La cancillería
hondureña descubrirá un busto del fallecido ex presidente
peruano José Luis Bustamante i Rivero, mediador del proceso
que culminó con la firma del Tratado General de Paz el 30
de octubre de 1980 en Lima.
También se presentará
un libro de varios autores hondureños sobre la política
exterior del país centroamericano.
El Tratado General de Paz restableció
las relaciones diplomáticas plenas entre Honduras y El Salvador
11 años después de la guerra que libraron en julio
de 1969 por conflictos fronterizos acentuados por problemas sociales
y demográficos, y que dejó unos 5.000 muertos.
El documento fue suscrito por los
entonces cancilleres de Honduras y El Salvador, César Elvir
Sierra y Fidel Chávez Mena.
El tratado delimitó 232,5
kilómetros de los 374,5 kilómetros de frontera hondureño-salvadoreña
y estableció los mecanismos jurídicos para marcar
seis zonas fronterizas que estaban en disputa y que sumaban 142
kilómetros de longitud y 437,9 kilómetros cuadrados.
Tras fracasar la negociación
directa, el contencioso fue elevado a la Corte Internacional de
Justicia de La Haya, que en su fallo del 11 de septiembre de 1992
reconoció a Honduras 300,1 kilómetros cuadrados y
137,8 a El Salvador.
El canciller hondureño, Mario
Fortín, dijo a Radio América que ya han sido señalizados
364 kilómetros de la frontera y restan 10,5 kilómetros.
Fortín precisó que
191 kilómetros se amojonaron entre 1981 y 2002, y 173 kilómetros
a partir de 2002, durante el gobierno del actual presidente hondureño,
Ricardo Maduro.
La
demarcación no ha concluido a pesar de que Maduro y el entonces
presidente salvadoreño, Francisco Flores, firmaron en 2002
un acuerdo que fijó un plazo hasta el 30 de abril de 2004
para terminarla.
El jefe de la diplomacia hondureña comentó que "la
terminación de esta fase técnica de demarcación
sería el mejor homenaje que ambos países podríamos
rendir a la memoria" de Bustamante i Rivero, quien falleció
en 1989 y gobernó Perú en 1945-1948. EFE
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