23 de septiembre de 2005
  • María Luisa Borjas fue desleal y ensució el nombre de la policía

  • En la Policía Nacional no hay escuadrones de la muerte, asegura

Serie 1/2
Redacción
Proceso Digital

Tegucigalpa - La cita era a las 3:30 de la tarde y a esa hora ya estaba listo en su sobrio despacho para atender esta entrevista. Es quizás el hombre mas resguardado de Honduras. Una escolta de policías de elite y una sempiterna caravana de carros blindados lo siguen a todo lugar que se desplaza.

Se trata del ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, quien justifica este enorme dispositivo de seguridad a las permanentes amenazas recibidas del crimen organizado, el narcotráfico y de sus peores enemigos: los mareros de la Mara Salvatrucha (MS) y de la 18.

Contra Álvarez pesa una orden expresa de estas dos peligrosas y violentas maras de asesinarlo donde quiera que sea visto. No importa si es en este momento que se desempeña como ministro de Seguridad o dentro de cinco o diez años, cuando sea un ciudadano común y corriente.

“La orden esta dada y esta no se puede revocar”, cuenta sin ninguno tipo de temor. Esta sentencia de muerte tendría a cualquiera de nosotros temblando de miedo o pensando abandonar ahora mismo el país. La misma amenaza pesa sobre el hoy presidente de la República, Ricardo Maduro.

Su despacho se encuentra ubicado en el inexpugnable y otrora temido cuartel de Casamata, sede y centro de operaciones de la Policía Preventiva.

Para poder llegar a su oficina hay que atravesar un batallón de policías, reportarse con un guardia con cara de pocos amigos, atravesar una blindada puerta de vidrio, pasar por una antesala, reportarse con una joven agente vestida de oficinista y finalmente atravesar un corredor con comisarías, ocupadas por sus mas cercanos colaboradores.

Al fin, y después de pasar por este enmarañado laberinto de seguridad, lo encontramos al frente de su computadora, Una pintura del laureado pintor nacional Garay domina la pared al centro de su escritorio, al lado algunas fotografías con su familia y diferentes personalidades lucen correctamente ordenadas.

Encima de su escritorio un delgado libro pasta blanca y grandes letras rojas y negras llama la atención: “La Vida Loca”, estudio sobre el comportamiento de las maras Salvatrucha y 18.

En otra parte de su despacho y al centro de una pequeña mesa, Álvarez luce y muestra con orgullo el reconocimiento otorgado por el Departamento de Estado de Estados Unidos por su destacada labor en la lucha contra la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico.

Durante esta entrevista que PROCESO DIGITAL presentará en dos entregas, Álvarez habló sobre la situación en que encontró a la Policía, las amenazas a muerte en su contra y su familia, los derechos humanos, su apodo del “Showman” y, por supuesto, de sus aspiraciones políticas.

En este diálogo exclusivo con PROCESO DIGITAL, lo acompañó su inseparable colaborador, el subcomisario Leonel Sauceda, portavoz de la Secretaría de Seguridad. Después se le unió su esposa, Magdalena Caraccioli, quien no se perdió ni un detalle de la conversación.

¿Cómo deja este gobierno a Honduras en materia de Seguridad?

Bueno se ha avanzado enormemente en varios campos, uno de los campos es a lo interno de la policía, donde encontramos una policía totalmente desmoralizada, una policía que se sentía perseguida a lo interno, porque para su supuesta depuración se utilizó un decreto constitucional, el cual separó a muchos policías que cometieron supuestos actos ilícitos y otros que eran inocentes.

Eso por un lado, hemos mejorado la capacitación, hemos subido de cuarto grado a noveno grado de educación, hemos profesionalizado las diferentes instituciones, las diferentes direcciones y hemos logrado un avance tecnológico tremendo en materia de seguridad a lo interno.

En lo que es la lucha contra la delincuencia hemos tendido avances enormes en contra del crimen organizado, donde hemos reducido grandemente los secuestros a bancos, robo de vehículos; al narcotráfico le hemos dado golpes impresionantes y esto ha servido para que se reconozca a Honduras como un país que ha avanzado mucho contra el delito transnacional.

