El
funcionario declaró a radio América que Herlán
Fabricio Colindres, de 16 años y apodado "El Chelito"
y "El Siniestro II", fue capturado en el sector de la
colonia Divino Paraíso de Tegucigalpa.
Colindres, quien se fugó
el pasado día 18 de un centro de custodia, fue capturado
después de "intensas búsquedas" por equipos
especiales de la Policía Nacional Preventiva y la Dirección
General de Investigación Criminal, explicó el ministro.
La recaptura se produjo en medio
de fuertes operaciones de seguridad que la Policía ejecuta
con motivo de las elecciones que se celebrarán mañana,
domingo, en Honduras, aunque la búsqueda de Colindres se
mantenía desde el mismo día en que se fugó.
El menor "está bajo
custodia y será presentado a la Fiscalía", agregó
Calidonio, quien pidió "la cooperación"
del Ministerio Público y otras autoridades para que "se
tomen todas las medidas" necesarias a fin de evitar que Colindres
se fugue de nuevo.
Recordó que al menor "se
le imputa la muerte", el 29 de julio pasado, del estadounidense
Timothy Michael Narkey, ex agente del Departamento Estadounidense
Antidrogas (DEA), quien se encontraba de vacaciones en Honduras.
Según informes policiales,
Colindres y otro supuesto pandillero, Manuel de Jesús Romero,
alias "El Narizón", serían los autores materiales
de la muerte de Narkey, quien recibió un disparo que le atravesó
la arteria femoral y murió en un hospital de Tegucigalpa.
Narkey había bajado de un
taxi en la aldea Suyapa, en el oriente de Tegucigalpa, cuando fue
atacado por Colindres y Romero, al parecer con intenciones de robarle.
Colindres fue capturado por primera
vez un día después del crimen y fue recluido en el
Centro Renacimiento del Instituto Hondureño de la Niñez
y la Familia (IHNFA), unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa;
días después se fugó y fue detenido de nuevo
el 8 de agosto, hasta que se escapó otra vez el pasado día
18.
El menor, a quien la Policía
hondureña atribuye múltiples crímenes, se fugó
aprovechando la escasa vigilancia en el centro, según la
prensa local.
La segunda fuga del menor ocurrió
pocos días después de que el Juzgado de la Niñez
de Tegucigalpa ordenara que se flexibilizaran las medidas de seguridad
para él porque la organización no gubernamental Xibalba
denunció que estaba incomunicado, esposado y sufría
torturas.
El juez Rubén Rivera aseguró
hace una semana que "tenemos entendido que este joven estaba
con grilletes y dormía esposado".
"En ningún momento el
Juzgado de la Niñez ha tenido interés en que este
joven se fugue, sino que se cumpla de la mejor manera con las medidas"
de seguridad para que "se respeten sus derechos", arguyó
Rivera. EFE
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