Patricia Rodas:
“Hay quienes intentan satanizar mis ideales”
   
  • La presidenta del Partido Liberal habla sin tapujos sobre sus inclinaciones izquierdistas y su admiración por Fidel Castro
 

09 de noviembre de 2005
Redacción Proceso Digital

Tegucigalpa - No le molesta que le digan que es de izquierda, lo que sí le incomoda es que la tilden de comunista, pues ese sistema ya colapsó. Por eso, es que no entiende porque algunos sectores quieren “satanizar” sus ideas, cuando, a su criterio, estas no son más que un proceso de construcción para el desarrollo de una nación tan pobre como la hondureña.

Con esa reflexión recibió a Proceso Digital, la recién electa presidenta del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) Patricia Rodas.


Patricia Isabel Rodas.


La hija del emblemático líder del liberalismo, Modesto Rodas Alvarado, quien falleciera antes de llegar al poder, nos atendió amablemente en su despacho.

En 1963 cuando el golpe de Estado que el régimen militar asestó contra el gobierno de Ramón Villeda Morales, con apenas tres años, Patricia salió exiliada, junto a sus padres, rumbo a Costa Rica.

Paty, como la llaman sus correligionarios y amigos, denota ser una mujer de temple y con muchos conocimientos en política. Posee una maestría en Historia de la Construcción de las Naciones y un Doctorado en Historia del Poder y Luchas Sociales, ambos obtenidos de 1996-2000, gracias a una beca que le confiriera la Unión Europea luego de graduarse con honores en 1995 en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, donde obtuvo el título de licenciada en Historia.

Los estudios los efectuó mediante un programa inter universitario en las universidades de Paris, Francia y de Andalucía España.

En esta entrevista también nos contó anécdotas de su vida personal, cuando fue la suplente de su padre dentro de los organismos del Partido Liberal y cuando en 1979 abanderó la cruzada para que la UNAH obtuviera el seis por ciento del Presupuesto General de Ingresos e Egresos.

Con el mismo afán, también nos relató cuando en 1981 acompañó al actual Comisionado Nacional de los Derechos Humanos Ramón Custodio en la fundación del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos, (CODEH)

De acuerdo a su percepción, luego de ese proceso se ha ganado el derecho a militar y dirigir uno de los dos partidos mayoritarios de Honduras, aunque su participación sea criticada por muchos sectores, incluso por líderes de su propio partido.

Ahora en la vida política es una de las abanderadas de la candidatura de Manuel Zelaya Rosales y una de los jóvenes líderes liberales que están tomando un importante protagonismo dentro de su partido, al punto que actualmente ocupa la presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL)

¿Cómo surge Patricia Rodas?

Regresé del exilio a finales de la década de los años 60; el resto de mi vida la he pasado en Honduras, salvo un paréntesis de seis años, en los años 80, producto de mi trabajo de mis actividades académicas y políticas, que salí hacía México y hacia Cuba. En estos países estuve ligada a organismos internacionales en el campo de la investigación social y económica, en la promoción de los derechos humanos y las luchas políticas en contra de la ocupación extranjera en Centroamérica y a favor de las luchas sociales.

¿Es cierto que usted renunció a la nacionalidad hondureña para optar la nicaragüense?

¡Jamás he renunciado a mi nacionalidad! Desde que yo tengo tres años y adquiero una residencia en Costa Rica, aún desde allí porto pasaporte hondureño, el mismo que me acompaña hasta hoy y me acompañará hasta el día de mi muerte.

De su simpatía por la izquierda, ¿qué nos puede decir?

Soy todo lo que no sea derecha, toda afiliación que no sea derecha, que significa los sectores más conservadores de la sociedad, que protegen a sectores privilegiados dentro de la sociedad y que se oponen siempre al cambio y a la transformación.

¿A qué líderes izquierdistas admira?

Admiro a todas aquellas personas, no sólo en el hemisferio occidental sino en el mundo que han luchado por la libertad, desde Martín Luther King, los independentistas norteamericanos, los revolucionarios franceses, a Fidel Castro, Ernesto “El Che” Guevara, Nelson Mandela, la gesta morazánica, Marco Aurelio Soto, Ramón Rosa, Froilan Turcios y al fundador de nuestro Partido Policarpo Bonilla, entre otros.

¿A quienes recrimina por su nefasto papel en la sociedad?

