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Con el "yo los perdono", "Mel" atrajo votos
indecisos en enormes cantidades
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El
de "Los Horcones", el más sucio anuncio jamás
visto en la historia de la política hondureña
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El desgaste del gobierno, los "call centers" y las
conferencias de prensa de odio, también influyeron en
el voto de castigo
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"La
Pichu", la revelación y mejor defensa del candidato
liberal y vocera ante la juventud
"Pepe"
Lobo no merecía perder. Pero se hizo la voluntad de Dios
a la que "Pepe" se encomendó. 1 Tesalonicenses
5:18 dice: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad
de Dios para con vosotros en Cristo Jesús".
"Pepe"
tampoco merecía la campaña que le hizo Mark Klugmann.
Ni tampoco cargar con los errores del gobierno. Pero no podemos
ni debemos buscar culpables específicos, porque todos somos
responsables por acción o por omisión.
La
campaña ya pasó. Nada va a cambiar el resultado final.
Dejando a un lado las pasiones partidarias debemos poner en nuestras
oraciones al presidente electo Manuel Zelaya y a todo su equipo
de colaboradores para que hagan un buen gobierno. Y también
debemos orar por "Pepe" Lobo y su familia.
Regresando
a la campaña presidencial, la pregunta que todos nos hacemos
es ¿Por qué no ganó "Pepe"? Yo inicio
reconociendo y dándole méritos a la campaña
liberal.
PRIMERO.
Su candidato logró vender esperanza y necesidad de cambio.
SEGUNDO.
Fueron muy disciplinados en la ejecución de su estrategia
en la que, tenemos entendido, participó activamente el propio
candidato y su estratega local de la campaña Raúl
Valladares. Fue este quien le recomendó la pegajosa frase
"Urge el Cambio, Urge Mel". Y cuando sus asesores extranjeros
le pidieron que cambiara el eje estratégico de su campaña,
de "Urge Mel a Gana Mel", estos se opusieron y mantuvieron
su criterio que "Urge" era el concepto primordial de su
campaña.
TERCERO.
Lograron darle vuelta al polémico debate de la Pena de Muerte
y pusieron a la defensiva a nuestro candidato. En lo personal considero
que fue el factor principal para nuestra derrota.
CUARTO.
Son un partido muy grande y definitivamente mayoritario.
QUINTO.
Su equipo de campaña nunca se dejó. Esas conferencias
diarias de Hugo Noé Pino, Rodas, Milton Jiménez, Flores
Lanza, Izaguirre... mantenían persistentemente el mensaje
liberal. El estilo de James Carville, el "Rapid Response"
funcionó.
No
se dejaron imponer la agenda, a tal grado que obligaron a Brevé
Travieso y a Oscar Alvarez Guerrero a renunciar a sus puestos en
la Comisión Política. Nunca su equipo de campaña
perdió la fe, ni la disciplina estratégica, aún
cuando pudieron haber caído en el caos por los números
que en momentos no les favorecían.
SEXTO.
La publicidad de la campaña ganadora fue positiva, propositiva,
incluyente, y cuando tuvieron la oportunidad hicieron una efectiva
campaña de crítica al gobierno. Lo negativo lo hicieron
"noticiosamente" en entrevistas y en la plaza pública.
SEPTIMO.
Un elemento importante en el éxito liberal fue la presencia
del expresidente Flores cuando más lo necesitaban. Había
salido la encuesta de Gallup, que los colocaba muy abajo y la presencia
de su líder más popular, Carlos Flores, junto a la
imponente concentración de Santa Bárbara, le volvió
a dar vida a una candidatura que estaba pasando por un momento emotivo
muy bajo. El gigante rojo había despertado.
OCTAVO.
La gran revelación de la campaña liberal fue la hija
del presidente electo. "La Pichu", era su mejor defensa
y vocera no sólo ante los electores liberales sino, sobre
todo, ante la juventud.
NOVENO.
No hay duda que las últimas semanas, la campaña de
"Mel", logró posicionarlo como "víctima"
ante la avalancha de ofensas.
Cada
vez que "Mel" decía "yo los perdono",
sin duda alguna atraía votos indecisos en enormes cantidades.
