Se teme
que el número de víctimas aumente debido a que muchos
heridos se encuentran en estado crítico y a que los mercados
estaban abarrotados porque el próximo martes se celebra Diwali,
la principal festividad del calendario hindú.
El primer ministro indio, Manmohan
Singh, calificó las explosiones de "atentado terrorista".
La policía ha declarado la
alerta en la capital india, mientras el Ministerio de Interior ha
pedido a los habitantes que se queden en sus casas y no salgan a
la calle.
Además, las autoridades han
extremado las medidas de seguridad en las localidades de Calcuta
y Bombay, las otras dos grandes ciudades de la India.
Treinta personas fallecieron en
el mercado de Sarojini Nagar, uno de los más populares de
la capital, donde la explosión produjo un incendio que ya
ha sido controlado por la policía, según la NDTV.
Al menos otras dos personas murieron
por una bomba en el mercado de Paharganj, situado frente a la estación
de ferrocarril de la capital india, aunque otras fuentes señalan
que el número de muertos podría ser mucho mayor.
Además, según NDTV,
otras tres personas murieron en la zona de Govindpuri.
Aunque en un primer momento se informó
de que las explosiones ocurrieron en cinco mercados de la capital,
los medios locales han podido confirmar que han tenido lugar en
tres, todos ellos abarrotados de público.
Los tres mercados estaban especialmente
concurridos porque los residentes de Nueva Delhi apuraban este fin
de semana sus últimas compras para Diwali, que en la India
es similar a la celebración de la Navidad en Occidente.
La primera explosión se produjo
en el mercado de Paharganj sobre las 17.30 hora local (12.00 GMT),
cerca de un cine, y la segunda fue en Sarojini, sobre las 18.05
(12.35 GMT), todas ellas en horario punta de las compras.
Según
la agencia local PTI, la bomba de Paharganj estaba colocada en una
motocicleta, mientras que la de Govindpuri estaba dentro de un autobús.
EFE |