Tegucigalpa - Las lluvias causadas por el huracán
"Beta", que se ha convertido en depresión tropical
en Nicaragua, dejaron en Honduras unos 11.100 evacuados, informó
hoy, lunes, el presidente de este país, Ricardo Maduro.
El
gobernante indicó a periodistas que la mayoría de
los evacuados se registran en el departamento de Gracias a Dios,
al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua.
El
resto se distribuye en los departamentos de Colón y Atlántida,
también en el Caribe.
De
los 11.100 evacuados, más de 9.000 se encuentran en albergues
atendidos por comités locales de emergencia, dijo el presidente.
Maduro
subrayó que "aunque Beta se ha disipado en Nicaragua,
las bandas creadas por el huracán dejarán hoy algunas
lluvias fuertes en regiones del sur como Choluteca", departamento
fronterizo con Nicaragua.
Las
lluvias que han caído en el Caribe hondureño han dejado
incomunicadas a algunas comunidades de los departamentos de Atlántida
y Colón.
Según
la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), las principales
carreteras no han sufrido daños, solamente algunas secundarias
en las que han colapsado al menos dos puentes.
Maduro
anunció que ya hay maquinaria trabajando en algunos de los
sectores afectados, y que lo más urgente ahora es llevar
combustibles a Gracias a Dios, lo que solamente se puede hacer por
vía marítima.
A
esa región hondureña, a la que se ha enviado una limitada
ayuda humanitaria en helicópteros, solamente se puede acceder
por aire, mar y los ríos caudalosos que la cruzan.
La
falta de combustibles ha impedido el envío de alimentos,
medicinas, ropa, agua, frazadas y colchonetas, entre otra ayuda,
a algunas de las comunidades indígenas de Gracias a Dios,
pobladas por misquitos, sumos y ramas.
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El
presidente Maduro recalcó que "la naturaleza ha
sido benévola con Honduras porque Beta, de no cambiar
de rumbo en Nicaragua a causa de un frente frío en
el Caribe, hubiera atravesado toda la región central
hondureña causando daños similares, aunque en
menor dimensión, a los que dejó el huracán
Mitch", a finales de 1998. |
El
fenómeno pudo dejar unas 25 pulgadas de lluvias, afirmó
el presidente, quien dijo que los hondureños "debemos
dar Gracias a Dios porque el huracán Beta no nos afectó".
También
agradeció la solidaridad de la comunidad internacional, que
ha brindado ayuda de inmediato y el trabajo unificado de los diferentes
sectores sociales de Honduras.
"Me
siento muy satisfecho por esa unidad de los hondureños, sin
distingos de colores políticos", acotó el gobernante,
quien de ser posible, tiene previsto viajar hoy a Gracias a Dios,
Colón y Atlántida, para supervisar el programa de
distribución de la ayuda a los evacuados.
Aunque
"Beta" se ha degradado en Nicaragua, las condiciones de
tiempo en Honduras siguen siendo malas, con abundante nubosidad
y fuertes vientos y frío, principalmente en el oriente, centro
y sur.
En
el Caribe las lluvias han mermado sustancialmente, pero se esperan
fuertes precipitaciones en el sur, según la Oficina de Pronósticos
de Aeronáutica Civil. EFE
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