Su
discurso en Vida Abundante tuvo un efecto multiplicador a favor
suyo. Lo irónico es que en esos momentos la campaña
liberal lanzaba los ataques más groseros contra "Pepe",
como por ejemplo lo del "Anticristo", pero eran aceptados
como "legítima" defensa ante la avalancha de spots
negativos de Klugmann.

Mark
Klugmann.
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Al
final de cuentas lo que contribuyó -junto a sus aciertos-
al triunfo liberal, fueron los errores de nuestra campaña,
que los medios han "bautizado" como la campaña
del miedo. También influyó el desgaste del gobierno
y su relación con el voto de castigo,
la
división y pleito entre diputados y sin duda el tema
sensible de la pena de muerte. |
Hago
mi propio análisis, muy subjetivo, porque formé parte
del Equipo de Estrategia de la campaña de "Pepe"
Lobo, (aunque no tuvimos voto, sólo teníamos voz).
Voces que junto al resto del equipo eran sólo de desahogo
ante la frustración de no ser tomados en cuenta, porque la
campaña la dirigía en forma individual (y lo que valía
en la campaña del puño firme), el asesor norteamericano
Mark Klugmann.
Mark
es mi amigo, le guardo mucho cariño a él y su esposa
Verónica.
Pero
como se lo dije una vez, una cosa es la amistad y otras las profundas
diferencias de criterio estratégico que teníamos.
Klugmann es un estratega brillante, talentoso, analítico,
casi un genio. Pero también prepotente, dictatorial, cerrado,
dogmático y sobre todo terco, terco, terco.
Y
ahí está un error grave de la campaña de "Pepe".
En haberle dado todo el control como nunca antes en una campaña,
a una sola persona; por haber creído que su triunfo -el de
"Pepe"- en las internas había sido por Klugmann,
y no fue así. "Pepe" derrota a Miguel desde el
17 de Diciembre del 2004 cuando se funda el Movimiento Trabajo y
Seguridad -aún ante la oposición de Klugmann- y que
se cristaliza un año después con el concepto publicitario
"Mi voto es azul, ni rojo ni verde". Eso junto a la estructura
política en los departamentos hizo ganar a "Pepe"
las primarias, no Klugmann.
Desde
ahí empezamos mal. Mark no quiso escuchar a nadie. Ni siquiera
compartía información. No jugó el papel que
jugó en la campaña de Maduro, donde fue otro asesor
más, recuerdo bien que dos semanas antes de esas elecciones
recomendó atacar a Pineda Ponce cosa que no hicimos. En esta
campaña se apoderó de todos los cargos: asumió
la jefatura desplazando a Pompeyo Bonilla que nunca se cansó
de pedir una campaña positiva y alegre, era el estratega,
el encuestador, el analista, el creativo, el publicista, el jefe
de relaciones públicas, productor, etc. Nada se hacía
ni se movía sin el visto bueno de él. Ni siquiera
el "grupo de peso" dentro del partido que se reunía
todos los lunes con el candidato, Callejas, Rivera López,
Hernández, Cerrato, Ramos Soto o Goldstein pudieron evitar
el control total de Klugmann en la campaña.
Y
esa decisión llevó a tomar decisiones tremendamente
dañinas como por ejemplo los "call centers" con
llamadas vergonzosas, las conferencias de prensa diarias de odio
y confrontación, la ridiculez en pleno siglo nuevo trayendo
el tema del sandinismo –comunismo. Nunca se me olvida que
semanas antes de las elecciones le dije en tono molesto: "Mark
vos no conocés Honduras, en toda la costa norte el voto es
más progresista y esa campaña comunista se nos iba
a revertir. Estamos orillando a la izquierda a darle el voto a Mel
Zelaya, que debería hacerlo por la UD".
"Vos
sos el que no conoce Honduras, porque en mis encuestas en la costa
norte es donde hay más rechazo a Daniel Ortega-Mel Zelaya",
me dijo. Qué equivocado estaba.
Cuando
se hicieron sentir los efectos del huracán "Katrina",
Klugmann se equivocó dos veces consecutivas. Primero al recomendarle
al gobierno porque también influía en la Estrategia
de Presidencial, que aumentara de un solo los precios de los combustibles,
que trajo la revuelta de los taxistas y la otra cuando peleó
como nunca para impedir que "Pepe" rebajara estos combustibles
a los precios anteriores. Si no es por la presión de los
diputados y líderes azules, el tema económico hubiese
dominado la campaña y la diferencia hoy sería mayor.

