"Para
México es la peor noticia porque mientras más lento
se mueva el huracán más horas estará recibiendo
sus impactos", dijo hoy a EFE Gladys Rubio, meteoróloga
del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, con sede en Miami.
"Wilma" disminuyó
su ritmo de desplazamiento a una velocidad de 7 kilómetros
por hora muy cerca de Cozumel y sus bandas de alimentación
periféricas ya se han dejado sentir en el occidente de Cuba
y en los cayos de Florida.
Sus vientos máximos sostenidos
bajaron en las últimas horas de 230 a 225 kilómetros
por hora, después de que la pared del ojo llegara hoy a Cozumel
-isla que ya había sido desalojada- pero se mantiene como
un peligroso ciclón de categoría cuatro.
El huracán amenaza con causar
graves estragos en la península de Yucatán, una de
las zonas más turísticas de México, y atenazará
hoy la costa del estado de Quintana Roo, que va a recibir en las
próximas horas el embate de la lluvia y los vientos.
"México entero está
con Quintana Roo y con Yucatán", dijo el presidente
de México, Vicente Fox.
"Estamos muy atentos, pendiente
minuto a minuto, de lo que pasa, y que vamos a estar muy pendientes
de que no les falte nada, muy atentos para atender a esos miles
de personas que se encuentran en los albergues", agregó
Fox.
Entretanto, en Cancún el
tráfico es prácticamente inexistente, las calles están
inundadas, los servicios básicos casi paralizados y la ciudad
se ha quedado sin suministro eléctrico.
La
directora de Protección Civil, Carmen Segura, explicó
que han sido evacuadas al menos 45.000 personas en Quintana Roo
y 6.690 en Yucatán, y que hay más de 2.000 refugios
temporales.
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El
Gobierno calcula que unas 533.000 personas pudieran resultar
afectadas en la zona, aunque espera que "no haya pérdida
de vidas", dijo Segura.
"Wilma"
ya dejó al menos trece muertos por lluvias y deslaves
en Haití y uno en México.
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"El
ojo del 'Wilma' estará sobre Cozumel durante las próximas
horas y cerca de la costa noreste de la península de Yucatán
esta noche", precisó el CNH.
Los pronósticos de computadora
indican que estará sobre territorio mexicano dos días,
para luego emprender la marcha hacia la costa oeste de Florida,
pasando por el occidente de Cuba.
En Cuba varias compañías
aéreas internacionales suspendieron hoy sus vuelos a La Habana
por la amenaza de "Wilma", aunque los aeropuertos de la
isla mantienen sus operaciones con normalidad.
Los principales aeropuertos de la
isla operan con normalidad, salvo en Isla de la Juventud, que quedó
ayer incomunicada por mar y aire con Cuba.
Las autoridades cubanas ultiman
la evacuación de cerca de medio millón de personas
de comunidades costeras y áreas bajas en La Habana y Pinar
del Río.
En Florida, las autoridades pidieron
a los residentes de los cayos, un rosario de islotes en el extremo
sur del estado, que evacúen de manera voluntaria para evitar
congestionar el fin de semana la única carretera que los
une con el continente.
Mientras, en la costa suroeste de
Florida ya las evacuaciones son obligatorias para el condado de
Collier, en especial para los residentes de Marco Island y Naples.
Se espera que el "Wilma"
entre por la costa oeste de Florida, entre Tampa y los cayos, el
próximo lunes por la tarde como un huracán de categoría
dos.
Max Mayfield, director del CNH,
con sede en Miami, dijo que el ciclón es inusualmente grande:
el diámetro del ojo es de 56 kilómetros y sus vientos
de fuerza de tormenta tropical se extienden a 325 kilómetros
desde el centro.
Adelantó que posiblemente
el sábado emitan para Florida una "vigilancia"
de tormenta y de huracán (advertencia de su paso en 36 horas),
seguida por un "aviso" (24 horas) el domingo.
Los meteorólogos temen que
"Wilma" ocasione una marejada ciclónica entre tres
y ocho metros de altura.
Por
otro lado, las lluvias causadas en Centroamérica por los
efectos indirectos del huracán "Wilma" han ido
disminuyendo hoy, debido al desplazamiento del ciclón hacia
México y Cuba, informaron fuentes oficiales en la región.
EFE
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