FRONTERA | ||
Sin
producir arrestos operación de los Minuteman en California |
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En un comunicado, los observadores dijeron que los Minuteman no han contribuido aún al arresto de un indocumentado, al avisar a la Patrulla Fronteriza sobre la presencia de migrantes sin documentos que cruzan la frontera cerca de su zona de operación. Los observadores, que se distinguen por vestir camisetas amarillas, comenzaron a investigar lo que hasta ahora parece ser un rumor sobre un migrante que habría sufrido el sábado una herida de bala cuando intentaba cruzar la frontera entre México y California. Cada uno de los grupos de voluntarios trae por lo menos una cámara de vídeo, unos binoculares y libretas legales en las que toma nota de las actividades que desarrollan los Minuteman. El líder de los Minuteman en California, James Chase, dijo que hace tan sólo unos días, sus voluntarios avisaron a la Patrulla Fronteriza y ayudaron a detener a un grupo de 40 indocumentados. Sin embargo, la patrulla fronteriza en San Diego, el cuartel autorizado para proporcionar información, señaló que no ha recibido avisos efectivos de los Minuteman, ni ha detenido a indocumentados en base a llamadas telefónicas de ese grupo. Al parecer, un grupo adicional de voluntarios Minuteman se incorporó este fin de semana para reforzar la vigilancia, pero nadie pudo informar con precisión sobre el número de personas o las posiciones que habrían tomado en la frontera. Por su parte, Gente Unida, una coalición opuesta a los Minuteman, también reforzó el fin de semana su grupo con voluntarios militares hispanos, miembros de la organización G.I Forum, así como pacifistas del grupo de los Boinas Cafés y estudiantes hispanos universitarios. Los
Minuteman lanzaron por su parte un llamado para que los voluntarios que
deseen participar, pero que no puedan viajar a la frontera de California,
contribuyan al proporcionar fondos. Las acusaciones incluyen denuncias por parte de Enrique Morones, un dirigente de Gente Unida, sobre amenazas de los Minuteman de usar sus armas de fuego contra manifestantes y el decomiso por parte del alguacil de una ambulancia que los Minuteman dijeron que habría tratado de atropellarles. La operación se ha tornado más difícil por la llegada de un retrasado verano que vino a elevar las temperaturas por encima de los 100 grados Fahrenheit, un calor al que no están acostumbrados muchos de los integrantes de ambos bandos (EFE) |
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