La respuesta
al 'Katrina' fue lenta y mala, y el ciclón 'Rita', aunque
menos nocivo, afectó a la producción en las refinerías
del Golfo, lo que hace temer un 'efecto dominó' en la economía
nacional.
Tanto
el Gobierno como el Congreso quieren demostrar que no escatiman
esfuerzos ni recursos para deslindar responsabilidades por el manejo
de los desastres naturales que, en menos de un mes, azotaron la
misma zona del sureste de EEUU.
En
ese sentido, las investigaciones legislativas se superponen.
El
Comité Selecto para la investigación de la catástrofe
del 'Katrina', en la Cámara de Representantes, inquirió
el martes duramente al cesado Michael Brown, ahora ex jefe de la
Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), sobre
por qué se cometieron los errores.
Durante
la audiencia convocada por los republicanos, Brown reconoció
que cometió errores, pero también culpó a otros
por los tropiezos, sobre todo al alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin,
y la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, ambos del Partido
Demócrata.
A
veces con mucho sarcasmo, Brown defendió su gestión
y su experiencia en el campo, y recordó que, como jefe de
la FEMA durante más de dos años, supervisó
las respuestas a más de 150 desastres naturales.
Agregó
que alertó a la Casa Blanca y al propio presidente George
W. Bush sobre el inminente peligro del 'Katrina', y que el Departamento
de Seguridad de la Patria (DHS), del que depende la FEMA, tampoco
se preparó adecuadamente.
Pero
al lavarse las manos por el caos generado en Luisiana, Brown despertó
la ira entre los congresistas de la sala.
A
los legisladores les resultó inaceptable su explicación
de que FEMA, creada para coordinar las respuestas a emergencias
nacionales, no está para responder a todo desastre en todo
momento.
Bajo
presiones políticas, Brown renunció al cargo el pasado
día 12 de septiembre, tres días después de
ser retirado de las operaciones sobre el terreno.
Su
renuncia entrará en vigor en dos semanas y, mientras tanto,
sigue cobrando sueldo como asesor de la FEMA, aunque sin autoridad
para tomar decisiones, dijo el DHS.
Por
otra parte, siete demócratas del Comité de Comercio
del Senado han pedido que se investigue si algunas empresas petroleras
han manipulado los precios del combustible al socaire del huracán.Esa
investigación sería paralela a la que ya ha iniciado
la Comisión Federal de Comercio (FTC).
Los
demócratas también insisten en que una comisión
independiente investigue la respuesta gubernamental dada al 'Katrina',
disconformes con la que han creado los republicanos.
Tan
obstinados están con el asunto que hoy, miércoles,
presentarán una petición con el objetivo de obligar
a un debate y votación en la Cámara Baja sobre la
creación de esa comisión independiente, ya rechazada
por los republicanos.
También
hoy, miércoles, el Comité de Seguridad Nacional del
Senado, presidido por la republicana Susan Collins, analizará
en una audiencia la respuesta al 'Katrina', con la presencia de
varios alcaldes de las ciudades devastadas.
El
frenesí de audiencias, ruedas de prensa y apariciones públicas,
tanto de demócratas como de republicanos, refleja la preocupación
de los políticos con vistas a las elecciones legislativas
de 2006, en las que se renovará la Cámara de Representantes
y un tercio (33 escaños) del Senado.
Ahora
los republicanos y demócratas tienen las espadas muy en alto,
conscientes de las repercusiones políticas por el pobre manejo
del 'Katrina'.
También
saben que los estadounidenses quieren respuestas, sobre todo porque
el 'Katrina' ha dejado más de un millar de muertos, y los
cadáveres siguen apareciendo. De sus respuestas bien podría.
EFE
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