En
una entrevista para PROCESO DIGITAL
Mejía señaló que a raíz de la liquidación
de estas instituciones financieras, hace cuatro años, el
estado aportó un poco más de 4,200 millones de lempiras
para hacer frente a las obligaciones con los ahorrantes, pero
de esa cantidad sólo se terminarán recuperando unos
3,200 millones.
Asimismo,
la funcionaria compartió con este medio que después
de la quiebra de esas instituciones, se ha logrado recuperar la
credibilidad de los depositantes, y la situación de los
bancos, en este momento, es mucho más estable que hace
cuatro años atrás, gracias a las reformas y otras
medidas que se han implementado.
Señaló
además que frente a la competencia de varios bancos de
la región centroamericana, particularmente de El Salvador
y Costa Rica, se vislumbra una nueva ola de fusiones bancarias
en el país para fortalecer su capital accionario.
A
continuación la entrevista:
Proceso
Digital - ¿Cuál es la situación
del sistema financiero nacional?
Ana Cristina Mejía - El sistema financiero
ha mejorado mucho, especialmente el sistema bancario. En los últimos
cuatro años se han hecho una serie de reformas, tanto regulatorias
como legislativas, que tienen el propósito de mejorar el
tratamiento de los activos improductivos en los balances de los
bancos, fortalecer los estados financieros y mejorar las prácticas
en la administración de las instituciones.
Todo
eso, además, del esfuerzo propio que las instituciones
han hecho, ha contribuido a mejorar sustancialmente la posición
de los bancos. De 22 instituciones frágiles que teníamos
al inicio del año 2002, ahorita solo tenemos 16 instituciones
bancarias cumpliendo con sus requerimientos de capital, su aprovisionamiento
y administradas de una forma mucho más profesional.
PD
- ¿Cómo encontraron la situación de los bancos?
ACM
- Bueno, teníamos 22 instituciones (bancos) de las cuales
dos ya no eran viables, claramente, y del resto sólo teníamos
una institución que tenía una viabilidad clara.
Las demás, todas, tenían problemas serios en cuanto
a que una parte importante de sus portafolios estaban contaminados,
el nivel de los activos improductivos era muy alto y, además,
tenían una serie de pérdidas no reconocidas dentro
de los balances que afectaban su capacidad de dar mayores financiamientos
a la economía.
Hemos
ido corrigiendo esos problemas a lo largo de cuatro años
y las cifras a junio, por ejemplo, de 2005 nos muestran una situación
totalmente diferente. Ya todas las instituciones son viables,
los niveles de rentabilidad han recuperado los niveles históricos,
ya estamos hablando de rentabilidades de 1.5 por ciento de los
activos y de 17 por ciento sobre el patrimonio, lo cual es muy
alentador. Los bancos han hecho un esfuerzo enorme en materia
de capitalización. Ya el capital de las instituciones más
grandes se acerca individualmente en promedio a los 800 y 900
millones de lempiras y las instituciones pequeñas han encontrado
nichos dentro del mercado donde les resulta rentable operar, aún
cuando los volúmenes de sus operaciones es pequeño.
PD
- ¿Cuáles son las cifras que demuestran esas mejorías?
ACM - El capital de los bancos es bastante alentador,
el capital de los bancos llega casi a los 8,000 millones de lempiras,
los activos en relación al PIB ya suman casi el 80 por
ciento y la cartera de créditos está creciendo en
forma satisfactoria.
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Además,
los depósitos han estado creciendo mucho más
arriba que la inflación, lo cual significa que la
mayoría del dinero que se está generando dentro
de la economía está viniendo al sistema financiero
privado en vez de estar migrando a otros sistemas financieros
en el resto del mundo. Eso es producto que la confianza
del público en el sistema financiero es mejor ahora. |
PD
- La quiebra de varios bancos ahuyentó
a los ahorrantes, pero ¿cuál es la situación
ahora?
ACM
- En este momento la situación ha cambiado radicalmente,
por lo menos en los últimos años el ahorro ha aumentado
consistentemente a porcentajes mucho más superiores a lo
que se está experimentando en inflación. El año
pasado el ahorro fue el doble de la inflación, este año
vamos por el mismo camino; lo que significa que el publico ha
recuperado la confianza en el sistema financiero nacional y está
encomendándole la custodia de sus ahorros.
PD
- Usted hablaba que hace cuatro años había
bancos con sus carteras contaminadas, ¿en este momento
hay bancos en la misma situación?
ACM
- Bueno significa que las carteras tenían un alto grado
de morosidad. La morosidad promedio en el 2002 andaba alrededor
entre el 12 y el 16 por ciento, pero hoy en día andamos
con morosidades promedio entre el 4 y 5 por ciento. Lo cual es
normal y se puede bajar un poquito más y todos los bancos
están trabajando en eso.
