El
Gobierno proclama también logros macroeconómicos,
producto de dos planes de ajuste exigidos por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para firmar el programa económico vigente,
que tampoco se reflejan en una mejora en las condiciones de vida
de la población.
A
la estabilidad macroeconómica se suma la condonación
de la mayor parte de la deuda exterior, que este año se redujo
de unos 5.082 a unos 2.211 millones de dólares, para destinar
el dinero perdonado al combate de la pobreza.
Pero
el propio Maduro reconoció a periodistas que, pese a avances
"en el sentido macroeconómico, en las cifras que reflejan
el total de la situación fiscal", persiste "el
tema individual del ciudadano que tiene que lidiar todos los días
con un ingreso muy bajo".
El
80 por ciento de los siete millones de hondureños vive en
la pobreza, en un país donde el salario mínimo promedio
es de unos 142 dólares, según fuentes oficiales.
Los
hondureños votarán en las elecciones del próximo
día 27 con la esperanza en que el nuevo Gobierno, que asumirá
el 27 de enero para el mandato 2006-2010, les saque de la pobreza.
Por
el tradicional bipartidismo, los únicos candidatos presidenciales
con opción de triunfo son Porfirio Lobo, del gobernante Partido
Nacional, y Manuel Zelaya, del Partido Liberal, primera fuerza de
oposición.
Honduras
ocupa la posición 116 entre 177 países en el Indice
de Desarrollo Humano (IDH) 2005 que elabora el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), informe que fue presentado recientemente
en Tegucigalpa.
Con
un valor de IDH de 0,667, Honduras está entre los países
de desarrollo humano medio y, en el Indice de Pobreza Humana (IPH),
se ubica en la posición 39 en el contexto de 103 naciones
clasificadas por el informe como "en desarrollo".
Honduras
es uno de los cuatro países latinoamericanos, junto a Nicaragua,
Paraguay y Bolivia, con más problemas para cumplir la Meta
del Milenio de reducir a la mitad la pobreza extrema en 2015, según
la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL).
Aunque
el banano y el café siguen siendo fuertes en las exportaciones,
la economía hondureña ha descansado en los últimos
años en la maquila -donde trabajan unas 130.000 personas-,
las remesas familiares y el turismo.
Las
remesas familiares provenientes de Estados Unidos son la primera
fuente de divisas -este año se esperan unos 1.500 millones
de dólares-, mientras que la maquila genera anualmente unos
1.000 millones de dólares.
Los
ingresos por turismo podrían rondar en 2005 los 450 millones
de dólares, producto de la llegada de más de un millón
de turistas, según informó el ministro hondureño
de Turismo, Thierry de Pierrefeu.
La
presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), María Elena
Mondragón, consideró que un logro macroeconómico
ha sido controlar la inflación, que bajó de 8,1 a
6,8 por ciento entre 2002 y 2003, aunque en 2004 y 2005 se elevó
por las alzas del precio del petróleo.
La
inflación acumulada este año llegó al 7,1 por
ciento hasta octubre pasado, según el BCH.
Mondragón
también destacó la mejora en las reservas internacionales
-superan los 2.000 millones de dólares- y que el déficit
fiscal bajó del 5,3 al 2,5 por ciento del Producto Interior
Bruto (PIB) entre 2001 y este año.
La
economía hondureña creció un cinco por ciento
en 2004, según el BCH, y se espera el mismo nivel para este
año, pero estas cifras optimistas no se reflejan en las condiciones
de vida de ocho de cada 10 hondureños. EFE
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