Y que
su precio en Europa podrá fluctuar en el futuro de acuerdo
a cómo se resuelva la actual disputa internacional.
El fruto,
natural e inofensivo por donde se lo mire, parecería estar
compuesto por materiales radiactivos dada la controversia que ha
generado, incluso hay quienes se refieren a "una guerra del
banano".
Un nuevo
capítulo en esta guerra lo propuso la Comisión Europea,
que indicó este miércoles que mantendrá su
trato preferencial a los productores de banano del Caribe y África
pese al fallo adverso de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) del lunes.
La Unión
Europea (UE) resguarda a los países productores de banano
de sus ex colonias por medio de un acuerdo de tarifas y cuotas,
pero el mismo será derogado el 1º de enero de 2006 por
un sistema de arancel único.
La Unión
Europea (UE) resguarda a los países productores de banano
de sus ex colonias por medio de un acuerdo de tarifas y cuotas,
pero el mismo será derogado el 1º de enero de 2006 por
un sistema de arancel único
Europa
estableció dicho arancel en US$280, algo que los países
de América Latina consideran muy elevado y una forma de continuar
la protección a los caribeños y africanos.
Además
la OMC advirtió el lunes que la propuesta europea es ilegal.
La UE
buscaría ahora un camino intermedio, aunque según
analistas todo quedaría igual al final, y dejó entrever
que pese a mantener el trato preferencial al Caribe y África,
buscará una tarifa que sea aceptable para los países
productores de América Latina.
Al menos
eso afirmó Claude Veron-Reville, portavoz de la Comisión.
América
Latina ganó una batalla importante el lunes, pero no fue
Waterloo ni mucho menos, ahora deberá esperar a septiembre,
cuando Europa hará una nueva oferta sobre el arancel.
La cuestión
debe estar resuelta para el 1º de enero de 2006, aunque si
no hay acuerdo todo puede pasar un panel de arbitraje de la OMC.
Mucho
en juego
Países
como Ecuador, Costa Rica, Colombia, Guatemala, Honduras y Panamá
se juegan mucho en todo esto, ya que el banano es una pieza importante
de sus economías.
Enfrente
se encuentran países como Jamaica, Belice, Dominica, República
Dominicana, Santa Lucía y San Vicente, donde el monto de
exportaciones es mucho menor pero de una importancia relativa muy
superior para sus economías.
Pero
nada en la economía mundial del banano es tan simple. Países
de la Unión Europea recién ingresados y sin un pasado
de colonias bananeras se muestran más favorables a una tarifa
más baja, o sea, comparten de alguna forma la postura latinoamericana.
Claro
que su interés no está centrado en ayudar a campesinos
de Urabá en Colombia, sino en poder comprar la fruta a un
precio más bajo.
Por otra
parte está el papel de las multinacionales del banano, que
aunque no participan directamente en la producción porque
tienen bajo contrato grandes plantaciones en América Latina,
si se encargan de exportarlo.
Queda
por verse entonces cual será el principal interés
europeo en septiembre: evitar una mayor presencia de multinacionales
estadounidenses en sus mercados y el sustento con caros programas
sociales a los pequeños campesinos de sus ex colonias.
O bajar
la tarifa para contentar a los países recién ingresados,
a la OMC y a los países de América Latina.
Un poco
complejo para a aquél bebé del principio, que para
cuando usted termine de leer esta nota y quizá comprenderla,
ya estará durmiendo
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