En la lucha contra las maras hemos tenido enfrentamientos grandes, se ha avanzado algo pero falta mucho por hacer, sobre todo que las maras y pandillas no es un problema hondureño sino internacional, y será tarea de nuestros gobiernos futuros continuar esta lucha, porque no podemos pretender que nosotros hemos solucionado el problema, hemos iniciado el proceso. Además que hemos hecho una depuración muy profunda de la policía pero de conformidad con la ley.

¿Cuántos efectivos encontró y cuántos deja en la Policía?

Nosotros nos encontrábamos con una cantidad de 8, 500 policías, más o menos, y hoy tenemos 11,500. Si bien es cierto nosotros hemos renovado mas de cuatro mil policías en los cuatro años como lo prometió el licenciado Ricardo Maduro. También hemos depurado la policía y hemos sacado como 2,000 policías por diferentes asuntos, unos por faltas administrativas y otros por actos criminales, más de 207 policías, incluyendo a 39 oficiales que están en proceso en diferentes instancias.

¿Qué pasó con la ofensiva que anunció el presidente en estos últimos meses de su gobierno?

Bueno.. estamos continuando con los diferentes golpes que le estamos dando al crimen organizado, ya en días pasados se le dio un duro golpe al crimen organizado cuando se hicieron ocho allanamientos simultáneos el 15 de septiembre pasado, incautando grandes cantidades de armas, dólares, vehículos, inclusive, insumos para procesar drogas en nuestros país. Además de los operativos contra de maras y pandillas y captura de bandas de asaltantes de carros repartidores y viviendas. O sea que la lucha ha sido sin cuartel y tan grande ha sido la lucha que 126 policías han muerto en el cumplimiento del deber en los últimos tres años y medio de gobierno.

Es alarmante el creciente asesinato de policías ¿Qué se está haciendo?

Definitivamente nos preocupa, porque cada vez que muere un policía es un ser humano primeramente, luego es un compañero policial, y nosotros como regentes de esta secretaría cuando muere un policía es como que perdiera un familiar muy cercano.

Estamos tras la búsqueda de chalecos antibalas de más capacitación en disparos para que la gente pueda defenderse a la hora de que suceden estos ataques y ver como se puede mejorar la legislación para proteger al policía, porque muchos policías-ojo que se escuche bien- no accionan su armas por temor a ser los primeros en disparar y al nomás disparar muera la persona que quiere dispararles a ellos y esto pueda generar que los derechos humanos se ensañen y los metan a la cárcel.

¿Qué pasó con la iniciativa para endurecer las penas contra los asesinos de policías, el Congreso la engavetó?

El Congreso está de vacaciones, pero esperamos que antes de que finalice este gobierno nos den la buena noticia que la ley que castiga con penas severas a las personas que atenten, no solo contra un policía, sino contra un miembro de la seguridad del Estado, fiscales jueces, miembros de las FFAA, sean castigados.

¿Usted siente que los defensores de los derechos humanos han sido aliados o adversarios para la policía?

Podemos decir que es una situación mezclada. Por un lado, los derechos humanos son la conciencia del Estado, están para garantizar y velar que un funcionario de los cuerpos de seguridad del Estado no abuse de su poder en contra de las personas, y estoy totalmente de acuerdo, pero también es cierto que ciertos sectores de derechos humanos manejan una agenda propia que no tiene ver con una agenda que no tiene que ver con los derechos universales de los seres humanos.

Una agenda que tiende a presentar lo más negativo de un país con miras a seguir recibiendo apoyo de los países donantes que le envían fondos. Entonces, pienso que estos grupos generan expectativas y lanzan información al extranjero que no es correcta, que es inventada y sobredimensionada y que nunca o poco miran las acciones del gobierno tendiente a mejorar los derechos humanos.

¿Hay gente que quedó congelada en la guerra fría?

Definitivamente, no en el refrigerador sino en el freezer. Imagínese usted a una persona de un grupo defensor de derechos humanos que supuestamente evoluciona y busca la convivencia pacífica y busca reducir los niveles de violencia y conflicto de un país, pero que en sus notas y cartas tiene un lema que dice: Ni olvido ni perdón. Entonces que le indica eso, que este grupo o persona encargada de esta organización defensora de derechos humanos, en ninguna forma quiere solventar los problemas, porque no está siendo capaz de olvidar ni perdonar. Entonces, en que estamos, porque el estado ha evolucionado a respetar esos derechos.

Siento que a ellos no les interesa que se reduzcan las cosas, sino que les interesa sólo estar denunciando los actos, es una situación que me preocupa.

