"Veo
a la región parada como nunca para enfrentar los desafíos
que nos presenta la economía mundial, pero debemos esforzarnos
para no salirnos de ese camino", dijo el funcionario argentino
en el ultimo día de la XXXIX Asamblea Anual de la Federación
Latinoamericana de Bancos (FELABAN) que comenzó el pasado
lunes en la ciudad estadounidense.
Para Redrado, se ha inaugurado en
la región una "especie de nuevo paradigma de estabilidad
macroeconómica" que le permite pronosticar, además,
que cualquier crisis futura no vendrá de algún país
de la región, como en el pasado, y que Latinoamérica
está mejor preparada que nunca para soportar los efectos
de crisis exógenas.
De acuerdo al banquero, ese paradigma
se sostiene en cinco pilares: disciplina fiscal, políticas
monetarias coherentes predecibles y transparentes, flexibilidad
cambiaria, apertura de mercados y un sistema financiero más
sólido
En su análisis, Redrado destacó
la disciplina fiscal que ha llegado a la región "para
quedarse" y que ya ha empezado a recibir sus frutos con un
superávit primario promedio de 2,7 por ciento.
Asimismo, destacó la estabilidad
de precios y la desaceleración de la inflación que
ha descendió desde un promedio del once por ciento, en 2002,
al 7,3 por ciento, en 2004
Redrado aseguró que, a causa
de ello, la región ha logrado una acumulación significativa
de reservas "a partir de una estructura precios relativos favorables",
que, por ejemplo, en el caso de México, Brasil, Argentina,
y los países andinos ha permitido un aumento de 50.000 millones
de dólares entre 2002 y 2004 para llegar a 200.000 millones
de dólares.
Sin embargo, para Redrado la benigna
situación actual exige "instituciones consistentes"
donde se desarrolle el compromiso de los organismos públicos
de control y el sector privado, en un marco legal adecuado.
"Debemos trabajar más
duro entre las autoridades económicas y el sector privado
para hacer sociedades más justas y para que en la próxima
década podamos enorgullecernos de países que merezcan
ser vividos", dijo.
En este sentido, el presidente del
emisor argentino identificó un lista de tareas que, afirmó,
aumentarán la actual solidez del sistema económico
latinoamericano.
Entre ellas mencionó la necesidad
de complementar más equilibradamente los sectores públicos,
privados y de inversión extranjera poniendo de ejemplo a
su país donde, dijo, se han reglamentado en forma más
equilibrada los préstamos que se conceden al sector público.
Manifestó que la región
debe esforzarse por "desdolarizar nuestras economías"
y tener un mercado de derivados y futuros con el objetivo de minimizar
riesgos de aumento de tasas de interés, entre otras fluctuaciones.
Según Redrado, las naciones
de Latinoamérica deben además complementar aún
más la relación entre el sistema financiero y los
mercados de capital, al mismo tiempo que la banca debe actuar con
"creatividad y adaptación" para llevar servicios
innovadores a zonas poco atendidas".
En
ese contexto, el funcionario argentino exhortó a los bancos
asociarse con los emisores de las remesas de latinoamericanos residentes
en el extranjero hacia sus países -que este año alcanzaron
a 50.000 millones de dólares- con el fin de ofrecer oportunidades,
créditos y otros productos financieros a sus receptores.
EFE
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