Seis
presos resultaron con heridas leves y sufrieron golpes y quemaduras
igual número de guardias del penal, uno de ellos en grave
estado.
La
algarada se desencadenó tras una pelea entre los internos
de un pabellón que alojaba a unos 60 reclusos, que prendieron
fuego a colchones y mantas, informaron a EFE fuentes del Servicio
Penitenciario Bonaerense (SPB) y del Ministerio de Justicia provincial.
El
fuego se propagó rápidamente a otros pabellones, lo
que causó la muerte de numerosos reclusos por asfixia como
consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono.
"Los
cuerpos están siendo identificados, pero ya sabemos que son
32 en total", afirmó Di Rocco.
El
ministro señaló que "por intentar sofocar la
pelea, los penitenciarios descuidaron otros sectores, y así
fue como los presos incendiaron parte de los patios, el taller y
la cocina".
De
todas formas, aclaró que la situación "ya está
controlada" y precisó que no hubo toma de rehenes durante
el motín, al que calificó de "un caso excepcional".
El
motín, en el penal de Magdalena, situado a 120 kilómetros
al sur de Buenos Aires, comenzó a la 1.30 hora local (4.30
GMT) cuando dos internos iniciaron una pelea en el pabellón
denominado de "autodisciplina" o de "buena conducta".
"Esta
mañana hemos tomado el control del penal, que durante la
noche estuvo en manos de los internos. Los presos han regresado
a sus pabellones", manifestó el director del Servicio
Penitenciario Bonaerense, Fernando Díaz.
Familiares
de detenidos, que pasaron toda la noche en las inmediaciones del
Penal, esperan que las autoridades finalicen con la identificación
de los reclusos muertos, aunque el ministro dijo que sólo
estaban presentes los allegados de tres de los presos que murieron.
Di
Rocco indicó que los bomberos encargados de extinguir el
fuego en el penal también fueron agredidos por los presos,
por lo que se demoró su trabajo "hasta tanto no estuviera
garantizada su seguridad".
Por
su parte, el ministro de Derechos Humanos de la provincia, Remo
Carlotto, señaló que se les proporcionará ayuda
psicológica a los familiares de las víctimas y se
estudia la posibilidad de trasladar a internos que se encuentran
en el pabellón donde se produjeron los incidentes.
Este
episodio se suma a los numerosos motines ocurridos en Argentina
durante el último año, algunos de ellos con saldos
trágicos. EFE
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