En una
rueda de prensa con el presidente de Irak, Yalal Talabani, Bush
aseguró que "quiero saber cómo mejorar la cooperación"
la respuesta en caso de otro desastre, bien natural o bien de origen
terrorista.
El
presidente sostuvo que "no va a defender el proceso",
pero sí "a los que estuvieron en primera línea
salvando vidas" desde el primer momento.
Cuando
hizo estas declaraciones, el presidente contestaba a la pregunta
de si el pueblo de EEUU debería estar preocupado por la capacidad
del Gobierno para manejar otro atentado terrorista, dados los errores
cometidos en la respuesta a la devastación causada por Katrina.
"Katrina
ha puesto de manifiesto serios problemas en nuestra capacidad de
respuesta en todos los niveles del Gobierno", afirmó
Bush.
Reconoció
que el Gobierno federal no lo hizo todo bien y agregó: "Asumo
la responsabilidad"
El
presidente, no obstante, expresó su decisión de defender
a quienes "hicieron todo lo que pudieron para responder"
al desastre desde los primeros momentos.
Bush
ya había anunciado anteriormente su intención de abrir
una investigación sobre lo sucedido en los primeros momentos
tras la entrada en tierra de Katrina.
Las
críticas a esta respuesta, que se entiende que fue lenta
y pobre, se han multiplicado en los últimos días y
se han cobrado ya la cabeza de Michael Brown, el director de la
Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, quien el
pasado viernes fue relevado de la dirección de las operaciones
sobre el terreno por el secretario de Seguridad Nacional, Michael
Chertoff.
El
lunes, el propio Brown anunció su dimisión del puesto
que aún conservaba a nivel nacional.
El
descontento nacional ha sido puesto de relieve en todas las encuestas.
La última de ellas, elaborada entre el 8 y el 11 de este
mes por Gallup para el diario "USA Today" y la cadena
de televisión CNN indica que el 54 por ciento está
en desacuerdo con la forma en la que el presidente Bush ha manejado
la crisis.
El
43 por ciento aprueba su gestión en este tema.
Al
mismo tiempo, el sondeo encuentra un amplio consenso -el 70 por
ciento- en la población que quiere una investigación
independiente para determinar por qué hubo fallos en la asistencia
a los damnificados.
La
encuesta fue hecha sobre una muestra de 1.005 estadounidenses
adultos y tiene un margen de error de un 3 por ciento. EFE
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