Al
leer un comunicado en representación de la Pastoral Juvenil,
el prelado afirmó que en la actualidad se está viviendo
un “genocidio juvenil”, a raíz de la gran cantidad
de policías, pandilleros, estudiantes, obreros y campesinos
jóvenes que diariamente son asesinados en el país.
“Queremos
hacer constar que nos duele como Iglesia, contemplar este baño
irracional de sangre, que con una violencia demoníaca,
se ensaña sobre todo con los jóvenes que ponen la
mayor parte de los muertos”.
Emiliani
recalcó que estas matanzas son alimentadas por una juventud
sin oportunidades, hambrienta, sin familia, que no tiene futuro
y que cae presa de las drogas.
El
obispo lamentó que a raíz de esa situación
muchos adolescentes se ven obligados a huir a Estados Unidos en
busca de mejores condiciones de vida, pero algunos solo van encontrar
la muerte, mientras otros quedan mutilados por accidentes o terminan
en burdeles de Guatemala o México.
Propuesta
El
escrito, además, de señalar las deplorables condiciones
de la juventud hondureña, propone alternativas para que
los gobernantes y la sociedad civil se unan para solventar esa
situación.
La
sociedad civil, añade el comunicado, tiene que renovar
todo el sistema educativo para atender eficientemente a una juventud
con una formación muy pobre o que ni siquiera acude a los
centros escolares.
La
Pastoral sugiere a los gobernantes modernizar la educación
e invertir muchos más recursos en ese campo y que parte
de los fondos de la condonación de la deuda externa se
inviertan en mejorar el sistema educativo nacional.
El
religioso recalcó que se aproxima la campaña electoral,
por eso los candidatos deberán presentar planes viables
que toquen el fondo de esta situación. “Ofende a
la inteligencia humana, una campaña de insultos, argumentos
baratos y recursos demagógicos estériles”.
Recientemente
la iglesia católica denunció al estado hondureño
ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
por los pocos avances en aclarar la muerte de más de cien
pandilleros en el centro penal de San Pedro Sula y de la Granja
Penal de El Porvenir en La Ceiba.