La primera
reunión de ambas desde que Merkel asumió la Jefatura
de gobierno en Alemania, hace dos semanas, se celebró en
un poco propicio momento ya que el caso de un alemán de origen
libanés, Jaled Al Masri, secuestrado por la CIA en Macedonia
en el año 2003, domina la actualidad en este país.
Merkel por ello hizo mucho hincapié,
en la rueda de prensa posterior a la reunión, en la importancia
de encontrar en la lucha antiterrorista "un equilibrio entre
la respuesta a la amenaza y los medios utilizados para ello",
que deben ser conformes a los principios democráticos.
Dentro mismo de Alemania, el caso
tendrá ya una consecuencia pues Merkel anunció que
su ministro de Exteriores, el socialdemócrata Frank Walter
Steinmeier, dará explicaciones a una comisión parlamentaria
sobre el caso Al Masri, en tanto que representante del gobierno
anterior de Gerhard Schroeder, en el que era ministro de la Cancillería.
Según el diario estadounidense
"Washington Post", el gobierno de EEUU le había
comunicado lo ocurrido con Al Masri al ministro del Interior de
Schroeder, Otto Schily, y le había pedido mantener discreción
al respecto. En la prensa alemana se especula que también
Schroedere y Steinmeier debían estar al corriente.
Rice se entrevistó esta mañana
con Steinmeier antes de ver a Merkel y la breve rueda de prensa
que tenían previsto dar los dos jefes de la diplomacia fue
reducida a una sesión fotográfica.
En la comparecencia ante los medios
con Merkel, Rice no quiso comentar detalles del caso Al Masri pero
dijo que EEUU "cuando comete errores se esfuerza por corregirlos"
y señaló que el asunto "se tratará apropiadamente
en los tribunales aquí en Alemania y si hace falta también
en los de Estados Unidos".
Asimismo, señaló que
es también apropiado que examine el asunto una comisión
parlamentaria alemana, pero pidió "respeto" a la
actividad de los servicios de secretos que es "muy delicada"
y tiene que desarrollarse en gran parte al margen de la atención
pública.
El caso concreto de Al Masri hizo
que no se hablara en la rueda de prensa en general sobre los vuelos
de la CIA sobre espacio aéreo europeo.
La secretaria de Estado afirmó,
no obstante, que EEUU "respeta la soberanía de los socios",
aunque señaló que la mejor manera de proteger a la
población es "cooperando internacionalmente".
Rice reiteró que Estados
Unidos se atiene "a la ley y a las obligaciones internacionales",
aunque puedan producirse "errores" y advirtió que
el trabajo de los servicios secretos "es la clave del éxito"
en la lucha contra el terrorismo, que no es un enemigo comparable
al de una guerra convencional.
Según Rice, de lo que se
trata en esta lucha y de ahí la importancia de los servicios
secretos es de abortar atentados como los ocurridos en Nueva York,
Londres, Madrid o Casablanca.
Afirmó que hay que tener
"un sano respeto a la amenaza que representa el terrorismo,
un enemigo que actúa desde dentro y con intención
de alcanzar a la población civil", que no es en este
caso un "daño colateral".
Rice insistió una y otra
vez sobre la "necesidad de hacer lo que haga falta por proteger
a la población" y señaló que las víctimas
de los atentados fueron "una boda en Amán, un colegio
en Beslán y viajeros del metro en Madrid y Londres".
Aunque Merkel y Rice insistieron
en afirmar su compromiso con los valores democráticos, la
comparecencia ante la prensa dejó patente diferencias en
la apreciación de los mismos.
Merkel subrayó su convicción
de que se puede "compaginar el cumplimiento de la ley con las
obligaciones internacionales" y advirtió que cuando
no sea posible "hablaremos de ello de forma abierta",
mientras que Rice insistió en la necesidad de dejar actuar
a los servicios secretos con la confidencialidad que demandan.
La canciller alemana, que fue muy
criticada hace dos años por su alineamiento con EEUU y contra
el gobierno de Schroeder en el tema de Irak, ha rectificado su postura
desde que ha asumido la coalición con los socialdemócratas.
En su reciente declaración
de gobierno señaló que en política exterior
defenderá el respeto de los derechos humanos sea cual sea
la importancia comercial o estratégica del interlocutor.
Merkel,
quien viajará en enero a Washington, dijo que la política
exterior alemana se seguirá basando en defender los intereses
de este país y que para ello hay que apoyarse tanto en la
integración europea como en la alianza transatlántica.
EFE
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