FRONTERA
Sin producir arrestos operación de los Minuteman en California
   

25 de julio de 2005

Campo (California).- La operación de los Minuteman en la frontera del estado norteamericano de California con México, que iniciaron hace más de una semana una treintena de voluntarios, no hay producido hasta ahora arrestos, según asesores legales.


Integrantes de una coalición de por lo menos cuatro organizaciones legales nacionales se desplegaron este fin de semana en grupos pequeños cerca de los campamentos que instalaron los Minuteman entre los poblados de Campo y Jac

En un comunicado, los observadores dijeron que los Minuteman no han contribuido aún al arresto de un indocumentado, al avisar a la Patrulla Fronteriza sobre la presencia de migrantes sin documentos que cruzan la frontera cerca de su zona de operación.

Los observadores, que se distinguen por vestir camisetas amarillas, comenzaron a investigar lo que hasta ahora parece ser un rumor sobre un migrante que habría sufrido el sábado una herida de bala cuando intentaba cruzar la frontera entre México y California.

Cada uno de los grupos de voluntarios trae por lo menos una cámara de vídeo, unos binoculares y libretas legales en las que toma nota de las actividades que desarrollan los Minuteman.

El líder de los Minuteman en California, James Chase, dijo que hace tan sólo unos días, sus voluntarios avisaron a la Patrulla Fronteriza y ayudaron a detener a un grupo de 40 indocumentados.

Sin embargo, la patrulla fronteriza en San Diego, el cuartel autorizado para proporcionar información, señaló que no ha recibido avisos efectivos de los Minuteman, ni ha detenido a indocumentados en base a llamadas telefónicas de ese grupo.

Al parecer, un grupo adicional de voluntarios Minuteman se incorporó este fin de semana para reforzar la vigilancia, pero nadie pudo informar con precisión sobre el número de personas o las posiciones que habrían tomado en la frontera.

Por su parte, Gente Unida, una coalición opuesta a los Minuteman, también reforzó el fin de semana su grupo con voluntarios militares hispanos, miembros de la organización G.I Forum, así como pacifistas del grupo de los Boinas Cafés y estudiantes hispanos universitarios.

Los Minuteman lanzaron por su parte un llamado para que los voluntarios que deseen participar, pero que no puedan viajar a la frontera de California, contribuyan al proporcionar fondos.
Chase indicó que su grupo desea "cubrir con cámaras de vídeo de excelente calidad toda la frontera, desde el Océano Pacífico al Golfo de México", pero cada una de ellas cuesta unos 15,000 dólares.
Ambas partes mantienen las acusaciones mutuas que han caracterizado la operación de los Minuteman, prevista para terminar el 7 de agosto.
La oficina del alguacil del municipio de San Diego, que es la autoridad para la zona del operativo, dijo que "ambos grupos ejercen su derecho a expresión, aunque ambos quisieran que su contrario respectivo no estuviera en el lugar. Pero seguimos sin incidentes que ameriten arrestos".

Las acusaciones incluyen denuncias por parte de Enrique Morones, un dirigente de Gente Unida, sobre amenazas de los Minuteman de usar sus armas de fuego contra manifestantes y el decomiso por parte del alguacil de una ambulancia que los Minuteman dijeron que habría tratado de atropellarles.

La operación se ha tornado más difícil por la llegada de un retrasado verano que vino a elevar las temperaturas por encima de los 100 grados Fahrenheit, un calor al que no están acostumbrados muchos de los integrantes de ambos bandos (EFE)