muchas veces las personas la padecen y ni siquiera se dan cuenta debido a que no presentan ningún síntoma.

Refirió que estos pacientes terminan siendo tratados por otros males que se derivan de la enfermedad como ceguera, desarrollo de gangrenas y por ende amputaciones de los miembros inferiores

Ante esa situación el médico recomienda a las personas que cuando presenten algún síntoma, como los anteriormente señalados, acudan al médico para examinarse y así descartar la enfermedad o en su defecto iniciar el debido tratamiento.

De acuerdo Al facultativo, las personas con un nivel de glucosa de 90 miligramos a 110 miligramos se encuentran en estado normal, pero si pasan de ese nivel ya se sospecha que son diabéticas.

A la vez aclaró que por ciertas emociones en los humanos provoca que los niveles de la glucosa en la sangre se eleven con facilidad, pero eso no indica que la persona está enferma, sino que una reacción de adrenalina que “tenemos todas las personas”.

Existen diversas causas que pueden conllevar para que una persona padezca de diabetes, como son los factores hereditarios, pues se dice que los hijos de pacientes diabéticos corren mayor riesgo de padecer de la enfermedad.

Otro de los detonadores del mal es el estrés y la mala alimentación a la que están acostumbrados los hondureños.

Sarmiento explicó que la enfermedad se puede presentar a cualquier edad y no después de los 40 años, como piensan muchas personas.

Se calcula que la incidencia de la enfermedad en niños en Honduras es de un dos a tres por ciento, una cifra considerable que debe llamar la atención de las autoridades.

Desinterés
El endocrinólogo lamentó que en Honduras aún no exista conciencia en las autoridades a pesar de que se estima de que el 20 por ciento de la población padece de la enfermedad.

Desgraciadamente en Honduras como la gente no está asegurada como en otros países desarrollados, donde al gobierno le conviene tener a sus ciudadanos sanos, por eso hacen campañas de concientización, pero aquí la situación es diferente, cuestionó.

Refirió que en 1976 delineó y presentó a las autoridades del Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, una estrategia para la concientización de la población sobre las repercusiones de la diabetes, sin embargo, a la fecha el “documento debe de estar en una gaveta”, lamentó.

Marco Antonio Sarmiento se especializó en endocrinología, metabolismo y nutrición en el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IHSS), hace treinta años. Desde ese tiempo ha venido atendiendo a miles de hondureños que padecen de ese mal.

El galeno ha librado una lucha en pro del diabético a través de la edición de tres libros y la publicación de dos artículos semanales en un diario capitalino mediante los que instruye a los pacientes para que sepan convivir con su enfermedad.

 
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