Desde
el primer spot de TV de los quiebrabancos hasta el último,
el más sucio anuncio jamás visto en la política
hondureña: el de "Los Horcones", el rechazo de
todo el grupo de estrategia fue elocuente. A Mark lo bautizamos
con el sobrenombre de "El Faraón" por sus decisiones
antojadizas y dictatoriales: Siempre se impuso a tal grado que el
jefe de estrategia nuestro renunció porque no era tomado
en cuenta.
Lo
que más dolió de esta campaña fue que la reapertura
de la publicidad negativa o confrontativa no fue una decisión
de los opositores, sino nuestra. "Pepe" estaba arriba,
su campaña positiva estaba funcionando. Así lo decían
todas las encuestas. Pero Klugmann, obsesionado contra los dueños
de medios de comunicación cuando estos pararon las campañas
negativas por respeto al pueblo hondureño, insistió,
presionó y hasta los amenazó, logrando salirse con
la suya: se reabrió la campaña negativa y ahí
fue el "click" para la recuperación de la campaña
de "Mel", que logró criticar y posicionar a "Pepe"
Lobo como "fracasado" y responsable del gobierno Lobo-Maduro.
Los spots liberales funcionaron y los nuestros, cada día
con más odio y saña, eran rechazados por el electorado,
sobre todo el independiente. Viendo la caída en las encuestas,
tres semanas antes que se cerrara la campaña le dimos, cuando
Klugmann estuvo dos días fuera del país, un "golpe
de estado" a la conducción de la campaña.
Retiramos
los spots negativos y pusimos anuncios positivos. Pero nuestra alegría
duró poco. El nuevo rumbo que queríamos darle a la
campaña con un concepto alegre y propositivo, sólo
duró dos días. Cuando regresó nuevamente tomó
el mando y reanudó la campaña de miedo y odio que
evidentemente no funcionó.
Klugmann
también presentó unas encuestas que decían
que Miguel Pastor le hacía daño a "Pepe"
y lo excluyó de salir a la par de nuestro líder, dejando
a un lado la unidad partidaria mientras Gabriela, Jaime, Pineda,
Marlon y todos los liberales consolidaban y promocionaban su unidad.
Klugmann
se vuelve a equivocar cuando le pedimos acercar más a "Pepe"
a la mujer para suavizar su imagen, que hiciera spots de Rosa Elena
de Lobo. Pero no quiso porque dijo que le iba hacer daño
a "Pepe"!!!! Otra vez totalmente equivocado.
Nuestro
plan de gobierno no fue promocionado como se debía, aún
ante la insistencia de nuestro candidato a Vicepresidente, Mario
Canahuati; Mark lo definió como "irrelevante".
"Nadie vota por propuestas" insistía Klugmann,
y aunque el evento fue preparado con mucho profesionalismo por Sebastián
Pastor, quizá llegó cuando era ya muy tarde. Klugmann
se opuso en hacer spots sobre el evento del plan de gobierno.
OTRA EQUIVOCACIÓN MÁS
La
incorporación de Oscar Alvarez fue correcta desde el punto
de vista estratégico por su credibilidad en el tema de la
delincuencia, pero el tratamiento que Klugmann le dio al spot y
a la imagen de Oscar Alvarez fue desastroso. El grupo de estrategia,
que para ese entonces tenía el sobrenombre de "Grupo
de Filósofos" porque eran horas y horas hablando y soñando
cómo nos gustaría que fuese la campaña nuestra,
preparó un spot muy mesurado de Oscar Álvarez. Pero
no, Klugmann quería a Oscar gritando y produjo un spot muy
tétrico que evidentemente tampoco funcionó.

