Annan
llegó hoy por sorpresa a esta capital, en medio de estrictas
medidas de seguridad, tras visitar Jordania para expresar su solidaridad
con ese reino después de los atentados del pasado miércoles,
que costaron la vida a cerca de 60 personas.
En
Bagdad, el secretario general de la ONU se entrevistó, entre
otros líderes locales, con el primer ministro iraquí,
Ibrahim al Yafari, con quien trató sobre la marcha del proceso
de transición política y los preparativos para las
elecciones del próximo 15 de diciembre.
"Naciones
Unidas quiere que todos los iraquíes participen en la construcción
de un Irak unido y apoyamos cualquier iniciativa en favor de la
unidad de los iraquíes", dijo Annan en una rueda de
prensa con Yafari.
Aludía
sobre todo a los esfuerzos de la Liga Arabe para celebrar una conferencia
de reconciliación nacional en El Cairo, en la que deben asistir
representantes de las diferentes comunidades étnicas y entidades
políticas iraquíes.
La
visita de Annan se enmarca dentro de la gira que realiza por Oriente
Medio, que le ha llevado ya a Egipto, el Líbano, Arabia Saudí
y Jordania, y se produce después de las que efectuaron a
Irak la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el ministro
de Exteriores británico, Jack Straw.
Rice
instó ayer en Bagdad a los iraquíes a superar sus
conflictos y a unirse contra las fuerzas que se oponen al proceso
político en ese país.
Por
su parte, Yafari dijo que trató con Annan sobre cómo
Naciones Unidas puede ayudar a Irak a elevar la capacidad de sus
soldados y policías para que puedan "controlar la situación
y mantener la seguridad del país sin ayuda de las fuerzas
multinacionales".
El
primer ministro iraquí no confirmó ni desmintió
el anuncio hecho ayer por el ahora disuelto Partido Al Baaz sobre
la muerte de Ezat Ibrahim al Duri, el número dos del régimen
de Sadam Husein y único de los colaboradores del ex dictador
que no se ha podido capturar.
De
todos modos, consideró que la noticia de la muerte de Al
Duri "afectará negativamente a los terroristas".
Ibrahim,
por cuya captura EEUU ofrecía una recompensa de 10 millones
de dólares, era el vicepresidente del Consejo del Mando de
la Revolución, el organismo con mayor poder en la estructura
del gobierno baazista de Sadam.
Los
militares norteamericanos e iraquíes han acusado en varias
ocasiones a Al Duri de ser el cerebro que coordina a gran parte
de la insurgencia y de numerosas de las acciones violentas cometidas
en diferentes puntos de Irak tras el derrocamiento del régimen
de Sadam en abril de 2003.
La
violencia no ha cesado desde esa fecha en Irak, donde miles de personas
han muerto en ataques terroristas, en su mayoría con coches
bomba, y enfrentamientos entre tropas iraquíes y estadounidenses
por un lado y grupos rebeldes, por otro, especialmente en el llamado
triángulo suní.
Hoy
mismo tres mujeres y una niña perdieron la vida y 40 personas
resultaron heridas en un atentado con coche bomba en un mercado
de verduras del barrio Al Amin, en el sureste de la capital.
Por
otro lado, el mando militar estadounidense anunció hoy, en
un comunicado, que cuatro presuntos terroristas murieron en un enfrentamiento
con soldados norteamericanos en la localidad de Qazwan, a unos 100
kilómetros al oeste de Bagdad.
Las
tropas, que atacaron una vivienda en Qazwan tras recibir información
de que en ella se esconden varios supuestos rebeldes, han detenido
durante la operación a otras cuatro personas. EFE
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