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Una docena de naciones renovarán a sus gobernantes,
en medio del descontento de las grandes mayorías y
la profundización de las desigualdades
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Los
tratados de libre comercio van más allá de lo
meramente económico y agudizan las diferencias sociales
Tegucigalpa
- En menos de 24 horas los hondureños concurrirán
a las urnas a elegir su séptimo presidente luego de que este
país centroamericano retornó a la democracia y con
sus elecciones arranca el cambio de 12 gobiernos en igual número
de naciones de América Latina.
El
proceso electoral hondureño, seguido de las elecciones en
Chile, Bolivia y Haití en diciembre próximo, marca
la ruta de los cambios de gobierno en el continente que caminarán
en noviembre de 2006 con los comicios venezolanos.
A
inicios del año entrante las consultas electorales arrancan
con las elecciones costarricenses en febrero, seguidas de Perú
y Colombia en abril; México en julio; Brasil, Nicaragua y
Ecuador en octubre; para concluir con la convocatoria en Venezuela
un mes después.
La
ruta que arranca en Honduras no refleja expectativas de cambios
profundos y a juicio del analista Manuel Torres, los indicadores
muestran las expectativas y la posibilidad de algunos cambios dentro
de la continuidad.
De
acuerdo los criterios brindados por Torres, un analista y periodista
independiente, Honduras es el primer laboratorio de la región
frente a la necesidad de profundizar la democracia y la creciente
sombra del autoritarismo que la acompaña.
Torres
reflexionó sobre los resultados que arroja Latinobarómetro
en su último sondeo, en el que un significativo porcentaje
de los ciudadanos de América Latina se muestran partidarios
de los regímenes autoritarios si estos les garantizan
mejorar sus condiciones de vida.
Agregó
que las elecciones hondureñas anticipan la disyuntiva
que afronta el electorado de votar a favor de la continuidad
o de buscar alguna renovación en la gestión
política social y económica del país. |
Manuel
Torres, periodista y analista hondureño. |
Las
desigualdades
Asimismo, dijo que la inconformidad creciente marcada por los enfrentamientos
y tensiones en diferentes países de América Latina
refleja la amenaza de inestabilidad e ingobernabilidad que ronda
en varias naciones.
En
el caso especifico de Honduras, Manuel Torres expresó que
se percibe una inconformidad creciente de la sociedad que, además,
no cuenta con el respaldo de una oposición política
estructurada que manifieste su pensamiento y proteste o presente
propuestas vinculadas con su realidad.
Manuel
Zelaya. |
Un
ejemplo local del tema ocurrió en septiembre pasado
cuando un grupo de taxistas,
sin bandera política, paralizaron las principales ciudades
del país durante más de 48 horas y recibieron
el apoyo de la población que se unió a la manifestación
para protestar por los altos precios de los combustibles. |
Honduras,
junto a Brasil, son los países de América Latina donde
existe la más alta desigualdad, según recientes informes
de desarrollo humano de las Naciones Unidas.
Estas
desigualdades, dice Manuel Torres, son el molde que da forma a la
figura de las mismas insatisfacciones en la región, donde
la exclusión de las mayorías y las pequeñas
elites dominantes son el reflejo de las inequidades que ponen en
riesgo a las democracias.
En
otro aparte, el analista y periodista hondureño dijo que
fenómenos económicos como el tratado de Libre Comercio
de las Américas (ALCA por sus siglas en inglés) son
parte de una realidad que en el caso de Honduras se materializará
a partir de enero próximo cuando entre en vigencia el TLC
con los Estados Unidos.
Estos
tratados que, a su juicio, van mas allá de lo económico,
surgen en ambientes divididos y marcados por tensiones que a la
larga también agudizan las ya profundas diferencias sociales.
En
Honduras el Partido Nacional es representado por su candidato
presidencial Porfirio
Lobo, actual presidente del Congreso hondureño
y un hombre que basa su propuesta en un puño firme
contra la delincuencia y en instituir nuevamente la pena de
muerte abolida en este país en 1957 . |
Porfirio
Lobo. |
En
tanto, el partido Liberal lleva como presidenciable a Manuel
Zelaya, un ex ministro del Fondo Hondureño de Inversión
Social que ofrece un gobierno basado en el poder ciudadano pero
no logra explicar como se concretará su propuesta.
Zelaya
y Lobo, son originarios del departamento de Olancho y provienen
de familias ligadas a la agroindustria y para los expertos ninguno
de los dos supone cambios drásticos en el rumbo nacional.
La
elecciones hondureñas se verificarán el 27 de noviembre
cuando tres millones 900 mil ciudadanos tengan la oportunidad de
acudir a las urnas a elegir al nuevo presidente y los 128 miembros
del parlamento y 298 jefes de gobiernos locales.
Así,
Honduras inicia una ruta de procesos eleccionarios en América
Latina que dará nuevos gobiernos en medio de diferencias
sociales y económicas matizadas con pocos signos de voluntad
política por propugnar cambios profundos.
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