"La
seguridad internacional no es posible sin desarrollo socioeconómico
y respeto de los derechos humanos", afirmó ante el pleno
de la Asamblea General de la ONU el presidente de México,
Vicente Fox.
El
mandatario mexicano afirmó que ésa es la única
manera de que los pueblos alcancen una libertad más amplia
tal como ha propuesto el secretario general de las Naciones Unidas,
Kofi Annan.
Señaló
que la ONU tiene "una clara concepción de desarrollo
como libertad compartida", una idea que quedó plasmada
en lo que se conoce como el "Consenso de Monterrey", la
ciudad mexicana que albergó en 2002 una reunión mundial
sobre el desarrollo.
Respecto
al documento final que el viernes será aprobado por los más
de 170 jefes de Estado o de Gobierno que asisten a esta reunión
y que recoge las principales reformas con que la ONU se enfrentará
al siglo XXI, Fox dijo que "contiene ya muchos de los elementos
que trazan el rumbo de la reforma integral de la organización".
Los
países de la ONU, agregó, quieren "construir
el mejor sistema de seguridad colectiva posible, avanzar en la creación
del Consejo de Derechos Humanos que actúe de forma permanente".
Por
ello pidió que los acuerdos aquí alcanzados "tengan
un calendario preciso y compromisos específicos para hacer
de la ONU un instrumento cada vez más eficaz a favor de la
paz y el desarrollo".
"México
cree en el presente y en el futuro de la ONU... La unidad en la
diversidad ha sido, es y será nuestra mayor fortaleza. Aquí
y ahora, juntos podemos lograrlo", afirmó el presidente
de México.
En
su alocución ante el pleno de las Naciones Unidas, el presidente
de Perú, Alejandro Toledo, se pronunció a favor del
establecimiento de una "simétrica" Alianza Mundial
para el Desarrollo que favorezca a las economías emergentes.
Sobre
las reformas comprometidas ya por los líderes mundiales durante
esta reunión, el mandatario peruano señaló
que su país está "convencido de que el desarrollo,
el respeto de los derechos humanos y la seguridad se refuerzan entre
sí".
"Para
alentar el desarrollo en los países se necesita un sistema
internacional comercial abierto y un sistema financiero internacional
basados en normas previsibles y no discriminatorios", dijo
Toledo.
Al
igual que hicieron otros líderes de la región como
el presidente de Chile, Ricardo Lagos, Toledo insistió también
en la necesidad de concluir la Ronda del Desarrollo de Doha en 2006
a más tardar, con base en las últimas decisiones adoptadas
por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El
gobernante andino indicó que algunos países de renta
media como el suyo han "liberalizado más que otros sus
economías para integrarse en la economía global".
Por
su parte, Néstor Kirchner, presidente de Argentina, denunció
que la carga de la deuda y la existencia de "políticas
discriminatorias" en el comercio internacional obstaculizan
el desarrollo de los más pobres.
Para
Kirchner son dos los factores que impiden el desarrollo a los países
menos favorecidos: el tratamiento que se da a la deuda internacional
y las trabas arancelarias que imponen los países ricos.
A
ello se une otro factor "preocupante", dijo el mandatario
argentino, como es el alto grado de "componente ideológico
en las políticas de los organismos internacionales de crédito".
Las
críticas vertidas por Kirchner se produjeron después
de que su ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, hiciese
otras similares al Fondo Monetario Internacional (FMI) en nombre
del Grupo de Río.
"En
lo que digo no hay ideología ni política. Sólo
mostramos hechos concretos que demuestran que estos organismos financieros
no cumplen con el papel que deben tener", afirmó. EFE
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