ANIVERSARIO DE INDEPENDENCIA
Pánico en desfiles
   
  • La supuesta presencia de los mareros generó una estampida de gente y ensombreció las marchas
 
15 de septiembre de 2005
Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital
 

Un grupo de soldados corre a sofocar la supuesta presencia demareros.


Tegucigalpa - El temor y el nerviosismo por la supuesta presencia de los mareros en los desfiles patrios ensombrecieron hoy la celebración de los 184 años de emancipación política de la corona española.

Los desfiles del 15 de Septiembre tuvieron una concurrida presencia de hondureños, que se olvidaron por un momento de la crisis económica y la inseguridad que prima en el país, y se volcaron a las calles para presenciar y aplaudir a las bandas de guerra y los movimientos de sus bellas palillonas.

Los actos iniciaron a muy tempranas horas de la mañana en la sede del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en donde se erige la estatua del prócer centroamericano, Francisco Morazán.

Allí el presidente Ricardo Maduro, en presencia del gabinete de gobierno, miembros de del poder legislativo y judicial y el cuerpo diplomático, hizo el tradicional grito a la independencia.

Casi al mismo tiempo, efectivos de las Fuerzas Armadas de Honduras, presididos por el jefe del Ejército, general Romero Vásquez Velásquez, izaron el pabellón nacional en el cerro Juana Laínez y dispararon las siete salvas conmemorativas a la independencia.

En la ceremonia que daba por inaugurados los desfiles patrios, el alcalde capitalino Miguel Rodrigo Pastor, dio lectura al acta de independencia firmada en el palacio de gobierno en Guatemala el 15 de septiembre de 1821.

El acta de independencia marcó la ruta de la liberación de la corona española y el futuro de las cinco provincias de Centroamérica.

El acto tuvo su punto culminante con la entonación de los himnos nacionales de los cinco países de Centroamérica y el himno a la Patria Grande, la Granadera.

En su discurso el alcalde capitalino elevó votos para que las aspiraciones de unidad de los centroamericanos encuentren su cauce adecuado y en iguales términos se pronunció el presidente Maduro.

Desfile paralelo


Los cadetes arrancaron los aplusos de los espectadores.
La Coordinadora de Resistencia Popular distribuyó un comunicado en el que condenó el Tratado de Libre Comercio y denunció que los partidos políticos tradicionales se preparaban para gestar un gran fraude en las elecciones venideras.

“Al votar damos un cheque en blanco a las argollas empresariales para que sigan vendiendo el país, venta que pretenden consolidar con el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos”, señalaron.

En el volante la Coordinadora de Resistencia Popular exhortó a los hondureños a no poner la esperanza en estas elecciones “porque en ellas se expresan los intereses de los grupos de poder y utilizan a la población para legitimar una democracia de cúpulas”.

Vale decir que muchos políticos no desaprovecharon la oportunidad y se dedicaron a regalar agua y repartir afiches entre la población.

Vistosos desfiles
Durante toda la mañana, los desfiles se desenvolvieron con toda normalidad y los que acudieron a presenciarlos aplaudieron las presentaciones de las bandas de guerra, especialmente de los institutos Dionisio de Herrera y San Juan Bosco que hicieron levantarse de sus asientos a la gente por su ritmo candente.

Llamó también la atención las bellas y graciosas palillonas de los institutos Modelo, Moderno, Instituto Central, San Juan Bosco, Jean Piaget y otros más que se lucieron en el 184 cumpleaños de la patria.

Pero el punto del desfile que más llamó la atención de los capitalinos fue la marcha de los cadetes de la Escuela Nacional de Policía (Anapo), los policías antimotines y la policía motorizada, quienes arrancaron los aplausos de los presentes, por su disciplina y orden.

Durante el desfile el secretario de Seguridad. Óscar Álvarez, hizo un recorrido por la ruta de los desfiles para supervisar en persona las marchas y evitar que malvivientes se colaran entre la población, por supuesto, custodiado de un amplio dispositivo de seguridad.

La mayoría de la población prefirió presenciar los desfiles en el Estadio Nacional “Tiburcio Carías Andino”, en donde también se instaló la carpa presidencial, desde donde el titular del Ejecutivo, su esposa Aguas Ocaña de Maduro y su gabinete de gobierno presenciaron los actos.

Estampida
A eso de las 11:00 de la mañana, el orden de los desfiles se rompió repentinamente y en cuestión de minutos reinó el desorden y nerviosismo entre los estudiantes y la misma población, ya que alguien corrió el rumor de la supuesta presencia de los mareros.

Eso dio lugar que a la altura del hospital Escuela y el BCIE, la gente corriera en desbandada en busca de un lugar seguro. En la estampida muchos niños se soltaron de las manos de sus padres y quedaron perdidos entre el barullo de gente.

Los soldados ayudaron a restablecer el orden.

La policía y los medios de comunicación reportaron la pérdida de, al menos, una veintena de menores de edad. Además, las fuerzas del orden detuvieron a varios delincuentes que quisieron aprovecharse de la aglomeración de gente para cometer sus fechorías.

La situación se normalizó luego que la policía aclarará a través de las radioemisoras que transmitían el evento cívico, de que de todo se trataba de falsa alarma. A raíz del nerviosismo los desfiles se paralizaron por espacio de media hora, pero luego se reanudaron.

Los actos concluyeron pasadas la una de la tarde y luego que la mayoría de la gente retornara a sus hogares tras el tremendo susto.

La policía capturó a varios estudiantes del Instituto Central que llevaban en sus mochilas bombas de fabricación cacera, supuestamente para hacerlas estallar cuando pasaran frente al estrado presidencal. Los jóvenes fueron trasladados a las celdas policiales.

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