26 de noviembre de 2005
Por Dagoberto Rodríguez
Proceso Digital
  • Cerca de cuatro millones de hondureños acuden a las urnas para elegir al sucesor de Ricardo Maduro

Tegucigalpa - Pocas horas separan a los hondureños de conocer al hombre que gobernará sus destinos por los próximos cuatros años. Alrededor de 3.9 millones de votantes concurrirán a las urnas este domingo para confirmar su vocación democrática, en medio de un ambiente de fiesta cívica.

Atrás han quedado los oscuros años de los golpes de estado y de las asonadas militares, hoy el pueblo hondureño puede enorgullecerse de contar con una de las democracias más estables de América Latina, tras 25 años de elecciones consecutivas en las que se han electo seis gobernantes al hilo, cuatro liberales y dos nacionalistas.

Si bien la democracia aún está en deuda con la mayoría de los 7 millones de hondureños, ya que no ha logrado sortear con éxito los grandes desafíos sociales, un cuarto de siglo de elecciones consecutivas han creado en los habitantes de este país una cultura política suficientemente madura como para estar convencidos que este es el mejor sistema de gobierno.

Una muestra de esta madurez política es el hecho de que a pesar de la campaña de insultos y de mutuas acusaciones realizadas a lo largo de la jornada por los candidatos Porfirio Lobo Sosa (PN) y Manuel Zelaya (PL) y sus respectivos equipos políticos, los activistas de ambos bandos han sabido llevar la “fiesta en paz”.

Los números
Para las elecciones generales de este domingo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha convocado a las urnas a 3 millones 976 mil votantes, de los cuales 600 mil son nuevos electores, con cuyo voto posiblemente se decida al nuevo gobernante que sucederá en el cargo a Ricardo Maduro.

En esta elección se escogerá, además de la formula presidencial, a los alcaldes de 298 municipios del país y a 128 diputados que representarán a los 18 departamentos en los que esta dividida la geografía nacional.

Se estima que en esta oportunidad hay unos 3,254 puestos o cargos de elección popular que son disputados por 16,270 aspirantes de los cinco partidos políticos. Para ello el TSE mandó a imprimir más de 12.9 millones de votos que han sido distribuidos en 13,832 mesas electorales en todo el país.

Para llegar a esta fase que culmina este 27 de noviembre, entraron en una fiera lucha por el poder más de 34 mil aspirantes, sólo en representación de los partidos tradicionales, de los que unos 30 mil quedaron eliminados en las elecciones primarias celebradas el 20 de febrero.

Una de las particularidades de esta jornada electoral es el hecho que por primera vez en una elección general los votantes podrán escoger a los candidatos al parlamento en planillas con sus respectivas fotografías, lo que antes no se estilaba pues sólo se hacía bajo la bandera de cada partido.

Esta modalidad ha abierto las puertas a una infinidad de aspirantes completamente desconocidos en el ambiente político, particularmente de los partidos minoritarios en cuyas planillas se pueden encontrar desde líderes de cultos religiosos, hasta beligerantes dirigentes campesinos, magisteriales y sindicales.

Los candidatos
El puesto más apetecido en esta maraña de cargos a elección popular es la presidencia de la República y para alcanzarla cinco candidatos han presentado sus hojas de vida y sus propuestas a los siete millones de hondureños.

El solio presidencial es disputado por el nacionalista Porfirio Lobo Sosa; el liberal Manuel Zelaya Rosales; el pinuista Carlos Sosa Coello; el demócrata cristiano Juan Ramón Martínez y el udeista Juan Almendarez Bonilla. Pero de los cinco, los dos primeros tienen las mayores opciones de triunfo.

Los demás presidenciables de los llamados partidos minoritarios se conforman con mantener o aumentar su cuota de poder en el Congreso Nacional de la República y en el mejor de los casos no desaparecer del espectro político.

