Se fugan 19 reos de alta peligrosidad en Guatemala
   

22 de octubre de 2005

Guatemala - La fuga de 19 reos de alta peligrosidad de una cárcel de máxima seguridad localizada en la costa sur de Guatemala, activó los sistemas de seguridad en las fronteras del país y desnudó de nuevo la corrupción en las prisiones.


El ministro guatemalteco de Gobernación (Interior), Carlos Vielman, explicó que una vez detectada la fuga en las primeras horas de este sábado, se hizo una alerta en las fronteras, sobre todo con las de El Salvador, para impedir la salida de los reclusos.

"Hemos cerrado las fronteras e informado a los países vecinos", aseguró el responsable de la seguridad interna, al anunciar también la destitución del Director de Presidios, Francisco de la Peña, por la fuga de los reos, que calificó como "una ofensa al pueblo".

Más de 150 soldados fueron desplegados por el ejército para apoyar a los contingentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en las tareas de búsqueda y re-captura de los prófugos.

Las autoridades han ofrecido una recompensa de 50.000 quetzales (6.493 dólares) a las personas que ayuden a localizar a los reclusos que se escaparon del penal.

El ministro, quien aseguró que no hubo heridos durante la fuga, dijo que han repartido fotografías de los fugados para que la población pueda identificarlos e informar a las autoridades para que los vuelvan a capturar.

Los reos se fugaron de la cárcel de máxima seguridad conocida como "El Infiernito", localizada en la Granja Canadá, en el departamento sureño de Escuintla.

De ese mismo penal, el 17 de junio de 2001, un total de 78 reos de alta peligrosidad protagonizaron la mayor fuga de la historia de una cárcel guatemalteca, pero la mayoría fue re-capturado.

El pasado 15 de agosto tres reos murieron degollados en "El Infiernito" durante una cadena de motines que hubo en al menos ocho prisiones del interior del país, con saldo de 35 fallecidos y más de 60 heridos.

El portavoz de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), Nery Morales, confirmó que la fuga se hizo a través de un túnel que cavaron los reclusos.
La mayoría de los fugados, once, estaban detenidos por el delito de secuestro y condenados a penas de entre 30 y 50 años de prisión, mientras que el resto por asesinatos, robos y portar armas ilegalmente.

De acuerdo con las primeras investigaciones, tres de los fugados, Tirso Román, Edwin Rodríguez y Marco Tulio López, se habían fugado también en 2001.

El viceministro de Gobernación (Interior), Julio Godoy, reconoció que la fuga volvió a poner al descubierto el alto grado de corrupción que existen en las cárceles guatemaltecas, y dijo que los operativos de búsqueda no sólo son en Escuintla, sino que se han extendido en carreteras que conducen a la frontera con México.

"Para nadie es un secreto el alto grado de corrupción en las cárceles", enfatizó el funcionario, al explicar que los guardias debido a los malos salarios que devenga, "sirven de mediadores entre reos y las bandas criminales y se llenan de dinero los bolsillos".

"Nosotros estamos haciendo una evaluación profunda porque el personal puede tener relación con la fuga", dijo Godoy, al anunciar que ya existen equipos de inteligencia que están operando para lograr la re-captura de los fugados.

El viceministro calificó de "una situación penosa" el hecho de que se haya vuelto a registrar una fuga masiva de reos por la corrupción que existen en las prisiones.
Vielman aseguró que el personal de la cárcel de "El Infiernito" ha sido detenido de forma provisional para establecer si tienen complicidad con la fuga.

Según las autoridades, la escapatoria tuvo que ser bien planificada y premeditada por el grupo de reclusos, porque cavaron un túnel en la parte sur de la prisión para fugarse.

Fuentes del Ministerio Público (MP) afirmaron a periodistas que la fuga de los reos debilita el sistema de justicia porque la mayoría ya estaba sentenciado. EFE