El
"Frente para la Victoria" (FPV) -grupo de ideología
peronista con el que Kirchner fue elegido presidente en el 2003
al margen del Partido Justicialista- logró excelentes resultados,
pese a que la candidatura a la Cámara de Diputados por Buenos
Aires del ministro de Asuntos Exteriores, Rafael Bielsa, fue derrotada.
En
las elecciones legislativas parciales del domingo se elegía
a la mitad de los 257 diputados y un tercio de los 72 senadores,
además de los miembros de algunas legislaturas locales e
intendencias (alcaldías).
Los
primeros resultados difundidos apuntan a que el oficialismo ampliará
la cantidad de senadores y diputados propios, pero sin poder llegar
a controlar las cámaras sin alianzas.
En
la provincia de Buenos Aires, la lista encabezada por la esposa
del Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, obtuvo un
aplastante triunfo sobre su rival Hilda González -"Chiche"
Duhalde-, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde, predecesor y
ex aliado de Kirchner.
Cristina
Fernández obtuvo prácticamente más del doble
de votos que "Chiche" Duhalde (44 y 19 por ciento, respectivamente),
muy por encima del 20 por ciento de ventaja que pronosticaban las
encuestas.
En
la capital también quedaron enterradas las esperanzas del
ex ministro de Economía Ricardo López Murphy, cuya
lista quedó en quinto lugar, con el 8 por ciento de los votos.
Cristina
Fernández no ha sido la única pariente del Presidente
Néstor Kirchner que ha obtenido un escaño en estos
comicios: su hermana Alicia Kirchner, ministra de Acción
Social, fue elegida senadora por la provincia sureña de Santa
Cruz.
En
la capital, el canciller Rafael Bielsa, cabeza de la lista del FPV
para la Cámara de Diputados, quedó relegado al segundo
puesto, tras el centroderechista Mauricio Macri, de PRO.
Sin
embargo, esta derrota es una victoria parcialmente, pues a lo largo
de toda la campaña la lista de Bielsa fue en el tercer lugar
que, finalmente, ocupó la centroizquierdista Elisa Carrió,
de la "Afirmación para una República Igualitaria".
La
victoria del oficialismo no es la única conclusión
que los resultados electorales arrojan: el éxito del populista
Mauricio Macri, empresario y presidente del club de fútbol
Boca Juniors, parece convertirle en el referente del centro-derecha
en el país y allanarle también camino a las elecciones
del 2007, a la presidencia o a la alcaldía de Buenos Aires.
En
el camino se quedó la líder de izquierda Elisa Carrió,
a la que las encuestas daban empatada en el primer lugar con Macri;
finalmente, la realidad ha sido que ha quedado prácticamente
empatada con el canciller Bielsa, cuya lista obtiene los mismos
diputados que el ARI, cuatro.
Otro
candidato ilustre, el ex presidente Carlos Menem (1989/1999) obtuvo
un escaño senatorial por su provincia natal de La Rioja.
Pero
Menem, -que en el 2002 compitió con Néstor Kirchner
por la Presidencia de la nación- quedó en segundo
lugar en su feudo, donde tradicionalmente había arrasado,
por detrás del candidato del FPV, por lo que esta victoria
tiene mucho de fracaso.
La
retirada de Menem de la segunda vuelta en las elecciones presidenciales
del 2003 puso a Kirchner al frente del país con tan sólo
un 22 por ciento de los votos: por ello, había presentado
las elecciones como un referéndum de su gestión. Y
lo ha ganado. EFE |