Robertson
afirmó anoche en su programa de la emisora CBN que "tenemos
la capacidad para sacarlo y ha llegado la hora de ejercer la capacidad
de sacarlo" del poder.
Tras acusar
al mandatario venezolano de destruir la economía venezolana
mediante la "infiltración comunista y el extremismo
musulmán", el telepredicador aseguró que para
acabar con su Gobierno no era preciso "emprender otra guerra
de 200.000 millones de dólares".
En sus declaraciones,
que pueden ser interpretadas como una sugerencia de asesinato,
Robertson descartaba el riesgo de que una intervención
estadounidense para derribar del poder al gobernante venezolano
pusiera en riesgo los embarques de petróleo del país
caribeño.
Venezuela
es el quinto exportador mundial de crudo, y uno de los principales
suministradores de Estados Unidos.
El ex aspirante
presidencial lamentó que el Departamento de Estado norteamericano
no hiciese "virtualmente nada" cuando el "golpe
popular sacó durante 48 horas del poder" a Chávez.
Chávez,
que mantiene una relación de amistad con el presidente
cubano Fidel Castro, es uno de los más ácidos críticos
del presidente de EEUU George W. Bush.
En diversas
intervenciones en los últimos meses ha afirmado que el
Gobierno de EEUU conspira para derrocar su gobierno. La acusación
ha sido calificada como "ridícula" por Washington.
EFE