EXPLOTACIÓN SEXUAL
Detienen a banda que esclavizaba hondureñas
   
22 de julio de 2005

Nueva Jersey. Diez personas de una organización que presuntamente se dedicaba al contrabando de jóvenes hondureñas y que era dirigida por una salvadoreña fueron acusadas de varios cargos, incluido el trabajo forzado en bares para pagar la deuda por su ingreso a Estados Unidos, informó el jueves un fiscal federal.


Christopher J. Christie, fiscal del condado de Hudson, en el estado de Nueva Jersey, dijo que la acusación fue producto de un trabajo de varios meses de investigación en el cual participaron agentes de la División de Inmigración y Seguridad Fronteriza (ICE), el Departamento del Trabajo y autoridades hondureñas.

Las mujeres, que procedían mayormente de áreas rurales de Honduras, algunas apenas con 14 años de edad, eran reclutadas con la falsa promesa de empleos legítimos como meseras en restaurantes en Nueva Jersey, indicó.

Pero, una vez en el condado de Hudson, a donde llegaban vía una casa de albergue en Houston, Texas, eran más bien puestas a trabajar en varios bares de propiedad de Luisa Medrano, de 50 años, una ciudadana estadounidense nativa de El Salvador.

Según un comunicado de ICE difundido en Washington, Medrano era la dueña de tres edificios en Unión City donde supuestamente las mujeres contrabandeadas eran forzadas a vivir mientras trabajaban para pagar deudas que oscilaban entre los 10.000 y 20.000 dólares.

ICE dijo que el gobierno estaba haciendo gestiones para la confiscación de esos edificios.

Abusos y esclavismo
Los documentos de corte abiertos el jueves describen, entre otros abusos, la violación de las adolescentes cuando eran traídas a Estados Unidos; aborto en caso de embarazo; obligación de beber alcohol y bailar con hombres en los bares; golpizas a las víctimas que no cumplían con lo que se les ordenaba, y amenazas de deportación o violencia con sus familiares en Honduras.

"Era un trato inhumano y sádico de mujeres jóvenes mantenidas virtualmente como esclavas", dijo Christie, indicando que tres de los acusados estaban detenidos en Honduras y que Estados Unidos estaba pidiendo su extradición.

Los acusados, que en caso de ser hallados culpables pueden pasar más de 20 años en prisión, fueron identificados por ICE como:

Luisa Medrano, la cabecilla de la organización, y los reclutadores Lourdes Rosales Martínez, de 33, de Tejeras, Honduras; Zenia Zunilda Martínez, 56, del mismo lugar; y Nancy Floridalma Rosales Martínez, 34, de Olanchito, Honduras.

Igualmente, fueron identificados como "coyotes" o contrabandistas José Arnaldo Isuala Meza, 23, de Sonaguera, Honduras; y su hermana Elsa Consuelo Isuala Meza, 44; así como los "supervisores" del trabajo de las víctimas, Noris Elvira Rosales Martínez, 29; Ana Luz Rosales Martínez, 37; José Dimas Magaña, 40; y Rosalba Ortiz, 34, todos estos residentes de Union City.