El acuerdo
hace efectiva la promesa que realizó el G8 -EEUU, Canadá,
Italia, el Reino Unido, Alemania, Francia, Japón y Rusia-
en junio de lograr la condonación de la deuda de los países
más pobres.
Se
beneficiarán inicialmente 20 naciones, la mayoría
en Africa, aunque también se incluyen Bolivia, Honduras,
Nicaragua y Guayana.
A
ellos se añadirán posteriormente otros 24, según
Mark Allen, director del Departamento de Políticas yRevisión
del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No
obstante, el anuncio del FMI llega con una salvedad: antes de que
se elimine la deuda su directorio deberá dar el visto bueno
a las políticas macroeconómicas, el combate a la pobreza
y los mecanismos de gasto público de esos países.
"Queremos
tener garantías de que esta condonación de deuda adicional
será usada bien", dijo Allen, quien aclaró que
"no se trata de establecer un obstáculo
nuevo".
El
Consejo Ejecutivo analizará las políticas de esas
naciones caso por caso hasta finales de año, explicó
el funcionario. Este órgano representa a los 184 países
miembros de la institución, pero en él tienen la voz
cantante EEUU y Europa.
Pero
esta condición ha sido criticada por las organizaciones no
gubernamentales que llevan años pidiendo el perdón
de la deuda.
"Estamos
muy preocupados por esas condiciones adicionales" a la recepción
de la ayuda, dijo a EFE Neil Watkins, un portavoz de Jubilee USA.
Watkins
afirmó que buenas políticas económicas pasan,
para el FMI, por adoptar privatizaciones y medidas neoliberales
"que no han sido efectivas en muchos países para reducir
la pobreza".
Además
del FMI, el acuerdo de perdón de deuda también incluye
lo que los países más pobres deben al Banco Mundial
y al Fondo de Desarrollo Africano.
Los
4.800 millones de dólares que condonará el FMI sólo
representan un cinco por ciento de esa deuda total, pero como los
préstamos de esa institución son a corto plazo, su
perdón se sentirá de forma inmediata en el erario
público de los países afortunados.
El
Banco Mundial pretende perdonar pagos por valor de 38.000 millones
de dólares que debía haber recibido durante 40 años.
Sin embargo, no lo hará hasta el 1 de julio, cuando comienza
su año fiscal, según dijo Damian Milverton, un portavoz
de este organismo.
Su
Consejo Ejecutivo deberá aprobar el plan financiero para
hacer efectiva la ayuda la próxima semana, informó
el funcionario.
El
Fondo de Desarrollo Africano, por su parte, condonará unos
5.200 millones de dólares, aunque aún no ha divulgado
los plazos para la operación.
Fuera
del acuerdo quedan los pagos pendientes al Banco Interamericano
de Desarrollo (BID).
Honduras,
Nicaragua, Bolivia y Guayana adeudan 5.075 millones de dólares
a ese organismo, según dijeron fuentes del BID, lo que supone
entre un 35 y un 79
por ciento de su deuda externa total, dependiendo del país.
El
BID ha dicho estar abierto a participar en el programa, pero ha
apuntado que si gasta sus fondos en perdonar la deuda, tendrá
menos capital para dar préstamos a la región.
En
el caso del Fondo de Desarrollo Africano y el Banco Mundial, el
agujero en sus cuentas será cubierto por donaciones adicionales,
principalmente de los países ricos.
El
Fondo financiará la operación con los beneficios obtenidos
por una venta de oro realizada en 1999 y 2000.
También
usará recursos destinados a créditos para países
pobres, por lo que requerirá aportaciones extra de 285 millones
de dólares para recapitalizar ese fondo.
Allen
señaló que algunos países ya han prometido
el dinero y que no será un inconveniente para que se materialice
el perdón de la deuda. EFE |