A los que promovieron la esclavitud y la venta de hombres como si fuesen mercancías, a los que promovieron los regimenes dictatoriales. Sólo para hablar del siglo hablaríamos de Adolfo Hitler y de Tiburcio Carías Andino, porque atrasó el desarrollo con libertad de nuestra sociedad.

¿Qué opina de la guerra fría?

No podemos desconocer las dificultades de nuestros dirigentes políticos y de nuestro gobierno frente a esta situación. Pero si creemos que en aquel momento, que ya pasó, debimos haber mantenido una situación neutral frente a posiciones de extrema conflictividad de países hermanos. Por otro lado, destinar los recursos humanos y materiales hacia el desarrollo interno y sobro todo a la consolidación de un proceso democrático que recién estábamos adquiriendo después de una dictadura militar.

¿En esa época integró a alguna célula de izquierda?

Trabajamos desde la Universidad, allí estuvimos dentro del Frente de Reforma Universitaria (FRU) haciendo planteamientos cuando la Universidad tenía todavía voceros válidos dentro de nuestra sociedad. Por otro lado, estuvimos en la promoción de los derechos humanos en Honduras, en contra de las desapariciones físicas y los asesinatos extrajudiciales por razones ideológicas.

¿Usted dice que hay sectores que intentan “satanizar” su ideología?

El hecho de tener la gallardía, de hablar ampliamente a favor de la tolerancia, en cuanto al proceso de construcción de ideas en busca de mejores caminos para desarrollar una nación tan pobre como la nuestra, todavía se sigue pensando que son ideas exóticas. De hecho creo que hay sectores que han seguido colgados de la guerra fría, creando la percepción que hemos retornado a la confrontación ideológica.

¿Qué representa Modesto Rodas Alvarado para usted?

Mi padre fue un maestro en nuestra familia y en nuestra sociedad, paradigmático que todavía hoy derrama toda su sabiduría y su trabajo político sobre la moral y los paradigmas de la sociedad, que trabajó arduamente por el retorno del proceso democrático.

¿Cómo llega Patricia Rodas a presidir el Partido Liberal?

En nuestro hogar se es liberal desde que se nace, del proceso de ser liberal por nacimiento se continúa siempre dentro de mi hogar. Mi primera lucha política fue al lado de mi padre y posteriormente en las luchas que pregona la doctrina Liberal, los derechos humanos, la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, el respeto al derecho ajeno que siempre será la paz y finalmente poder acceder al desarrollo con equidad y con justicia.

¿A qué atribuye el hecho de que en América del Sur estén llegando al poder líderes de la izquierda?

Debido a que ya se agotó el alto poder de concentración del poder económico y la exclusión de grandes segmentos de la sociedad derivados de la aplicación del sistema neoliberal, el cual ya se agotó y en Honduras también, y porque la sociedad reclama mayor participación. Esos gobiernos han llegado por una demanda popular.

Patricia Rodas se considera devota del Ché Guevara y Fidel Castro.

Estos no son necesariamente gobiernos de izquierda, sino que no se identifican con la derecha, es decir, de sectores que promueven el no cambio del estatus quo, yo diría que son fuerzas progresistas en búsqueda de las fuerzas internas del continente para poder lograr una democracia más amplia y participativa.

¿Qué visión tiene de la empresa privada de Honduras?

Creo que tiene grandes problemas para desarrollar todas sus iniciativas porque no se ha hecho lo necesario en torno a como son las estructuras de gobierno, todavía tenemos una burocracia encarnizada y una política impositiva que no permite el desarrollo de los rubros más importantes que promueve la empresa privada. Tenemos una inseguridad jurídica que no permite libertad a la inversión y, por lo tanto, a la generación de mayor empleo e ingreso para el pueblo.

¿Del TLC qué opina?

Estoy totalmente de acuerdo, pero debemos proteger la libre competencia y promover la pequeña y mediana empresa, y desarrollar nuevas medidas que controlen la construcción y el poder de los monopolios.

¿Cómo serán las relaciones con EE UU, de llegar los liberales al poder?

Creo que sería mejor, hasta ahora nosotros hemos sostenido una relación del mejor nivel, hemos tenido una relación de cooperación en el intercambio de las ideas y de las preocupaciones.

¿Qué se necesita en Honduras para cambiar su situación?

De una oportunidad de vivir en libertad…

 
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