Las encuestas de opinión pública han mostrado al final de la campaña una reducida ventaja del candidato oficial frente al presidenciable opositor liberal, pero para algunos expertos en el tema no todo está escrito, ya que esta ventaja puede perfectamente revertirse a la hora de la votación.

Las dos principales ciudades del país, también escogerán a sus respectivos jefes de gobierno municipal, siendo los favoritos el nacionalista Ricardo Álvarez y el liberal Enrique Ortez en Tegucigalpa y el nacionalista Arturo Bendaña y el liberal Rodolfo Padilla Sunceri en San Pedro Sula.

Cero propuestas
Un estudio presentado por el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh) advierte que los hondureños participarán en los comicios sin conocer con claridad los programas políticos de los principales candidatos.

Tanto Lobo como Zelaya han mantenido una campaña que se inició hace tres meses, centrada en una confrontación que ha llegado hasta las ofensas personales. Ciprodeh acusa al PL de orientar sus programas políticos en culpar a su principal rival nacionalista de emplear los fondos estatales en actividades electorales, algo que ellos rechazan.

El lema de la campaña de Lobo Sosa es 'Trabajo y Seguridad', con la que advierte a las maras (pandillas armadas), que les perseguirá sin descanso. Lobo apuesta además por la aplicación de la pena de muerte para algunos crímenes, tales como la violación o el asesinato de menores, una propuesta que le enfrenta directamente con su rival del PL.

Manuel Zelaya ha centrado su campaña bajo la consigna 'El poder del ciudadano', un lema que para algunos hondureños no define con claridad los objetivos del candidato liberal y que además ha sido blanco de ataques de la oposición por considerarla una consigna izquierdista.

El resto de las agrupaciones políticas ha intentado vencer este escollo de ausencia de propuestas y dejar bien claro cuáles son sus aspiraciones políticas, que sin embargo han tenido poca presencia en los medios de comunicación debido a su escaso presupuesto electoral.

El candidato de Unificación Demócrata (UD), Almendárez Bonilla, ha explicado que el principal problema del país es el desempleo y la necesidad de limpiar la corrupción del Gobierno. Además luchará por aumentar el salario mínimo y fomentar las inversiones con el objetivo de crear fuentes de empleo y elevar los ingresos.

Ramón Martínez, el aspirante a la Presidencia de Democracia Cristiana (DC) detalló que su programa político gira en torno a tres ejes: reformar el sistema público con la creación de un Ministerio de Planificación Estratégica, la elección directa de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por parte de los ciudadanos y volver a un sistema bicameral en el Poder Legislativo con la formación de un Senado compuesto, entre otros, por los ex presidentes de la República.

El ambiente final
El ambiente previo a las elecciones es festivo. Cientos de activistas han inundado las calles de las principales ciudades del país promocionando a sus respectivos candidatos. Mientras los aspirantes presidenciales han dedicado parte de su tiempo a hacer comparecencias en los medios de comunicación para promocionar sus planes de gobierno.

Los partidos políticos y sus correspondientes candidatos a cargos de elección “quemaron sus últimos cartuchos” para lograr captar la simpatía de más de algún indeciso, auque a esta altura del proceso ya todo está definido.

Los únicos incidentes que se han presentado en las últimas horas no pasan de pequeñas denuncias y el accidente de dos buses de la ruta interurbano, uno de ellos con activistas que se desplazaban al sur del país para votar este domingo.

A horas para la apertura de las urnas es bastante difícil que los electores cambien su elección, así que todo esta definido y hoy por la noche los hondureños tendremos nuevo presidente.

 
Datos de las últimas elecciones
 
Partido Político
1981
1985
1989
1993
1997
2001
  Partido Liberal
636,437
786,771
776,983
906,793
1,040,403
962,446
  Partido Nacional
491,089
701,492
917,168
735,123
844,985
1,135,565
  PDCH
19,163
30,303
25,453
20,350
24,737
21,056
  PINU
29,419
23,721
33,952
48,471
41,525
31,561
  UD
-
-
-
-
24,243
24,075
 
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