La
organización humanitaria internacional dijo en un comunicado
que, en 21 de los casos, las víctimas fueron niños
y niñas menores de 18 años.
Agregó
que desde enero de 1998 a agosto de 2005, se registra la muerte
violenta de 2.823 niños y jóvenes en el país.
También
explicó que casos como los de Honduras son comunes en el
resto de países de la región centroamericana y citó
los reportes de muertes violentas de jóvenes en El Salvador
y Guatemala, donde "la violencia se está manifestando
a lo interno del sistema penitenciario".
El
comunicado cuestiona el tratamiento de los gobiernos de estos países
a la problemática. "El tema no se aborda integralmente
y se considera que las muertes se deben a la violencia social o
a la lucha entre pandillas", subrayó.
"Es
lamentable decir que las muertes violentas y ejecuciones arbitrarias
de niños y jóvenes son constantes", agregó
la fuente.
Indicó
que "la desvalorización de la dignificación de
la niñez es la que ha engendrado un contexto y una realidad
de violencia generalizada, de la cual la niñez es víctima".
Casa
Alianza consideró además que éstas muertes
no pueden ser consideradas como casos aislados de violencia, debido
a su persistencia.
Resaltó
que este fenómeno, que anteriormente se registraba con mayor
incidencia en las grandes ciudades como Tegucigalpa y San Pedro
Sula, ha comenzado a observarse en pequeñas ciudades del
interior del país, como Santa Bárbara (occidente)
y Santa Cruz de Yojoa (norte).
Dijo
que "esta debe ser una señal de alerta para que las
autoridades y las comunidades tomen acciones dirigidas a contrarrestar
este tipo de problemáticas a través de la prevención
y las investigaciones y sanciones efectivas de los responsables
de estas muertes".EFE
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