Explosión en Nueva Orleans
   

02 de septiembre de 2005

Nueva Orleans - Una potente explosión agregó hoy más tensión a las tareas de auxilio a decenas de miles de habitantes de Nueva Orleans que están sin agua potable ni alimentos desde que el huracán "Katrina" la asolara hace cinco días.


Un portavoz policial dijo a la cadena de televisión CNN que la explosión ocurrió en el sector de la estación de ferrocarriles de la ciudad sureña estadounidense y que aparentemente estallaron varios vagones cuyo contenido no se conoce.

"Hemos enviado un equipo de manejo de materiales tóxicos, pero no sabemos cuál era el contenido de los vagones", agregó.

El director de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA por su sigla en inglés), Michael Brown, dijo hoy que el Pentágono ha enviado 14.000 soldados de la Guardia Nacional, procedentes de varios estados, al sur de Luisiana y Misisipi, las zonas más afectadas por el huracán.

En los próximos días, indicó Brown, habrá en el área unos 30.000 soldados de la Guardia Nacional.

La violencia y los saqueos dificultan la evacuación, complicada por la precariedad de medios en el lugar de la catástrofe y la multitud de damnificados, que algunos cálculos sitúan entre 50.000 y 100.000 personas.

Anoche las autoridades de Texas declararon ya al completo -con 11.375 evacuados desde Nueva Orleans- el estadio "Astrodome" de Houston, por lo que comenzaron a desviar a otras localidades el flujo de damnificados.

En Misisipi, según las autoridades del estado, se ha confirmado que por lo menos 126 personas han muerto como consecuencia del huracán, y la cifra de víctimas mortales sigue aumentando a medida que los equipos de socorro encuentran cadáveres en las calles.

Los médicos forenses en la zona costera de Misisipi llevan a cabo las autopsias en estacionamientos de automóviles, porque la única luz disponible es la del sol, mientras la región costera continúa sin energía eléctrica.

El presidente de EEUU, George W. Bush, viaja hoy desde Washington a Mobile, en Alabama, donde será informado de la situación de emergencia, y luego sobrevolará el sur de Alabama y Misisipi.

La visita incluye un recorrido a pie por la localidad de Biloxi, en Misisipi, arrasada por el huracán, y otro aéreo antes de aterrizar en Nueva Orleans.

Antes de partir hacia la zona afectada, Bush manifestó en una breves declaraciones que "es impresionante el esfuerzo que realiza la gente que está en el terreno, pero los resultados no son aceptables".

"Quiero asegurar a la ciudadanía que hay mucha ayuda en camino", indicó el presidente, quien agregó que se han enviado otros 600 soldados de policía militar para controlar la situación.

Bush hizo mención a las circunstancias en el Centro de Convenciones en Nueva Orleans, donde, al igual que en el estadio "Superdome", decenas de miles de personas se refugiaron durante el huracán el pasado lunes y ahora permanecen sin agua potable, sin alimentos ni asistencia médica.

"Usaremos todos los recursos necesarios", recalcó Bush.

La administración Bush, que desde septiembre de 2001 ha hecho simulacros de emergencias por ataques terroristas de todo tipo, es ahora blanco de crecientes críticas por su respuesta desorganizada a la catástrofe que dejó "Katrina" en el sur de EEUU.

Está previsto que Bush haga una declaración sobre los esfuerzos de ayuda y reconstrucción en el aeropuerto internacional "Louis Armstrong", de Nueva Orleans.

La preocupación más urgente de las autoridades es la sanidad y la prevención de epidemias entre los centenares de miles de personas que han estado desde el lunes sin agua potable, sin alimentos suficientes, sin medicamentos y hacinadas en albergues, estadios y hospitales.

Por su parte, el Departamento de Energía informó de que el azote de "Katrina" ha hecho perder a Estados Unidos la producción de unos 158 millones de litros diarios de gasolina, que equivale al diez por ciento de su consumo normal, debido al cierre de refinerías petroleras en la región devastada.

Nueve grandes refinerías continúan fuera de operación hoy en Misisipi y Luisiana y otras varias han tenido que reducir su producción por la falta de abastecimiento de crudo. Del golfo de México, Estados Unidos extrae casi el 27 por ciento del crudo que consume.

La falta de suministro de combustible en la zonas devastadas puede preceder a los problemas de abastecimiento en zonas más extensas, por lo que Estado Unidos podría también precisar la ayuda exterior. EFE