Ataque terrorista deja
57 muertos en Jordania
   
09 de noviembre de 2005

Amán - Un ataque terrorista de tres suicidas, uno de ellos con coche bomba, produjo el miércoles la muerte de 57 personas en tres hoteles de lujo en Amán, en el primer atentado de este tipo en Jordania, que según fuentes policiales "lleva la marca de Al Qaeda".


Según el viceprimer ministro jordano, Maruan al Muasher, dos suicidas se inmolaron de forma casi simultánea en los hoteles Radisson y en el Grand Hyatt, mientras en el hotel Days Inn, en el barrio Al Rabiha, donde se encuentra la embajada israelí, hizo explosión un coche bomba conducido por un tercer suicida.

También indicó que la mayoría de las víctimas se registraron en el Radisson, debido a que el suicida hizo estallar la carga explosiva que tenía adosada al cuerpo en medio de la celebración de una boda en una sala de ese hotel.

El responsable jordano estimó en 115 la cifra de los heridos, aunque no precisó detalles sobre su estado o si entre las víctimas hay ciudadanos extranjeros.

El primer estallido se produjo hacia las 21.00 hora local (19.00 gmt) en el Radisson, de cinco estrellas y frecuentado por turistas israelíes.

Varios testigos han indicado haber visto decenas de víctimas tendidas en el vestíbulo del hotel, donde varios centenares de personas celebraban una boda.

"He escuchado una fuerte explosión. Lo primero que he visto fue el destrozo de la pantalla de televisión a través de la cual seguíamos la boda", dijo una de los heridos que yacía en un hospital de Amán.

"Me olvidé de la sangre que tenía en mi hombro al ver a varios de mis familiares tendidos en el suelo. Ahora me han dicho que el padre de la novia ha muerto", añadió.

Casi simultáneamente se ha producido otra explosión en el hotel Grand Hyatt, perteneciente a una cadena estadounidense, y la tercera fue dirigida contra el Days Inn.

Policías y soldados han acordonado los lugares de los atentados, e impiden el acceso a ellos, mientras que las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en toda la capital, especialmente sobre las embajadas extranjeras, especialmente la israelí, y han cerrado todos los puestos fronterizos terrestres.

Las autoridades jordanas, encabezadas por el rey Abdala II, han calificado los ataques como "actos criminales" y han afirmado que no llevarán a Amán a abandonar la lucha contra el terrorismo.

"Son acciones criminales cometidas por un grupo de desviados contra los inocentes", dijo el soberano jordano, según un comunicado del Palacio Real.

También aseguró que el reino hachemí "seguirá adelante con su lucha contra el terrorismo y los terroristas", e insistió en que "Jordania seguirá siendo un país seguro".

Por su parte, el primer ministro jordano, Adnan Badran, declaró mañana, jueves, día de luto por las víctimas de los atentados terroristas, y la televisión estatal aseguró que "todos los ministerios e instalaciones gubernamentales cerrarán el jueves sus puertas".

De momento, ningún grupo ha asumido la autoría de los ataques, aunque expertos jordanos en seguridad no descartan que hayan sido obra del grupo del terrorista jordano Abu Musab al Zarqaui, líder de la rama de Al Qaeda en Irak, y condenado a muerte en Jordania.

Al menos diez células presuntamente relacionadas con esa organización terrorista han sido desmanteladas durante los últimos dos años por las fuerzas de seguridad jordanas.

Decenas de extremistas han sido detenidos y juzgados en Jordania en los últimos dos años bajo acusación de haber planificado ataques contra objetivos gubernamentales e intereses estadounidenses e israelíes.

Horas antes de los ataques del miércoles, la Fiscalía de la Seguridad del Estado de Jordania acusó oficialmente a seis radicales de haber planeado atentados contra hoteles frecuentados por estadounidenses, una discoteca y tiendas de venta de alcohol en el reino hachemí.

Todos son miembros del grupo "brigadas de Omar", y que está dirigido por el jordano Luai al Sharif, acusado por las autoridades de haberse reunido este mismo año en Arabia Saudí con un terrorista identificado como Osama al-Shehabi, a quien "prometió reclutar voluntarios para que reciban entrenamiento militar".

El último ataque perpetrado en Jordania y reivindicado por el grupo de Zarqaui, ocurrió el pasado 19 de agosto cuando tres cohetes "katiusha" fueron disparados desde un almacén en Aqaba (a 300 kilómetros al sur de Amán), uno de los cuales cayó cerca de una instalación militar y causó la muerte de un soldado y heridas a otro. EFE

 
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