La hija del emblemático líder del liberalismo, Modesto
Rodas Alvarado, quien falleciera antes de llegar al poder, nos atendió
amablemente en su despacho.
En
1963 cuando el golpe de Estado que el régimen militar asestó
contra el gobierno de Ramón Villeda Morales, con apenas tres
años, Patricia salió exiliada, junto a sus padres,
rumbo a Costa Rica.
Paty,
como la llaman sus correligionarios y amigos, denota ser una mujer
de temple y con muchos conocimientos en política. Posee una
maestría en Historia de la Construcción de las Naciones
y un Doctorado en Historia del Poder y Luchas Sociales, ambos obtenidos
de 1996-2000, gracias a una beca que le confiriera la Unión
Europea luego de graduarse con honores en 1995 en la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, donde obtuvo el título
de licenciada en Historia.
Los
estudios los efectuó mediante un programa inter universitario
en las universidades de Paris, Francia y de Andalucía España.
En
esta entrevista también nos contó anécdotas
de su vida personal, cuando fue la suplente de su padre dentro de
los organismos del Partido Liberal y cuando en 1979 abanderó
la cruzada para que la UNAH obtuviera el seis por ciento del Presupuesto
General de Ingresos e Egresos.
Con
el mismo afán, también nos relató cuando en
1981 acompañó al actual Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos Ramón Custodio en la fundación del
Comité para la Defensa de los Derechos Humanos, (CODEH)
De
acuerdo a su percepción, luego de ese proceso se ha ganado
el derecho a militar y dirigir uno de los dos partidos mayoritarios
de Honduras, aunque su participación sea criticada por muchos
sectores, incluso por líderes de su propio partido.
Ahora
en la vida política es una de las abanderadas de la candidatura
de Manuel Zelaya Rosales y una de los jóvenes líderes
liberales que están tomando un importante protagonismo dentro
de su partido, al punto que actualmente ocupa la presidente del
Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL)
¿Cómo
surge Patricia Rodas?
Regresé
del exilio a finales de la década de los años 60;
el resto de mi vida la he pasado en Honduras, salvo un paréntesis
de seis años, en los años 80, producto de mi trabajo
de mis actividades académicas y políticas, que salí
hacía México y hacia Cuba. En estos países
estuve ligada a organismos internacionales en el campo de la investigación
social y económica, en la promoción de los derechos
humanos y las luchas políticas en contra de la ocupación
extranjera en Centroamérica y a favor de las luchas sociales.
¿Es
cierto que usted renunció a la nacionalidad hondureña
para optar la nicaragüense?
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¡Jamás
he renunciado a mi nacionalidad! Desde que yo tengo tres años
y adquiero una residencia en Costa Rica, aún desde
allí porto pasaporte hondureño, el mismo que
me acompaña hasta hoy y me acompañará
hasta el día de mi muerte. |
De
su simpatía por la izquierda, ¿qué nos puede
decir?
Soy
todo lo que no sea derecha, toda afiliación que no sea derecha,
que significa los sectores más conservadores de la sociedad,
que protegen a sectores privilegiados dentro de la sociedad y que
se oponen siempre al cambio y a la transformación.
¿A
qué líderes izquierdistas admira?
Admiro
a todas aquellas personas, no sólo en el hemisferio occidental
sino en el mundo que han luchado por la libertad, desde Martín
Luther King, los independentistas norteamericanos, los revolucionarios
franceses, a Fidel Castro, Ernesto “El Che” Guevara,
Nelson Mandela, la gesta morazánica, Marco Aurelio Soto,
Ramón Rosa, Froilan Turcios y al fundador de nuestro Partido
Policarpo Bonilla, entre otros.
¿A
quienes recrimina por su nefasto papel en la sociedad?
A
los que promovieron la esclavitud y la venta de hombres como si
fuesen mercancías, a los que promovieron los regimenes dictatoriales.
Sólo para hablar del siglo hablaríamos de Adolfo Hitler
y de Tiburcio Carías Andino, porque atrasó el desarrollo
con libertad de nuestra sociedad.
¿Qué
opina de la guerra fría?
