Ahmadineyad,
que sucede al reformista Mohamed Jatamí, se convierte así
en el séptimo presidente de Irán desde la fundación
de la República Islámica iraní en 1979.
En
una ceremonia celebrada en una mezquita de Teherán, el líder
supremo iraní entregó a Ahmadineyad una carta con
la que ratificó su victoria en las elecciones del pasado
junio y le convirtió en el nuevo presidente del país.
En
un discurso en la ceremonia, el nuevo presidente no se refirió
al programa nuclear iraní -que Teherán asegura que
tiene fines pacíficos-, pero abogó por "la eliminación
de las armas de destrucción masiva de todo el mundo",
al considerar que "amenazan la humanidad".
También
consideró que la "política de doble rasero es
la principal causa de los conflictos en el mundo".
Aunque
no mencionó nombres, Ahmadineyad aludía al parecer
a EEUU y a otros países occidentales que presionan a Teherán
para que no reanude el proyecto de enriquecimiento de uranio.
Tras
la ceremonia de hoy, Ahmadineyad podará empezar ya su trabajo
como presidente del país, aunque según la tradición
iraní su investidura tendrá lugar el próximo
sábado en el "Majlis" o Parlamento.
A
partir del sábado, el nuevo presidente tendrá un plazo
de dos semanas para presentar al "Majlis" una lista con
los nombres de los miembros de su Gobierno para su aprobación.
Ahmadineyad,
de 49 años y ex alcalde de Teherán, consiguió
una victoria abrumadora sobre su rival, el ex presidente Hashemi
Rafsanyani, en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales,
celebrada el pasado 24 de junio. EFE
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