DEMARCACIÓN
Saca: No es necesario acudir a instancias internacionales
   

10 de diciembre de 2005

San Salvador - El presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, aseguró hoy, viernes, que "no le veo la razón de ir a organismos internacionales" para concluir la demarcación de la frontera con Honduras.

El canciller hondureño, Mario Fortín, señaló el jueves que falta por demarcar 10,5 de los 374,5 kilómetros de la frontera común de estos dos países, lo que no se logra porque El Salvador pone "excusas de carácter técnico que no son, a nuestro juicio, fundamentales", según la radio HRN y el diario "El Heraldo" de ese país.

Saca afirmó hoy en una rueda de prensa que "yo no le veo razón de ir a organismos internacionales si los países nos ponemos de acuerdo".

Añadió que "incluso el día lunes viene el presidente electo de Honduras (Manuel Zelaya) a visitarme, a una reunión de dos horas en Casa Presidencial en donde vamos a abordar todos los temas, incluso el fronterizo si hay necesidad".

El gobernante indicó que "hemos demarcado prácticamente la mayoría de las fronteras y si hay algo pendiente, vamos a trabajarlo con lo que le queda al actual gobierno (hondureño) y al próximo".

Saca insistió que existe una "extraordinaria relación" con Honduras y anunció que "seguramente" le hablará por teléfono a su homólogo hondureño, Ricardo Maduro, para aclarar el punto.

Sobre el encuentro que tendrán con Zelaya el lunes; el presidente salvadoreño detalló que abordarán temas bilaterales, de cooperación, de garantía a las inversiones y pronosticó que la reunión será "muy productiva".

Honduras pidió en 2002 al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas intervenir para que El Salvador agilizara la demarcación, y en 2004 un experto de la Organización de Estados Americanos (OEA) visitó las zonas que estaban pendientes.

El Tratado General de Paz firmado en 1980 restableció las relaciones diplomáticas entre Honduras y El Salvador, once años después de la breve guerra que libraron en julio de 1969.

Esta fue causada por conflictos fronterizos acentuados por problemas sociales y demográficos y dejó unos 5.000 muertos.

El tratado delimitó 232,5 kilómetros de los 374,5 kilómetros de frontera hondureño-salvadoreña y estableció los mecanismos jurídicos para definir seis zonas fronterizas que estaban en disputa y que sumaban 142 kilómetros de longitud y 437,9 kilómetros cuadrados.

Tras fracasar la negociación directa, el contencioso fue elevado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que en su fallo del 11 de septiembre de 1992 reconoció a Honduras 300,1 kilómetros cuadrados y 137,8 a El Salvador. EFE