La segunda
jornada de la Cumbre Mundial, paralela al 60 periodo de sesiones
de la Asamblea General de la ONU, mantiene a Nueva York como el
centro político del mundo, donde gobernantes de 170 países
exponen sus necesidades y sus propuestas para lograr un mundo mejor
o al menos aliviar sus problemas más acuciantes.
El
primer ministro francés, Dominique de Villepin, anunció
que el diálogo en materia nuclear con Irán "aún
es posible", antes de que los países europeos pidan
al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga.
"La
prioridad es el diálogo... Aún hay espacio para ello",
afirmó De Villepin, tras subrayar que sigue en pie la propuesta
de cooperación política, económica y energética
que Francia, Alemania y el Reino Unido (UE-3) hicieron a Irán
para que anulase su decisión de agosto pasado de procesar
uranio enriquecido.
El
presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, consideró que la Cumbre Mundial ha ratificado que
la ONU es "la gran esperanza para el mundo" y expresó
su satisfacción por el hecho de que haya cuajado su propuesta
de Alianza de Civilizaciones.
Rodríguez
Zapatero valoró la declaración aprobada por la 60
Asamblea General en relación con la reforma de la ONU y el
cumplimiento de los objetivos de la Cumbre del Milenio.
Mostró
la satisfacción de España por el hecho de que el proyecto
de Alianza de Civilizaciones que presentó hace un año
ante la Asamblea General haya "cuajado" después
de haber sido copatrocinado por Turquía y asumido por esta
organización.
El
presidente de Irak, Yalal Talabani, planteó en el foro mundial
que su país necesita con urgencia asistencia financiera internacional
y apoyo moral para superar las secuelas de la pasada dictadura y
de la actual ola terrorista.
"Irak
no duda en decir con la mayor franqueza posible que necesitamos
desesperadamente de su ayuda, de sus inversiones y de su apoyo moral
para continuar los esfuerzos en la lucha antiterrorista", pidió
Talabani.
Apeló
a los líderes mundiales para que participen en la reconstrucción
de su país "sobre la base de la asociación, de
la responsabilidad mutua, del respeto y de la distribución
racional de los intereses".
El
presidente de China, Hu Jintao, aseguró a los líderes
mundiales que el desarrollo económico de su país es
un beneficio para la paz y la seguridad mundial y no representa
una amenaza internacional.
"El
desarrollo de China, en lugar de perjudicar o amenazar a alguien,
sólo pude contribuir a la paz, estabilidad y prosperidad
común del mundo", dijo Hu.
Mientras,
el secretario general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), José Miguel Insulza, manifestó que la situación
en Haití y en Colombia están entre las prioridades
de su agenda en la Cumbre Mundial de la ONU.
"Vengo
con dos temas específicos, la situación de Haití,
especialmente de cara a las próximas elecciones, y los esfuerzos
de desmilitarización de Colombia", declaró Insulza
después del encuentro bilateral con Javier Solana.
El
presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó
ayuda para los países en vías de desarrollo que no
cuentan con los recursos necesarios para luchar contra la pobreza.
"Los
recursos disponibles para luchar contra la pobreza y el hambre deben
ser ampliados de manera significativa. Necesitamos proveer a los
países pobres de nuevas oportunidades para el desarrollo",
indicó Lula.
Ricardo
Lagos, presidente de Chile, expresó su frustración
por los escasos avances logrados en las reformas de la ONU al llegar
a su 60 aniversario, aunque admitió que los acuerdos alcanzados
son un punto de partida.
"Chile
concurre a esta reunión plenaria, con una mirada de esperanza
pero también de frustración", afirmó Lagos.
El
presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, aseguró que en sus
primeros cuatro meses de Gobierno ya ha incorporado los Objetivos
de Desarrollo del Milenio a sus políticas para crear más
empleo.
Palacio
subrayó que su país necesita "fomentar el crecimiento
sobre la base de una mayor inversión".
Cuba,
cuyo presidente, Fidel Castro, no acudió a Nueva York, considera
que la Cumbre Mundial para revisar el cumplimiento de los Objetivos
del Milenio está fracasando por las presiones ejercidas por
Estados Unidos y los países ricos.
Para
el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, la Cumbre "perdió
el rumbo y naufragó por las fuertes presiones y chantajes
de los Estados Unidos". EFE
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