Pero
Bush tendrá ante sí una audiencia, cuando menos, escéptica
en Mar del Plata, donde le aguardan la amenaza de manifestaciones
masivas en su contra, al igual que en Brasilia y Panamá,
las otras etapas de su viaje.
El presidente venezolano, Hugo Chávez,
ha expresado su esperanza de "enterrar" el Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA), otrora una de las prioridades
de la administración estadounidense.
La cumbre tiene como lema la lucha
contra el desempleo, y la receta que ofrecerá Bush es la
apertura comercial que, según ha afirmado, garantiza mucho
más la creación de puestos de trabajo y de riqueza
que alternativas como los préstamos o las donaciones a países
pobres.
Pero el propio Bush ha reconocido
que el ALCA, el ambicioso proyecto de una zona sin fronteras comerciales
desde Alaska a Tierra del Fuego, que debía haber entrado
en vigor este año, se encuentra estancado.
La prioridad, según admitió
Bush en una entrevista con EFE esta semana, es ahora la ronda de
Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC), cuyas
nuevas sesiones negociadoras tendrán lugar el próximo
diciembre en Hong Kong.
"Doha beneficia a todo el mundo",
mientras que el ALCA sólo atañe al continente americano,
alegó el presidente estadounidense, que en sus primeros años
de Gobierno hizo del ALCA una de sus prioridades.
Pero incluso dentro de la ronda
de Doha existen graves discrepancias en torno a los subsidios agrícolas,
entre otros asuntos, y Bush quiere sondear a los mandatarios americanos,
en especial, según ha declarado, al presidente brasileño,
Luiz Inácio Lula da Silva.
Su primera jornada de trabajo, mañana,
tendrá el comercio como tema central. Comienza con una reunión
con los líderes de los países firmantes del CAFTA-DR,
el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y la República
Dominicana.
Tras una reunión y una rueda
de prensa con el presidente argentino, Néstor Kirchner, se
reunirá con los líderes de los países andinos
-Ecuador, Perú, Colombia y Bolivia-, con los que EEUU también
negocia otro acuerdo de libre comercio.
La agenda con Kirchner está
abierta, según la Casa Blanca, y los líderes podrán
hablar de todo tipo de temas. Es probable que salgan a relucir las
peticiones venezolanas de asistencia argentina para construir un
reactor nuclear.
Estados Unidos ha admitido que contempla
con "cierta preocupación" las intenciones nucleares
de Venezuela.
Antes de la ceremonia inaugural
de la Cumbre en sí, a las 16.30 hora local (19.30 GMT), Bush
se reunirá con el presidente chileno, Ricardo Lagos.
A continuación, Bush participará
en la primera sesión plenaria, que continuará con
una cena en honor de los jefes de Estado y de Gobierno de los 34
países participantes en la cumbre.
A lo largo de toda la cumbre, que
concluirá a mediodía del sábado, la atención
estará pendiente de lo que pueda hacer Chávez, cuyo
país mantiene unas tensas relaciones con Estados Unidos y
que, entre otras cosas, ha instado a "enterrar" el ALCA.
El consejero de Seguridad Nacional
de la Casa Blanca, Stephen Hadley, se vio obligado a recordar ante
las preguntas de los periodistas que "esta cumbre no es sobre
Chávez".
"El propósito de esta
cumbre es que los líderes democráticamente elegidos
se reúnan y reafirmen el hecho de que realmente hay una visión
compartida del hemisferio que se basa en la democracia, el libre
mercado y el libre comercio".
Tras su estancia en Mar del Plata,
el presidente se desplazará el sábado a Brasilia,
para una reunión con Lula de Silva en la que se tratarán
de asuntos comerciales y regionales.
El
domingo por la tarde, Bush se desplazará a Panamá,
donde se reunirá con el presidente Martín Torrijos
y visitará el Canal, algo que, según ha declarado,
"me hace mucha ilusión". EFE
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