Maduro reinstala Consejo Nacional Anticorrupción
   

04 de agosto de 2005

Tegucigalpa - El presidente de Honduras, Ricardo Maduro, reinstaló hoy el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y anunció que su Gobierno no integrará la nueva estructura "para garantizar su independencia, permanencia y transparencia".

En el acto, el presidente dijo que el CNA será coordinado por el secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (FONAC), Juan Ferrera, y que el Gobierno proporcionará cinco millones de lempiras (unos 263.157 dólares) para su funcionamiento.

Maduro dijo que "la lucha frontal contra la corrupción abre las puertas para el progreso de una nación, por lo que en Honduras esa tarea debe ser emprendida en forma integral".

Añadió que para contrarrestar la corrupción también es necesario mejorar la condición de los ciudadanos, ya que en muchos casos se manifiesta por la extrema pobreza en que viven.

Por su parte, Ferrera dijo que la lucha contra la corrupción será "una política de Estado impulsada por la sociedad civil".

El CNA se creó el año 2000, en el Gobierno de Carlos Flores (1998-2002), y fue presidido desde entonces por el cardenal hondureño y arzobispo de Tegucigalpa Oscar Andrés Rodríguez.

Un portavoz de Casa Presidencial recordó que desde su creación el CNA funcionaba con el apoyo financiero de la comunidad internacional, que lo suspendió mientras el Gobierno no impulsara una ley que garantizara su permanencia.

Por tal razón, en 2004 el CNA fue clausurado por Maduro, que envió la propuesta de ley al Parlamento, que la aprobó en el primer trimestre de 2005.

La ley del CNA define sus funciones, objetivos y estructura organizativa y establece que estará integrado por representantes del FONAC, el Arzobispado de Tegucigalpa, la Confraternidad Evangélica de Honduras, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada, el Consejo de Rectores de las universidades y las asociaciones campesinas.

Lo integrarán además representantes de la Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Honduras, la Federación de Organizaciones Privadas para el Desarrollo de Honduras, la Asociación Nacional de Empleados Públicos, la Asociación de Municipios de Honduras y la Asociación de Medios de Comunicación.

La corrupción en Honduras es un flagelo con profundas raíces al que diversos organismos le atribuyen en gran parte la pobreza que afecta al 80 por ciento de los siete millones de habitantes que tiene este país centroamericano. EFE