En
este momento no hay bancos que presenten una contaminación
muy grande de sus carteras.
PD
- ¿Vienen nuevas fusiones de instituciones bancarias?
ACM
- No, en este momento no tenemos una solicitud formal de fusión,
pero nosotros creemos que si va haber una segunda ola de fusiones
y la razón para eso es una razón de mercado, en
el sentido que la regionalización de la economía
y de los servicios financieros está originando que los
bancos locales crezcan en cuanto al volumen de activos que manejan
para poder competir con los bancos que están viniendo del
resto de la región, de El Salvador, por ejemplo.
Los
bancos salvadoreños y costarricenses son mucho más
grandes que los bancos hondureños y eso le pone a los bancos
hondureños un reto al crecimiento, por lo tanto los grupos
accionarios que están detrás de los bancos hondureños
van a tener que aumentar sustancialmente su capital o buscar fusiones
para tener instituciones financieras más grandes locales,
de capital hondureño que puedan competir con éxito
con los bancos que están viniendo del resto de la región.
PD
- ¿Cómo beneficia al país de la presencia
de bancos poderosos financieramente?
ACM
- La competencia siempre es beneficiosa, sobre todo en una industria
como está que presentaba altos niveles de concentración.
Eso induce a la creación de productos innovadores de crédito
y también a nuevos productos de depósito. Induce
a una mejora a las tasas de interés y además la
mejora en la tecnología de servicios.
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Hoy,
por ejemplo, encuentra cosas que no encontraba hace cinco
años como los kioscos electrónicos, las redes
de cajeros automáticos, la banca por Internet y una
serie de mejoras y tecnologías en la industria bancaria
que no se habrían dado si no hubiera venido un competidor
foráneo prestando esos servicios. |
PD
- ¿Los bancos nacionales también
se están expandiendo a otros mercados o saliendo fuera
de Honduras?
ACM
- Saliendo fuera de Honduras, solo tenemos el caso de banco Ficohsa
que acaba de recibir una autorización de la Reserva Federal
de Estados Unidos para abrir una oficina de representación
en Estados Unidos, no tenemos casos de bancos locales que estén
tratando de salir a la región a Estados Unidos o la región.
PD
- ¿Cuánto recuperará el
estado de los fondos aportados para hacer frente a la quiebra
de los bancos hace cuatro años?
ACM
- Hemos recuperado bastante, yo diría un cincuenta y sesenta
por ciento de los recursos que se invirtieron están en
proceso de recuperación y todavía tenemos bastante
activos por liquidar. Yo creo que el total de recuperaciones va
alcanzar más o menos el setenta por ciento de los dineros
que se invirtieron.
El
estado tuvo que poner como 4,200 millones de lempiras y lo que
vamos a terminar recuperando van a ser unos 3,200 y 3,300 millones
más o menos.
PD
- Eso significa que el estado al final terminará perdiendo
unos mil millones de lempiras
Si,
pero es aceptable y bastante bueno, yo diría, en términos
de los estándares internacionales que se recuperan de los
bancos liquidados. En la mayoría de las experiencias de
liquidación y de los bancos que hemos revisado a nivel
internacional y de la región, el nivel de recuperación
no supera el 20 por ciento. Por una serie de razones legislativas,
estructura de los mecanismos de liquidación, la tardanza
de los procesos etc.
PD
- ¿Cuál es el impacto a largo
plazo que provocarán a la economía hondureña
estas liquidaciones?
ACM
- Bueno el impacto de estos 4,200 millones que invirtió
el estado de Honduras en el pago de los depósitos que hizo
a la gente que tenía cuentas en los bancos liquidados,
va afectar en el sentido que el estado hondureño adquirió
compromisos fiscales a largo plazo para honrar estas obligaciones.
En el caso de los bancos de Banhcreser, Capital y una parte de
Banco Corporativo (Bancorp) se emitieron bonos para obtener los
recursos necesarios para hacer el pago los depósitos. Esos
son compromisos que el estado está financiando a largo
plazo y que anualmente está pagando en el presupuesto.
En ese sentido, esa deuda pública representa una sustracción
de recursos que anualmente podrían destinarse a otros propósitos.
PD
- ¿Hay nuevas solicitudes de bancos foráneos
para venir a operar a Honduras?
ACM
- Tenemos una solicitud en trámite que es la de banco
Azteca, que es un banco de origen mexicano que quiere venir
a operar en el país y tenemos, además, una
solicitud de la oficina de representación la AD,
que es una institución holandesa; las dos están
siendo tramitadas y revisadas y revisadas en este momento
para determinar si se las entregamos. |
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PD
- ¿Hay posibilidades que se les otorgue
el permiso?
ACM
- Estamos todavía en el proceso de revisar los documentos
que ellos nos trajeron, les hemos pedido documentación
adicional para ver si se les otorga o no la autorización.