El
"control absoluto" de Klugmann en la campaña no
fue la única razón de la derrota. El exceso de confianza
de todos los que estábamos involucrados de una manera u otra,
el pleito entre diputados, el desgaste natural del gobierno y el
consecuente voto de castigo también influyeron. Pero a mi
juicio la principal causa fue porque DESAFIAMOS A DIOS. Al traer
el tema de la Pena de Muerte como elemento estratégico, Klugmann
hizo que todo un Partido Nacional desafiara al Todopoderoso... Porque
sólo Dios da y quita la vida. Y el anuncio liberal sobre
la vida y la pena de muerte le dio vuelta completamente al tema
de seguridad, ahora en contra de nosotros por la intensidad del
elector que rechaza la pena de muerte.
Y
hay que reconocerlo, también desafiamos a Dios al insistir
con la participación de los pastores en política,
que nuevamente Klugmann era el único que apoyaba la participación
de estos en política y lo miraba como tema de campaña
favorable. Nuevamente equivocado.
Klugmann
también pensaba que podía ganar, aún sin la
voluntad de Dios. Nunca olvidaré un sábado, pocas
semanas antes de las elecciones. Me llamó molesto cuando
le dimos el "golpe de estado" temporal, exigiendo que
volviese a poner los spots confrontativos. Le dije que no se podía
porque era sábado ya tarde y habría que esperar hasta
el lunes. Me dijo que eso nos iba a costar la elección. Le
dije yo entonces: "Mark, hagamos lo que hagamos, si Dios no
quiere, "Pepe" no va a ganar" y él me dijo
que si metíamos los spots íbamos a ganar, que la estrategia
y no Dios iba a definir el resultado". El faraón desafió
al único que quita y pone reyes, como es nuestro Dios Todopoderoso.
Oraré
siempre por Mark. Para que cambie su forma de hacer campañas
y entienda que Dios es el soberano, no uno. Sé que si deja
de ser soberbio en la conducción de las campañas volverá
a tener éxito como consultor político. En Lucas 1,
46-56 encontramos palabras de nuestra Madre, la Virgen María,
que debemos siempre tomar en cuenta... "El hace proezas con
brazo, derriba del trono a los poderosos, y enaltece a los humildes".
Al
final de la campaña en la última semana cuando ya
no se podía hacer publicidad y Klugmann insistía con
sus conferencias de prensa cargadas de odio tuvimos otra vez un
choque "estratégico". "Mark si perdemos, le
digo, una razón va a ser por la campaña negativa que
tanto presionamos a los medios para que la volviesen a meter. No
me dice, si perdemos es porque nos impidieron por dos semanas hacer
más campaña negativa". Y en forma burlona, remató
"Pero como "Chano" dice que será la voluntad
de Dios". A lo que contesté, "Aunque no lo creas
vos podes ser el instrumento de Dios para que "Pepe" no
sea el Presidente de Honduras en esta ocasión". Y así
fue.
Debemos
como cristianos aceptar la voluntad de Dios. Sé que algún
día "Pepe" entenderá el porqué Dios
no permitió que él fuera el presidente en esta ocasión.
El Salmo 118, 75 proclama "Señor, reconozco que todo
lo que tu mandas es justo, y que, aunque nos haces sufrir, lo haces
con razón".
"Pepe"
Lobo levantó su partido que estuvo todo el tiempo alejado
del gobierno. De eso no hay duda. Y sé que seguirá
luchando por la estrella solitaria, porque como dice la letra de
la marcha, "Es un hombre de partido sin igual". El futuro
político de "Pepe" es muy pero muy promisorio.
Hoy debe asumir el rol que le designó el pueblo: el de líder
de la oposición constructiva.
Y
a todos aquellos que aspiran a la Presidencia, que esta elección
les sirva de lección. Las campañas positivas como
la de Ricardo Alvarez, Lizzy, el de los Chocoyos, tuvieron éxito.
Nunca en Honduras el candidato de la campaña negativa ha
derrotado al de la campaña positiva. Pueda que funcionen
en Estados Unidos pero no en Honduras.
Recordemos
siempre las palabras sabias que dijo su Eminencia, Oscar Andrés
Cardenal Rodríguez cuando responsabilizó a los asesores
extranjeros por la campaña violenta, "por favor candidatos
políticos, no oigan los malos consejos, oigan la palabra
de Dios que da buenos consejos".
Que
el resultado de la contienda electoral sea sobre todo una gran lección
para que nunca jamás, ni como partido, mucho menos como seres
humanos, volvamos a desafiar a Dios. Amén. |