La
OEA, destacó hoy, en un comunicado, que
según la visión del diplomático,
esos grupos promueven "una cultura de violencia,
ilegalidad y desesperación".
"Además
de su terrible costo humano, esta violencia
amenaza la estabilidad política, inhibe
el desarrollo social y desalienta la inversión
extranjera en las regiones afectadas, que muchas
veces necesitan urgentemente del desarrollo",
señaló Ramdin.
Agregó
que los 34 Estados miembros de la OEA, están
trabajando a nivel nacional, regional y multilateral
para hacer frente al complejo problema de las
pandillas.
Tras
reconocer que el papel de la OEA en combatir
este problema ha estado limitado por la falta
de recursos financieros, Ramdin instó
a los países a fortalecer la cooperación
internacional para hacer frente a este asunto.
Por
su lado, Eduardo Mendoza, de la Oficina de Amenazas
Trasnacionales del Departamento de Seguridad
Multidimensional de la OEA, presentó
ante el Consejo Permanente del foro regional,
un informe sobre el problema de las pandillas,
especialmente en Centroamérica.
Mencionó
como ejemplo a El Salvador, un país centroamericano
donde se calcula que las pandillas o "maras"
fueron responsables del 60 por ciento de los
homicidios que se registraron durante el año
2004.
Mendoza
expuso los resultados de la reunión coordinada
por la OEA, y celebrada en Tapachula, México,
en junio pasado, en la que expertos de diez
países de Norte y Centroamérica
examinaron aspectos de prevención, intervención
o aplicación de la ley y rehabilitación.
EFE