No
podemos desconocer las dificultades de nuestros dirigentes políticos
y de nuestro gobierno frente a esta situación. Pero si creemos
que en aquel momento, que ya pasó, debimos haber mantenido
una situación neutral frente a posiciones de extrema conflictividad
de países hermanos. Por otro lado, destinar los recursos
humanos y materiales hacia el desarrollo interno y sobro todo a
la consolidación de un proceso democrático que recién
estábamos adquiriendo después de una dictadura militar.
¿En
esa época integró a alguna célula de izquierda?
Trabajamos
desde la Universidad, allí estuvimos dentro del Frente de
Reforma Universitaria (FRU) haciendo planteamientos cuando la Universidad
tenía todavía voceros válidos dentro de nuestra
sociedad. Por otro lado, estuvimos en la promoción de los
derechos humanos en Honduras, en contra de las desapariciones físicas
y los asesinatos extrajudiciales por razones ideológicas.
¿Usted
dice que hay sectores que intentan “satanizar” su ideología?
El hecho de tener la gallardía, de hablar ampliamente a favor
de la tolerancia, en cuanto al proceso de construcción de
ideas en busca de mejores caminos para desarrollar una nación
tan pobre como la nuestra, todavía se sigue pensando que
son ideas exóticas. De hecho creo que hay sectores que han
seguido colgados de la guerra fría, creando la percepción
que hemos retornado a la confrontación ideológica.
¿Qué
representa Modesto Rodas Alvarado para usted?
Mi
padre fue un maestro en nuestra familia y en nuestra sociedad, paradigmático
que todavía hoy derrama toda su sabiduría y su trabajo
político sobre la moral y los paradigmas de la sociedad,
que trabajó arduamente por el retorno del proceso democrático.
¿Cómo
llega Patricia Rodas a presidir el Partido Liberal?
En
nuestro hogar se es liberal desde que se nace, del proceso de ser
liberal por nacimiento se continúa siempre dentro de mi hogar.
Mi primera lucha política fue al lado de mi padre y posteriormente
en las luchas que pregona la doctrina Liberal, los derechos humanos,
la soberanía, la autodeterminación de los pueblos,
el respeto al derecho ajeno que siempre será la paz y finalmente
poder acceder al desarrollo con equidad y con justicia.
¿A
qué atribuye el hecho de que en América del Sur estén
llegando al poder líderes de la izquierda?
Debido
a que ya se agotó el alto poder de concentración
del poder económico y la exclusión de grandes
segmentos de la sociedad derivados de la aplicación
del sistema neoliberal, el cual ya se agotó y en Honduras
también, y porque la sociedad reclama mayor participación.
Esos gobiernos han llegado por una demanda popular. |

Patricia
Rodas se considera devota del Ché Guevara y Fidel Castro.
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Estos
no son necesariamente gobiernos de izquierda, sino que no se identifican
con la derecha, es decir, de sectores que promueven el no cambio
del estatus quo, yo diría que son fuerzas progresistas en
búsqueda de las fuerzas internas del continente para poder
lograr una democracia más amplia y participativa.
¿Qué
visión tiene de la empresa privada de Honduras?
Creo
que tiene grandes problemas para desarrollar todas sus iniciativas
porque no se ha hecho lo necesario en torno a como son las estructuras
de gobierno, todavía tenemos una burocracia encarnizada y
una política impositiva que no permite el desarrollo de los
rubros más importantes que promueve la empresa privada. Tenemos
una inseguridad jurídica que no permite libertad a la inversión
y, por lo tanto, a la generación de mayor empleo e ingreso
para el pueblo.
¿Del
TLC qué opina?
Estoy
totalmente de acuerdo, pero debemos proteger la libre competencia
y promover la pequeña y mediana empresa, y desarrollar nuevas
medidas que controlen la construcción y el poder de los monopolios.
¿Cómo
serán las relaciones con EE UU, de llegar los liberales al
poder?
Creo
que sería mejor, hasta ahora nosotros hemos sostenido una
relación del mejor nivel, hemos tenido una relación
de cooperación en el intercambio de las ideas y de las preocupaciones.
¿Qué
se necesita en Honduras para cambiar su situación?
De
una oportunidad de vivir en libertad… |