Shirley
Anibale Guerra, coordinadora general del Foro Nacional para las
Migraciones en Honduras, dijo a EFE que a diario la cifra de hondureños
que abandonan el país suman unos 220 y que en su mayoría
son deportados a los pocos días de haber salido.
Agregó
que de muchos no se tienen datos porque evitan que trascienda
su salida por temor a tener problemas con autoridades migratorias.
Guerra
figuró entre los expositores del Foro Conferencia: Migración
y Ciudadanía Universal, en el que participaron representantes
del Gobierno y de instituciones privadas.
La
expositora dijo además que, según cifras del Parlamento
Centroamericano (PARLACEN), poco más de un millón
de hondureños viven en EEUU.
En
el evento también participaron el comisionado presidencial
para las Comunidades de Hondureños en el Exterior, René
Becerra, y el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José
Pineda.
Los
participantes expusieron sobre el problema social que representa
la salida masiva de hondureños a Estados Unidos, países
vecinos de Centroamérica y Europa, ya que eso representa
la desintegración de miles de familias.
Pineda
dijo a EFE que "hay algunas comunidades del país que
se están llenando de ancianos. La juventud no tiene trabajo,
ni tiene esperanzas, por eso se va del país".
Sobre
las remesas que envían los familiares de los hondureños
que viven en EEUU, se destacó que para este año
se espera que la cifra sume unos 1.600 millones de dólares,
300 millones más que en 2004.
Una
delegado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
dijo que "es lamentable que mientras los hondureños
pobres en Estados Unidos sostienen la economía del país
con sus remesas, el presidente de la República, Ricardo
Maduro, exprese que es fabuloso el monto de las remesas familiares
que se reciben anualmente".
Los
expositores señalaron que la mayoría de los hondureños
que viven en Estados Unidos es víctima del abandono, discriminación,
pago de salarios bajos, extorsión, prostitución
y otros vejámenes, que comienzan a sufrir desde que salen
del país.
Indican
que en el camino también son víctimas de violaciones
por parte de algunas autoridades de países como Guatemala
y México, otros son asaltados, engañados por traficantes
de personas, sufren mutilaciones de miembros de sus cuerpos o
mueren al caer de trenes, indicó Guerra.
En
el evento se hizo un llamamiento al Gobierno de Honduras para
que contribuya a fomentar una "ciudadanía universal"
que está naciendo entre los inmigrantes, impulsada por
la necesidad de satisfacer derechos fundamentales del ser humano.
El
Gobierno también debe impulsar programas de atención
a los inmigrantes y sus familiares, solicitaron los expositores.
EFE