La
asesora jurídica de la WCA, Carolina Madrid, informó
de que que, como la mayoría de ocupantes del aparato, el
pasajero que se salvó de morir es de nacionalidad francesa.
"No hay sobrevivientes, (pero) hubo un pasajero que estaba
en la lista y no viajó", dijo a la prensa la letrada
que la WCA designó como portavoz para asuntos relacionados
con la tragedia.
La identidad de esta persona no fue facilitada por la portavoz,
quien indicó que el caso fue puesto en conocimiento de la
Embajada de Francia, junto a la lista de pasajeros del avión
siniestrado, en su mayoría franceses.
La asesora ratificó que los ocho tripulantes que también
perdieron la vida en el accidente eran colombianos.
El equipo a bordo estaba encabezado por los capitanes Omar Ospina
y David Muñoz, como piloto y copiloto, respectivamente, y
también lo conformaban el técnico Edgar Jerez, el
sobrecargo John Jairo Buendía y los auxiliares de vuelo Gustavo
García, Angela Peña, Geovanny Palacci y Alejandro
Estrada.
La aeronave era un MD-80 que esta madrugada había partido
del aeropuerto internacional de Ciudad de Panamá para un
vuelo chárter con destino la capital de la isla caribeña
de Martinica, Fort-de-France, y que se precipitó a tierra
en una región de la frontera de Venezuela con Colombia.
El aparato transportaba de regreso a ese territorio francés
a 152 turistas, uno de los cuales era un niño, agregó
la portavoz al reiterar que en el avión viajaban 160 personas.
La misma fuente dijo que las autoridades aeronáuticas venezolanas
le ofrecieron a WCA información constante de la situación
del vuelo.
Primero "nos dijeron que se habían declarado en emergencia
por un problema con un motor", dijo la portavoz, y agregó
que luego fueron advertidos de que "perdieron el rastro"
de la aeronave.
"Después nos dieron la noticia de que se había
estrellado y nos pusieron en conocimiento de que la actividad de
rescate era un poco difícil", apuntó Carolina
Madrid. EFE
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