¿Hay denuncias serias que en la policía operan escuadrones de la muerte?

Definitivamente este es el primer gobierno en la historia de Honduras que ha aceptado responsabilidades en la muerte de menores. Entonces, si usted está aceptando responsabilidad para investigar la muerte de menores y crea una unidad para investigarlo, es que está seguro de la transparencia de la que está actuando, está seguro de que no hay, institucionalmente, escuadrones y eso lo ha corroborado la unidad investigadora de muerte de menores.

Que se ha logrado determinar que hay policías involucrados, si es cierto, que no hay una sistematización de las muertes, también es cierto, porque si hubiera un escuadrón de la muerte estaría sistemáticamente actuando y dicen que los hechos son aislados. Y si participó un miembro de la seguridad del estado lo hizo por cuenta propia o por venganza, de resentimiento o propia de la persona, pero no basado en una orden o en una acción institucional que es muy diferente.

Pero la subcomisionada María Luisa Borjas ha denunciado la existencia de estos escuadrones

Me preocupa cuando tenemos a una persona que perteneció a la policía, por ejemplo, y dice que hay veinte escuadrones de la muerte. Imagínese que barbaridad que una persona mencione que hay veinte escuadrones de la muerte. Hace tres años que los menciona y hasta la fecha no ha podido probar ni tan solo uno, en un país tan pequeño como Honduras. Es una persona que no le interesa aportar para solucionar, y cuando estuvo en la policía no aportó nada para reducir cualquier acción individual de un policía.
Ya se le nombró en una alta investidura en un puesto de elección popular, entonces imagino que logró su propósito personal a costa de destruir la credibilidad de la institución que la vio nacer, le dio de comer… le dio de comer, le dio los mejores años de su vida y ahora nosotros estamos viviendo un descrédito.

¿Es María Luis Borjas una traidora de la policía?

No, yo no puede decir que es una traidora, la historia la juzgara a ella, lo que estoy viendo....

¿Entonces fue desleal con la policía?

Sí, definitivamente, definitivamente, definitivamente...Ella no midió las consecuencias de acusar al ministro en el año 2002 y jamás probar nada. Incluso el Conasin (Consejo Nacional de Seguridad Interior) nombró una comisión con miembros notables de la sociedad, incluyendo grupos de los derechos humanos, grupos organizados de la sociedad civil, y jamás pudieron promover veinte casos que ella quiso presentar.

¿Cree que se ha estigmatizado su figura por ser sobrino del general Gustavo Álvarez Martínez?

Definitivamente, a muchos grupos de derechos humanos se les hizo agua la boca, diciendo: aquí hicimos nuestro agosto, tenemos un ministro que va implementar una política de seguridad nacional” que supuestamente se implementó en los años setenta y ochentas, sólo por ser sobrino del general Álvarez, como si esa situación fuera genética.

¿Ministro, está conciente que siguen habiendo policías corruptos?

Es correcto, pero así como lo hay en la policía, lo hay en otras instituciones. Para mi esta es una situación que trata de desmeritar la labor de varios hombres y mujeres que arriesgan su vida y mueren por defender el país.

Déjeme decirle si en una sociedad se pudiera medir la corrupción de una sociedad y nosotros lo pudiéramos poner en un cinco por ciento, por decirle algo, le aseguro que ese cinco por ciento va haber en los colegios de ingenieros, de arquitectos, abogados en cualquier gremio, porque los miembros de estos gremios son hondureños, al igual que la policía.

Nuestra policía no vino de Marte ni de ningún otro país, son hondureños igual que todos. Me parece que la gente es injusta y por unos pocos estigmatizan al resto y dicen que los policías son corruptos.

Hemos separado más de 2000 policías, hemos acusado a unos 207 criminalmente.

Volviendo al tema, yo he luchado por mis policías, tenemos problemas todavía de corrupción, pero los vamos ir solucionando, porque la mayoría son buenos policías.

Recientemente se anunció que las maras MS y la 18 se estaban uniendo, ¿Tienen conocimiento de esto?

Hemos escuchado esta situación, lo que nosotros creemos es que los mareros de primera generación, los tatuados totalmente, incluyendo sus caras y los que se formaron en California Estados Unidos, es difícil que se pueda dar esta situación. Pero tenemos los mareros de segunda generación que son los menos tatuados, los que esconden sus tatuajes, los que ya han probado el crimen organizado, los que posiblemente están analizando que en el crimen organizado está la unión, está la fuerza, son esos los que puedan sentirse tentados a unirse.

