Concluye rescate en Perú con 58 heridos y 37 muertos
   

25 de agosto de 2005

Pucallpa (Perú) - Las operaciones de rescate concluyeron hoy en la ciudad peruana de Pucallpa, donde ayer se estrelló un avión de pasajeros de la compañía TANS, con el resultado de 58 sobrevivientes, 37 cadáveres recuperados y tres desaparecidos.


Un grupo de 19 heridos fue hoy trasladado a Lima, donde fueron internados en distintos hospitales de la capital, en su mayoría con fracturas, quemaduras de distinta consideración y contusiones.

Uno de ellos, el peruano Daniel Rojas falleció en el Hospital Provincial de Pucallpa antes de ser trasladado a la capital como consecuencia de las quemaduras que cubrían más de un 60 por ciento de su cuerpo.

Los heridos llegaron en el avión presidencial, en el que también viajó la primera dama de la nación, Eliane Karp, y en un Antonov de la Fuerza Aérea de Perú (FAP).

En la aeronave del presidente fue trasladada a Lima la pareja de recién casados formada por el peruano William Zea y Mónica Glenn, quienes salvaron la vida en el avión que les iba a llevar a Iquitos, el destino de su luna de miel.

El Antonov 325 de la FAP envió a la capital a otros 17 heridos, entre ellos las italianas sobrevivientes a la tragedia Letizia Onorati, Simone Simonini y Ornella Umbretta, así como dos niños de dos y ocho años de edad.

Mañana serán trasladados a Lima los cadáveres de la colombiana Liliana Narváez Cobo, la española Eva María Gonzalo Torrellas y los estadounidenses Loth Stephen y Youbg Sera, así como el cuerpo de una quinta persona, de rasgos orientales, y que los médicos presumen que también es extranjera.

Se sabe que en el avión viajaban hasta 19 personas de otras nacionalidades: once estadounidenses, cuatro italianos, una española, una colombiana, un australiano y un brasileño.

El brasileño Roberto Andolizato Souza Wagner se identificó hoy a su llegada al aeropuerto de Lima después de que tanto los médicos como las autoridades lo hubieran confundido con un peruano.

Souza Wagner, aunque herido leve, se encuentra fuera de peligro, según fuentes del aeropuerto de la capital.

Mientras tanto, en el Hospital Provincial de Pucallpa, donde se ubicó un improvisado mortuorio, se sucedieron las escenas de dolor a medida que se iban identificando a los cadáveres.

El clímax llegó cuando se informó a los parientes de que un menor de dos años se encontraba entre las víctimas mortales.

El Boeing 737-200 de la compañía TANS se estrelló a seis kilómetros del aeropuerto de Pucallpa, en medio de un bosque tropical de aguas movedizas, después de un intento fallido de aterrizaje como consecuencia de una fuerte tormenta.

Testigos explicaron a EFE que desde la caída del avión a tierra y la explosión que envolvió el aparato en llamas pasaron unos 25 minutos, tiempo que sirvió para que la mayoría del pasaje salvara la vida.

Un total de 98 personas viajaban en el vuelo 204 de TANS que cubría la ruta Lima-Pucallpa-Iquitos, y de ellos 92 eran pasajeros y seis miembros de la tripulación.

Las operaciones de rescate concluyeron tras una larga y tensa jornada en la que finalmente las fuerzas de seguridad y los médicos forenses de la Fiscalía consideraron que habían hecho todo lo posible.

"Pensábamos encontrar a todos, pero no se pudo, porque con las múltiples explosiones e incendios que sufrió el avión varios cuerpos desaparecieron", explicó a EFE el director de la policía provincial de Pucallpa, Ariosto Obregón.

Los policías buscaron víctimas entre el amasijo de hierros, el fango y los árboles espinosos, a quienes se unieron decenas de espontáneos, algunos de ellos llevados por el interés de encontrar objetos de valor.

Y es que el avión siniestrado transportaba 2,5 millones de soles (unos 760.000 dólares) del banco estatal de Perú, cantidad que, según Obregón, fue recuperada en un noventa por ciento por empleados de la empresa de seguridad Prosegur.

El jefe policial, que calificó la jornada como "escabrosa", dijo que sólo quedan en el lugar "restos humanos quemados, turbinas, fuselaje y fango".

También confirmó el hallazgo de una de las cajas negras y explicó que, tras concluir las tareas de rescate, la Marina de Guerra acordonó el lugar para que los funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones puedan realizar sus investigaciones sin interferencias. EFE