Tegucigalpa
- Los cinco partidos políticos de Honduras, principalmente
los dos mayoritarios, se gastaron en menos de cuatro meses la exorbitante
suma de 169.2 millones de lempiras en propaganda política,
más del presupuesto que el Estado asigna en un año
a la secretaría de Cultura para fomentar la cultura y los
deportes en este empobrecido país.
Así
lo revela un informe presentado hoy por la organización no
gubernamental Asociación por una Sociedad mas Justa (ASJ)
después de casi tres meses de monitoreo de la propaganda
política y gubernamental, divulgada desde el 27 de agosto
al 21 de noviembre de este año, fecha en la que se cerró
la campaña política.
La ASJ presentó un informe
en el que criticó que los políticos hondureños
se siguen negando a revelar a los sectores y personas que están
detrás del financiamiento de sus millonarias campañas
políticas. “El secreto sigue siendo el escudo que utilizan
para proteger a quienes los financian”.
El
informe revela que sólo en estas elecciones los cinco partidos
derrocharon más de 169
millones de lempiras, unos 8.8 millones de dólares, distribuidos
de la siguiente forma: Partido Nacional, 82.5 millones de lempiras
($4.3); Partido Liberal, 70.6 millones ($ 3.7), Pinu 4.1 millones
($215,789); Democracia Cristiana, 3.2 millones (168,421) y la Unificación
Democrática 2.3 millones ($ 121,052).
El millonario gasto propagandístico
incluye la publicidad pautada por el gobierno de la República
y el Congreso Nacional por un monto global 6.1 millones de lempiras,
unos 321,042 de dólares, incluyendo los gastos incurridos
por los candidatos a alcaldes de las ciudades de San Pedro Sula
y Tegucigalpa.
La organización mención
establece en su informe que mientras no haya transparencia y rendición
de cuenta de los Partidos Políticos y de los candidatos el
financiamiento secreto y bajo compromisos seguirá poniendo
en peligro la legitimidad de los gobernantes.
De acuerdo al monitoreo propagandístico,
se estableció que los informes contables que entregaron los
Partidos Políticos al Tribunal Supremo Electoral (TSE) distan
mucho de los costos verdaderos en que incurrieron estas instituciones
políticas en la presente campaña electoral.
Uno de los aspectos más relevante a destacar es la notable
disparidad que prevaleció entre los gastos de los dos partidos
tradicionales y los de los partidos minoritarios.
“Esa desigualdad observada
entre los costos de la campaña de los dos partidos tradicionales
y la de los tres partidos minoritarios, dejó al descubierto
que no hay una equidad en la propaganda política, generando
una competencia desleal”, señala ASJ.
Finalmente concluye que el papel
de las organizaciones de la sociedad civil sigue siendo muy importante
para obligar a los Partidos Políticos y a sus candidatos
a cumplir con la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas,
en este caso en lo referente a la transparencia en los gastos de
propaganda.
Un
aspecto a destacar en el informe es que el financiamiento de las
campañas políticas es un tema que causa alergia a
los políticos principalmente cuando se habla sobre la forma
de recaudación de fondos indispensables para una campaña
y eso “es lógico porque en el fondo el tema está
relacionado con el compartimiento del poder”. |