¿Pero tiene información concreta?

Se está trabajando, tenemos información de inteligencia, tenemos a nuestros expertos de maras y pandillas que dicen que se podría estar dando entre los mareros de segunda generación., pero hasta el momento no tenemos un hecho contundente o un documento o algo que nos indique que eso ya se ha dado.

De darse sería una situación bastante difícil y crítica porque las maras y pandillas no son tentáculos del crimen organizado, ya ellos son crimen organizado, ellos ya han dado el paso, ya ellos son carteles de movimientos de ilegales a Estados Unidos y distribuidores de drogas ilegales y están a punto de convertirse en un cartel de transporte de droga de Colombia a Estados Unidos.

¿Cree que debe derogarse la ley antimaras, como sugieren algunos sectores?

Definitivamente no, es el instrumento jurídico más importante de este siglo, porque es el instrumento que nos ha permitido a nosotros contener la acción de esas maquinas de matar, porque los líderes de maras y pandillas los llamo maquinas de matar, porque eso es lo que son, son personas que no tienen almas, son desalmados; ellos matan por placer, matan por el demonio y definitivamente la única manera de controlarlos es con una ley que sea diseñada específicamente para lidiar con la asociación ilícita.

Definitivamente la ley antimaras hay que protegerla a como dé lugar dentro del marco de la ley. Para mi las personas que la quieren derogar, suavizar, o quitar del sistema, estarían cometiendo el error más grande del mundo.

De acuerdo a la información que usted maneja, ¿hay políticos y empresarios infiltrados por el narcotráfico?

Nosotros siempre estamos investigando y hemos descubierto que empresarios del transporte, como por ejemplo la familia Reyes de San Pedro Sula que de la noche a la mañana tenía 87 cabezales, tenía casas, tenías cuentas de bancos, se convirtió en un empresario del transporte muy rico. Ese tipo de infiltraciones son las que estamos investigando y estamos viendo si hay políticos involucrados. En el caso del diputado (Armando) Ávila Panchamé. Los jueces nos dieron la razón al decretarle sentencia condenatoria firme.

¿En que nivel se encuentra la seguridad suya y de su familia, ya que se habla de atentados en su contra?

Si la podemos enumerar de uno a diez, en este momento estaría en nivel nueve; nosotros tenemos inteligencia y contrainteligencia bastante grande y en días pasados mi familia, a mi esposa se detectó una intención de atentado en motocicleta, así como ha sucedido en otros lugares en contra de empresarios de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Se detectó ese atentado por parte del crimen organizado y hemos tenido que hacer algunos cambios en nuestra seguridad, inclusive el único carro blindado que tenemos, yo lo he dado a mi esposa para que ella tenga una mejor protección y yo he tenido acciones diferentes como cambios de ruta y de vehículos que permitan que no vayan atentar contra nuestra vida.

¿Ha redoblado su seguridad?

Si, inclusive hemos creado una unidad que se llama GRIS Grupo de Reacción Inmediata, que tienen un alto nivel de capacitación en contrainteligencia y protección de dignatarios.

¿Sabe de quienes vienen estas intenciones?

Si, inclusive de capos de la droga. En su tiempo fue un capo colombiano llamado “El Escorpión” y también de capos locales de la droga, sobre todo de la Costa Norte y del litoral atlántico que no han estado contentos con las acciones nuestras en contra del narcotráfico.

También por ciertos grupos de maras y pandillas. Ellos llaman dar la orden que es marcar la palabra y una vez que la palabra que se ha dado no se puede retractar. Entonces, la palabra es matar al ministro donde se le mire. Puede que sea hoy, mañana o dentro de cinco años. Si un marero reconoce al ministro, siendo ministro o no en el futuro, él tiene la palabra en su mente, él va accionar en contra de mi persona y mi familia.

¿Qué será de Óscar Álvarez al terminar este gobierno?

Primeramente vamos entregarle al nuevo gobierno. Me va a quedar una satisfacción enorme de haber contribuido a la seguridad de mi país y haber logrado poner mi granito de arena en la profesionalización de una institución como la Policía Nacional; me va a quedar un gran orgullo haber podido sudar la camiseta con los muchachos y muchachas de la Policía Nacional.