Lord
Stevens, ex comisario jefe de Scotland Yard, policía metropolitana
británica, llevó a cabo el interrogatorio la pasada
semana en Clarence House, residencia oficial del heredero del trono,
informa hoy el dominical "The Sunday Times".
El interrogatorio, centrado en los
sucesos que condujeron a la muerte de la princesa, duró varias
horas, según el periódico.
Un portavoz de Clarence House confirmó
la entrevista, pero se negó a dar detalles de la conversación
entre el príncipe de Gales y el policía.
Según el periódico,
Stevens tenía la intención de preguntar a Carlos de
Inglaterra por las "extravagantes acusaciones" según
las cuales el heredero del trono habría estado vinculado
a un complot para asesinar a Diana.
Las acusaciones sobre un supuesto
complot están contenidas en una carta de Diana en la que
ésta expresaba la sospecha de que Carlos y sus amigos planeaban
su muerte.
"Mi marido planea "un
accidente" de automóvil, un fallo de los frenos o heridas
craneales graves porque así tendrá el camino libre
para casarse", reza la carta que la princesa dirigió
a su ex mayordomo Paul Burrell diez meses antes de morir.
Aunque las autoridades francesas
han investigado exhaustivamente las circunstancias del mortal accidente,
ocurrido en un túnel parisino junto al Sena, un juez de instrucción
británico ordenó su propia investigación para
separar de una vez "los hechos de la pura ficción".
Los amigos del príncipe de
Gales confían en que la entrevista con el alto funcionario
de Scotland Yard servirá para poner fin a los rumores que
atribuyen la muerte de la popular princesa a una conspiración.
Diana de Gales falleció en
un accidente de tráfico cuando el Mercedes en que viajaba
junto a su nuevo amigo, Dodi Fayed, hijo del propietario egipcio
de los famosos almacenes Harrod's de Londres, chocó en túnel.
El conductor, Henri Paul, perdió
el control del vehículo mientras intentaba escapar a la persecución
de los fotógrafos que seguían a la pareja.
En el accidente murieron Diana,
Dodi Fayed y el conductor del vehículo, mientras que el guardaespaldas
de la pareja, Trevor Rees-Jones, resultó herido de gravedad.
Los investigadores franceses llegaron
a la conclusión de que la muerte se debió a un accidente
y culparon de lo ocurrido al chófer del vehículo,
que estaba al parecer bajo la influencia de las drogas y el alcohol.
Sin embargo, Mohamed al Fayed, padre
de Dodi, no se dio por satisfecho con esa investigación y
sigue manteniendo que su hijo y la princesa fueron víctimas
de un complot urdido por el duque de Edimburgo, esposo de Isabel
II, y llevado a cabo por los servicios de inteligencia británicos.
El equipo dirigido por lord Stevens,
que ha tenido acceso a los documentos relacionados con Diana de
los servicios de espionaje interior y exterior del Reino Unido,
los famosos MI5 y MI6, y ha entrevistado a varios de sus agentes,
parece haber llegado a la conclusión de que los rumores sobre
un complot carecen de fundamento. EFE
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